Se trata de una casa de planta baja, que fue propiedad de mis abuelos paternos. Al fallecer, heredaron sus tres hijos en tres partes iguales e indivisas. A los pocos años, fallece uno de ellos, mi padre, con lo cual mis hermanos, mi madre y yo heredamos una tercera parte indivisa de la casa en cuestión. Hasta aqui, todo claro. En vida aún de mi padre, llegó a un acuerdo con sus dos hermanos (uno de los cuales es el heredero maldito al que me refiero), pues quería quedarse con todo. Si, si, tal cual lo leen. Mi padre y su otro hermano, con tal de no romper la unidad familiar, acordaron con él que le dejarían más suelo, concretamente un 60%, mientras que el 40% restante sería para ellos dos, a razón de un 20% para cada uno, ubicados claramente en la finca, tanto es así que cada uno ocupó la parte que habían recibido, aunque legalmente aún en proindiviso. Todo esto se hizo sin acuerdo privado por escrito, tan sólo de palabra. En aquel momento, el heredero maldito, levantó un muro por donde dios le dió a entender, sin medición ni nada parecido. Al morir mi padre, y respetando su memoria, me propuse regularizar esos porcentajes, por lo que me fui a una notaria y allí me recomendaron hacer una "Aclaracion de otra herencia" sobre la herencia de mis abuelos, en la cual aparecían los hermanos de mi padre con sus porcentajes y sus superficies, y la de mis hermanos, mi madre y la mía, como herederos de mi padre. Todo ello, aún en proindiviso, pues nadie me informó en la notaría de que debería haber extinguido el condominio y segregado, estableciendo linderos y solucionando el problema de un plumazo. El resto de los herederos hemos vendido, y el comprador (todo un caballero, y esto sin chuflas) ha descubierto el pastel al medir lo que le hemos vendido, descubriendo que el heredero maldito se ha apropiado, al levantar el muro antedicho, con casi el 80% de la parcela. El heredero maldito dice no mover el muro pues según narra, lo levantó con el consentimiento de mi padre, que por desgracia no puede confirmarlo(saquen sus propias conclusiones sobre su integridad moral e intelectual), y en nuestros contratos de compraventa se hace referencia a la superficie que en la "Aclaración de otra herencia" aparecen, y no a la real, puesto que jamás hubiésemos imaginado que esto podría suceder, superficies inscritas incluso en el Registro de la Propiedad correspondiente. Mi pregunta es: ¿habría alguna posibilidad de reclamarle esos metros de los que se ha apropiado indebidamente, recuerdo que están en proindiviso, que no fuera la via judicial?. Mi madre, mis hermanos y yo estamos agotados por la larga y dolorosísima desgracia de mi padre, asediados por las liquidaciones de Hacienda, que no parecen tener fin, y mi otro tio, más abatido aún por asuntos más desgraciados, si cabe, por lo que pensar en un proceso judicial con este individuo nos prorroga un sufrimiento que nos esforzamos por dejar a un lado. ¿Habría alguna forma de exigir responsabilidades a la notaría?, ¿existe algún medio para que el comprador sea quien se ocupe de la reclamación judicial, negociada con nosotros, claro está?, ¿algúna mente privilegiada que nos de alguna idea lúcida sobre cómo solucionar este embrollo?. Espero haberlo planteado con la claridad suficiente. Muchas gracias.