Gabrielle, hay que tener en cuenta que todos queremos lo mejor para los nuestros, pero en este caso, créeme, piensa que se merece un escarmiento a ver si le sirve de lección, el quedar impune no sería de provecho alguno para él. Tenemos que ser consecuentes por mucho que nos duela. Ha venido a un país extranjero a trabajar y además este país lo ha acogido con un contrato laboral indefinido, no es, creo, de buen grado para nadie el ser tan desagradecido.