Cierto Raquel1; hay quién no acaba de entender que cualquier conflicto familiar, no es cuestión de géneros, sino de personas que actuan bien o mal. Desde el sindicato de la ceja y el resto de los póliticos, que nos mangonean en su beneficio, hasta los ciudadanos y ciudadanas de a pie que nos creemos todas las tonterias que nos cuentan.
La familia está totalmente manipulada, politizada y judicializada. Ahora lo estamos pagando. Los de a pie, que no ellos.
miren, no voy a discutir sobre quien más o quien menos. Es lo mismo de siempre.
Indudablemente los custodios pasan más tiempo con los hijos, pero quien hace "el daño" es quien quiere hacerlo, independientemente de que sea custodio o no.
Es lo único que digo. Que ustedes por ello creen que yo estoy negando que lo haya...piensen lo que quieran. No lo niego, pero indudablemente si un no custodio quiere hacer daño, lo hará. ¿que le costará más tiempo puesto que pasa menos con su hijo?. Si, pero terminará consiguiendolo. Y al final el daño, tarde más o menos, será el mismo.
celt,
"otra vez sin hechos". Disculpe esque no se me dá tan bien como usted el "copy - paste".
"¿Y quien dicen?". En este foro recuerdo haberlo leido, pero no tengo tiempo para estar buscandome post a post donde se pone. Tampoco creo que sea tan importante la demostración. No creo que usted vea tan poco factible que haya personas que lo crean. No creo que usted piense que el 100% de la población piense como usted. aunque si quiere escribo a la agencia esa que usted tanto se implica en demostrar que todas sus estadísticas son correctas.
Y no, no estoy de acuerdo con ustedes. Quizá la probabilidad sea mayor de la madre, pero existimos madres custodias con dos dedos de frente y sabemos lo que es mejor para nuestros hijos. Y existen no custodios que les importa una mierda si su hijo sufre o no. Y al revés igual.
Piedrecita:
Precisamente el problema es ese: los dos dedos de frente que no todo el mundo tiene. Creo que aquí es de lo que nos quejamos todos, de que hay padres y madres que no tienen dedos de frente, y los lque elaboran las leyes tienen menos todavía.
Sino no estaríamos como estamos.
Hola.
Emigrante, sus intervenciones estan como siempre bien documentadas, y las encuentro muy intructivas
y magistrales, sencillamente creo, que con vd se a perdido un gran abogado.
Mis mas sinceras felicitaciones, Emigrante.
Un cordial saludo.
Smjc, muchas gracias, aunque no creo ser magistral, tan sólo intento hacer un buen uso de mi juicio, mientras lo conserve, y, sobre todo, hacerlo desde ese intento de ser uno honrado consigo mismo, base ineludible para ser honrado con los demás.
Yo tampoco me atrevo a llamar síndrome al denominado PAS/SAP. Prefiero, al igual que usted, llamarlo Alienación Parental, de hecho, en muchos trabajos sobre el tema e incluso en el campo judicial en Estados Unidos lo califican simplemente como PA (Parental Alienation), esto es, en castizo español, Alienación Parental, concepto que incluye la manipulación mental de los hijos por parte de un progenitor teniendo por objeto y fin que se produzca el rechazo al otro progenitor y que deviene dentro del contexto específico de una separación o divorcio, personalmente pienso que esa manipulación se producía ya durante el matrimonio, entiendo que hay una fase previa, cuando menos, donde los estertóreos movimientos maritales vaticinan lo que va a acontecer a posteriori.
El problema para calificarlo como síndrome es que un síndrome es un conjunto de síntomas característicos de una enfermedad y, en el caso de la Alienación Parental, los síntomas que se presentan tienen un grado altísimo de afinidad con el “child abuse” o abuso de menores. Es necesario refinar, matizar, determinar, no los síntomas, muy conocidos por los profesionales, que son comunes a ambos problemas, sino aquellos que van a hacernos diferenciar con precisión cuando estamos ante un caso de manipulación parental y cuando ante un abuso de menores. Ni que decir tiene que lo que se requiere es estudiar el problema, no negar su existencia como se viene a hacer desde sectores de corte fascistoide, por sus ideologías, y sus actos, los conoceréis, enunciado bíblico donde los haya. El problema requiere ser afrontado y estudiado porque sencillamente cuando se presentan un conjunto de síntomas claramente definidos ora responden a la manipulación parental, ora a un abuso de menores, no hay más opciones, es sota, caballo y rey, y, en ambos casos, constituyen una de las mayores infamias que puede sufrir una persona, la más alta diría yo, pues afecta, en primera instancia, a personas que son menores de edad, nuestros hijos, con todo lo que ello supone, personas que verán marcadas de forma indeleble sus vidas para siempre. Su futuro va a estar condicionado de forma sustancial. Si doloso es que ciudadanos particulares nieguen el problema , mucho más doloso, y delictivo, es que un Estado y sus instituciones, un gobierno, despache el problema, como tantos otros, negando la existencia del mismo. No nos extrañe, es política de estado, de sus ineptos gobernantes, negar cualquier problema que no contribuya a la economía de su chiringuito, ajena a los intereses nacionales, esos que afectan a todos y cada uno de sus ciudadanos, sin exclusión alguna. Y un estado si lo es, lo es de todos y un gobierno, tres cuartos de lo mismo, pues quien gobierna ha de gobernar para todos, no para los de su partido. Llegar a alcanzar semejantes cuotas de poder no significa que la Peña de Don Braulio pueda hacer lo que le venga en gana, pues, en siendo presidente de un país, se es representante de todos y cada uno de sus ciudadanos y a su servicio se ha de estar. No es cuestión de mayorías sino de derechos fundamentales, los mismos que poseen por el simple hecho de ser nacidos todos y cada uno de los ciudadanos de este país.
