Somos 5 hermanos. Mis padres nos dieron a cada uno una vivienda en el momento de casarnos (a cuenta de la herencia), pero ninguna de ellas la escrituraron a nombre de los hijos, pues pretendían que no pasaran a ser nuestras hasta el momento de heredarlas.
Hace unos años, los dos primeros hermanos que viven en una misma ciudad, quisieron vender sus pisos para comprar otros mejores. Entonces mis padres los vendieron (pues seguían siendo los propietarios) y entregaron el dinero a los 2 hijos que así lo pidieron para pagar su nueva vivienda (que ésta sí que es ya propiedad de mis hermanos).
El tercer hermano vive en otra ciudad y aún tiene el piso que le dieron mis padres (que he de aclarar que está en zona costera y por lo tanto tiene un valor muy superior al resto, aunque mi madre insiste en que eso no tiene importancia, pues a cada uno se le ha dado su vivienda, que es lo que importa).
Y por último, los dos hermanos restantes, tenemos cada uno un piso construido en terreno tomado de la casa de mis padres, en el pueblo. Es un bloque de dos plantas, en cada una de las cuales vivimos uno de nosotros. En el bajo del edificio existen 2 locales y 4 cocheras de muy desigual valor.
Pues bien, ahora que ha muerto mi padre, llega la hora de preparar la adjudicación de las partes y viene el lío con los dos hermanos que vivimos en el mismo bloque.
Hemos tenido que hacer la segregación de los pisos, locales y cocheras para separarlos de la casa principal, de la cual formaban parte (pues ésta debe ser independiente de nuestras viviendas, ya que pasará a engrosar un lote de otra futura herencia que hemos de recibir –la de mi madre- de la que no hablaré para no liar más la cosa.
El caso es que mi hermano (el que vive junto a mí) ha solicitado por su cuenta a un perito la valoración de los locales y cocheras para que nos los repartamos él y yo al 50%, según su precio actual. Sin embargo se niega a que valoremos también los pisos, alegando que los de mis otros hermanos no han sido nunca ni podrán ser ya valorados (pues dos de ellos se vendieron hace bastantes años).
Yo mantengo la postura de que nuestros dos pisos sí han de ser valorados, ya que los locales también lo han sido y todo forma parte del mismo lote de segregación.
Mi piso está en la segunda planta, sin ascensor y pegado al tejado, por lo que en él hace un frío terrible en invierno y un calor infernal en verano, circunstancias que no se dan en la primera planta. Pienso que estas desventajas hacen que mi piso tenga menor valor que el de mi hermano y, al igual que yo tendré que compensarlo a él por el local que ocupo (pues tengo mi negocio en el mayor local del bajo), él debería compensarme a mí por el mayor valor de su piso.
¿Puedo exigir la valoración de nuestras dos viviendas?
¿Sabría alguien darme la solución legal a este conflicto?
El tema es muy sencillo. Teneis que valorar TODO el patrimonio de vuestro padre (lo que tenga como ganancial con vuestra madre, al 50%) MAS todo lo que los 3 hermanos estais disfrutando en vida, ya que todavia es de vuestro padre/s, MAS las viviendas que los dos hermanos se compraron con dinero de vuestros padres.
El hecho de que 2 hermanos hayan puesto las viviendas a nombre suyo, no les exime de la COLACION, que significa que tendrá que ser valorado a precio actual, como un importe mas que deberian tener vuestros padres, y por lo tanto, al hacer las cinco partes, recibirán de menos lo ya recibido en vida. Como hay una relación directa entre el dinero recibido y la compra de la vivienda, es la vivienda, a precio actual (de esos dos hermanos) lo que tendrán que valorar. Tus hermanos han recibido vivienda. Da igual que tu padre la compre y se la entregue, ó que le dé el dinero para comprarla.
Una vez valorado todo, haceis cinco partes identicas, y los que recibieron de mas deberán abonar a los que recibieron de menos. Os convendría nombrar un perito tasador firmando la orden los 5 hermanos. Os van a cobrar en torno a unos 300€ por vivienda, y compensa.
Sería sencillo si mi madre consintiera en valorar las viviendas, pero como ya dije, piensa que lo importante es que nos dio a todos una casa y ya está. Convencerla de otra cosa es matarla.
El otro día tuve una reunión con 3 de mis hermanos (los dos que vendieron sus pisos y el que vive por debajo de mí). Todos se pusieron en mi contra en cuanto hablé de valorar los pisos, aunque yo sólo pedí valorar los del bloque donde yo vivo, ya que éste ha sido objeto de segregación de la casa principal y los locales sí han sido valorados a petición de mi hermano (vecino de abajo).
Él quiere que yo le pague una compensación por el local que ocupo desde hace muchos años (en el que tengo mi negocio, del cual vivo), ya que él ocupa otro local anexo pero de menor valor; sin embargo no consiente que los pisos sean valorados porque sabe que el suyo vale más que el mío y tendría que compensarme él a mí.
¿Puedo forzar de alguna manera la valoración de nuestras 2 viviendas sin exigir la valoración de las otras 3?
Estoy muy preocupada porque se me echan encima mis 4 hermanos varones, y mi madre tampoco me da la razón. El resultado es que yo soy la más perjudicada: la única que, según se lo han montado, tendrá que pagar en cuanto reciba la herencia aunque mi piso es el que menos vale de los 5 por estar en un pueblo y por no tener ni grandes vistas, ni buen acondicionamiento térmico, ni ascensor para subir a la segunda y última planta.
Entiendo que para evitar problemas, deberás convencer a tu madre de que si la voluntad de tu padre y suya es la de tratar a todos los hijos por igual, si debe valorarse lo recibido a cuenta.
Estoy de acuerdo totalmente con 1996, asi todos tienen lo mismo, y lo digo por experiencia.
En mi familia tambiés se dió ese caso, y quedaron las cosas tal y como estaban, puesto que el hijo, podriamos llamar más interesado tenía una casa más nueva y con su bajo particular, el cual tenía alquilado, el otro hijo sin embargo tenia en los bajos la vivienda de los padres y por consiguiente mucho más vieja... lo justo para evitar tonterías es valorarlo, aunque tu madre no quiera... aunque de las dos maneras se pueden crear rencillas entre los hermanos.