en un matrimonio que se ha hecho testamento el uno para el otro y el otro para uno, pueden los hijos reclamar su legitima de la vivienda habitual del que quede o tienen que respetar el usufructo de la misma mientras viva
Los hijos pueden mostrar su disconformidad con el testamento por no respetar sus legítimas. En ese caso, normalmente, el testamento suele restringir sus legítimas a la estricta. Es decir, el heredero que se oponga a la cesión del usufructo verá su legítima reducida a la estricta, mientras el que no lo haga, conservará la legítima extensa.