Por lo demás, no ha lugar, si la sensatez, el buen juicio, la objetividad, intervienen, a discusiones bizantinas sobre las condiciones particulares o circunstancias personales del actor del, para mí, delito. Aquí, en comisión de delitos, no hay sexo, religión, ideología, edad, situación familiar o social, etcétera, que valga, están los hechos, y están las víctimas, que, ajenas a esas condiciones o circunstancias, padecen las consecuencias del delito, consecuencias que no debieran padecer aquellos que viven al amparo de un estado social, democrático y de derecho. Al menos así se autoproclama este Estado Español en su tan pisoteada Constitución.
Por lo tanto, la Alienación Parental se puede producir, puede tener, actores de lo más variopinto, padre o madre, abuelo o abuela, paterno o materna, custodio o no custodio, negro o blanco, judío,
musulmán o cristiano, ateo, creyente o agnóstico, no son significativas estas condiciones para la valoración de los actos en sí mismos, de sus consecuencias o alcances. En justicia, se puede reclamar el establecimiento de las adecuadas medidas correctivas que garanticen, si no un imposible retornar de la víctima a estados pretéritos, si una justa compensación por el daño causado, no la burla institucional que supone el hacer caso omiso al problema.
La justicia, que no la ley, la razón y la muerte son tres de los factores que nos igualan a todos, hombres y mujeres. Esa es la igualdad en la que yo creo, no en la del Ministerio de la Vergüenza y Burla Nacional. Aunque vergüenza y burla nacional, afrentas realizadas sobre la piel de cada español y española, se escondan tras el concepto oficial de Igualdad.
Amo a mi hijos, muchísimas gracias, tan sólo vengo a decir lo que siento y como lo siento, con soporte en mis siempre escasos conocimientos legales, en mi pretendido ejercicio en el buen uso de la razón, sazonada, creo, con sensatez, y en mi experiencia personal. No sé si se perdió un gran abogado, me conformo con saber que en mi profesión siempre me reconocieron mis servicios y buen hacer, más allá de las relaciones contractuales. Dato, en España nunca, al contrario. No en vano soy emigrante. Como emigrante, también puedo documentar despropósitos, allende nuestras fronteras, larga mano esta la del imperial desmán. Aunque en este basto imperio siga sin ponerse el sol, este es patrimonio de la humanidad, no del imperio, y brilla para todos y a todos calienta y la injusticia más, fuente energética alternativa donde las haya. Asombrado quedaría más de uno, y una.
Rakhsun, muchísimas gracias también. Me alegra saber que disfrute de mis exposiciones. Uno hace lo que puede y, quizás, se imagine usted el esfuerzo que cuesta mantener la compostura. Hoy he recibido una llamada de mi abogada de oficio que, vamos, es como para mandarla al paredón, todavía estoy atónito, intentando reaccionar mientras escribo estas líneas, tal vez me anime a contar el despropósito, ¿otro más?, en este foro, de verdad, me han dejado descuadrado totalmente, y eso que soy ya muy duro de pelar, gallo viejo. Anteayer, a otra de mis abogadas, tengo a tres letrados en activo, a cada sustentación que le realizaba, en comunicación telefónica, con citas claras a la jurisprudencia del TC, seguían largos espacios de silencio como quien traga lo indigerible. Le indiqué que presentara, indicándole al mismo tiempo la jurisprudencia exacta del TC sobre la que debía sustentar, su única sustentación consistía en el típico esto es lo que hay, una queja ante el CGPJ por lo que entiendo violaciones claras de derechos constitucionales, y humanos, es impresionante la situación en este país. A veces pienso que no debiera saber lo que sé, pues cuanto más sabes más consciente eres de lo que te quitan, de lo que te arrancan, para mi no existe ya nunca más el concepto que en filosofía se define como “felicidad dorada”, la felicidad del tonto. Quizás, ni se imagine las triquiñuelas legales que utilizan algunos jueces, organismos y personas relacionadas con el ambiente, cuando afrontas tu caso desde el conocimiento legal para intentar impedirte que puedas apelar ante la AP, con dolo de por medio, en materia penal, ni le cuento lo que hay en materia civil o cuando cursa procedimiento en la gran mutación, negativa, del derecho español, sin parangón en países democráticos, esto es, los tribunales ad hoc de violencia de género, hasta lo establecido y vinculante para todos, incluido el juez de turno, se viola, los defectos de forma, los procedimientos establecidos en las leyes de enjuiciamiento civil y criminal se violan con el mayor desparpajo, atentando contra nuestros derechos constitucionales. Casi diré que tan sólo puedo documentar, media indefensión reiterada y, por reiterada, pertinaz, el despropósito mayúsculo de los Tribunales de Justicia en este país, con conocimiento de causa, ¡Vive Dios!, y lo saben quienes me conocen, incluidos muchos profesionales del derecho, abogados, fiscales, jueces, todos justiciables y, muchos, ajusticiados, por su sensato posicionamiento, conocedores no sólo de mi persona, sino de las pruebas que les alcanzo, que jamás fui portera. Y, en efecto, hay mucha gente agradable, de ella tiene que ser el futuro. Ese futuro que es más patrimonio de nuestros hijos que nuestro.