Hola. Buenos días.
Anafer, el nombre de matildes de las acciones de telefónica viene de un anuncio de Telefónica.
Por lo visto, en él, en una conversación telefónica José Luis López Vázquez. gritaba: "Matilde, Matilde, que he comprado telefónicas!", y les quedó el nombre.
Disculpas por haber roto mi propia regla de consultar en Google antes de preguntar.
"Matilde, Matilde, que he comprado telefónicas!', gritaba a través del auricular del teléfono un histriónico José Luis López Vázquez. Corría el año 1967 y la entonces Compañía Telefónica Nacional de España recurría a uno de los actores más afamados del momento para promocionar una ampliación de capital. Gracias a ese anuncio, que caló en el imaginario colectivo, las acciones se ganaron el sobrenombre de matildes. Esa campaña marca el primer intento de capitalismo popular en España."
Además de pobre e ignorante, soy joven (el que no se consuela...je,je)
El lunes me hice un corte en el dedo pulgar de la mano derecha con una carpeta. Me sigue doliendo un poco pero me mosquea que no se cierre. ¿Algún remedio casero o me agunto hasta que se me pase?.
¿Lastimilla?. A mí me da pena de ella, que seguro que por no hacerle daño nunca le dijo un "NO" rotundo, que es lo que hay que hacer en cuanto se ven síntomas de obsesión.
Un abogado llega a su trabajo el primer día. Una secretaria entra en su despacho y le dice que tiene una visita; el abogado le dice que le haga pasar, entonces coge el teléfono y empieza:
- ...Y dígale al señor Gómez que no estaremos dispuestos a aceptar menos de tres millones, y que no se moleste en llamar a menos que este de
acuerdo en esta base. ¿Esta claro? (cuelga) Buenos días, en que puedo ayudarle?
- Buenas, vengo de la telefónica a conectarle el teléfono.
Un juez se encuentra por los pasillos del juzgado con otro juez que va riéndose, y le pregunta:
- Oye, que te pasa?
- Nada, es que acabo de oír la cosa mas divertida de mi vida.
- Cuéntame, anda.
- No puedo, acabo de condenar a un desgraciado a quince años por haberla contado.
Una devota pareja de novios se van a casar, pero tienen un accidente de coche y se matan. Al llegar al cielo le preguntan a San Pedro si es posible casarse allí, y San Pedro les dice que si.
Al cabo de cien años, se casan con una simple ceremonia.
Al cabo de veinte años, va este matrimonio y le dice a San Pedro:
- Veras, Pedro, es que nosotros nos queríamos casar pensando que íbamos a ser eternamente felices, pero ahora estamos convencidos de que
tenemos incompatibilidades irreconciliables. ¿Seria posible que nos divorciásemos?
- Pero ¿que decís? Me costo 100 años conseguir un cura para que os casaseis, con que imaginaos lo que costara conseguir un abogado...