Hola, compañeros abogados, a ver si me podéis dar alguna idea. Os cuento como si fuera un cuento:
Erase una vez un matrimonio que tenía tres hijos y compraron 9.000 m2 de terreno. Quisieron darle en vida a cada hijo 3.000 m2, pero quisieron asegurarse poderlo disfrutar en vida, y para ello hicieron tres escrituras de compraventa, en la que constan los vendedores y como compradores ellos en las tres escrituras y cada hijo en cada escritura, en la que pone lo siguiente:
"D. XXX (los vendedores), venden y transmiten a D. (padre) y esposa D.ª (madre), el usufructo vitalicio y sucesivo, y a D.ª (hija), la nuda propiedad de la porción de finca registral segregada y descrita en la cláusula anterior, consolidable el pleno dominio al fallecimiento del segundo de dichos usufructuarios."
En las otras dos escrituras con los otros dos hijos aparece lo mismo. Los padres ya fallecieron y los hijos se habían casado, habían sido felices, habían comido perdices, pero los casados se divorciaron. La cuestión es la siguiente:
En concreto, la hija firmó esa escritura cuando ya estaba casada, y así consta en la escritura. Se divorció y quedó para otro procedimiento la liquidación de los bienes gananciales. A ella le correspondió la custodia de las dos hijas menores. La esposa ahora quiere liquidar, pero el esposo dice que la mitad del terreno es suya, porque ella "compró" (en realidad no pagó nada) en gananciales. Además, construyeron una casa en el terreno (se entiende que con dinero ganancial) y dice que también la mitad de la casa es suya. Quizás lleve razón en lo de la casa, pero en lo del terreno tengo mis dudas.
A ver, la escritura es de compraventa, por lo que no vamos a poder probar que era una donación o partición de herencia en vida para alegar que el terreno es privativo, pero esa cláusula que he escrito no se cómo interpretarla en favor de ella. Podría alegar que al fallecimiento de los padres, los hijos recibieron el usufructo, para completar el pleno dominio, y que por ese motivo ella lo heredó, pero es que el usufructo se extingue por el fallecimiento.
Si no puedo mantener que el terreno es suyo tampoco podré mantener que la casa es suya. No se, cómo lo véis.
El problema es que se simuló una compra, quizás por motivos fiscales.... a no ser que se pueda demostrar que fue una donación, va a tener problemas con ello. Pero la verdad, tal y como está redactado, puede interpretarse facilmente que los padres la compraron para los hijos, por lo que es una donación... si se puede acreditar que los padres pagaron el precio, se podría solucionar algo...
Por otro lado, entiendo que la casa es del propietario del terreno. Así, si se determina privativo de la esposa, será privativa la vivienda, y si se determina el terreno ganancial, la casa será ganancial.
Pero ojo, eso sin perjuicio de que la parte que se lo quede deba un dinero a la sociedad de gananciales, que se deberá liquidar también....
La hija se fastidia por querer en su día defraudar al fisco; ahora no puede alegar que era donación y no venta, que nos olvidamos muy pronto de la doctrina de los propios actos.
En realidad los hijos no tenían ni idea de fiscalidad. Los padres lo que quisieron fue dar esos terrenos a los hijos y que los hijos no tuvieran que abonar nada tras el fallecimiento, pero fueron mal asesorados.