¡Vamos a ver! La situación es un poco enrevesada, pero se la explico de forma clara y al grano, como debe ser.
Lo que le han donado y lo que eso significa
Usted tiene la nuda propiedad de la casa, y su marido se ha quedado con el usufructo vitalicio. Esto, en castellano llano, significa que usted es la dueña, pero su marido tiene derecho a vivir allí y a disfrutar de la casa mientras siga con vida. Usted es dueña, sí, pero no puede venderla ni hacer mucho con ella mientras él esté.
Es como si le hubieran dado el coche, pero el volante lo tiene su marido. Hasta que él no falte, usted no puede conducirlo a donde quiera.
Los hijos y la herencia: aquí viene el lío
El notario les explicó que esta donación se hace con cargo al tercio de libre disposición. ¿Qué es eso? Pues le cuento. La ley obliga a repartir la herencia en tres partes:
Tercio de legítima estricta: Para los hijos y nietos, sí o sí.
Tercio de mejora: También para los descendientes, pero su marido puede decidir a quién se lo da.
Tercio de libre disposición: Aquí su marido puede hacer lo que quiera, y es donde entra esta donación.
El problema es que si la casa sigue subiendo de precio, la donación podría acabar valiendo más que esa parte de libre disposición, y ahí es cuando los hijos y nietos podrían montar bronca y reclamar que usted se ha llevado más de lo que toca.
La venta del otro piso: ¿qué problema hay aquí?
Cuando su marido vendió el otro piso, se quedaron solo con dos cosas: la casa donde viven y el dinero de la venta. Pero el dinero, con la inflación y los precios de las viviendas subiendo, va perdiendo valor. El problema es que si el precio de la casa donde viven se dispara, su valor podría ser mayor que el tercio de libre disposición, y ahí los herederos forzosos (los hijos de su marido) pueden venir a reclamar. Si en lugar de vender el piso hubiese comprado otra propiedad, habría más bienes que repartir, y quizás esto no sería un problema tan grande.
Lo de la dación en pago: buena idea, pero no salió
La idea de su abogada de hacer una dación en pago por sus cuidados era buena, porque le reconocería todo lo que hace por su marido. Pero el notario dijo que no, porque seguramente pensó que los cuidados no se pueden poner como un pago legal, o tal vez vio riesgo de que parezca una donación disfrazada.
¿Qué hacer ahora? Mire, hay opciones
Le doy algunas ideas de lo que pueden hacer para evitarse un disgusto en el futuro:
Revisar la donación: Podrían hablar con el notario para ver si pueden cambiar la donación y que sea en dinero en lugar de la nuda propiedad de la casa. El dinero se reparte mejor, y así no afecta tanto a los derechos de los hijos.
Actualizar el testamento: Que su marido deje todo bien claro en el testamento. Si él especifica quién se lleva qué, será más difícil para los hijos impugnarlo.
Hablar con los hijos: Si hay buena relación, mejor hablarlo ahora. Si todos están al tanto de lo que hay, se evitan sorpresas desagradables después.
Consultar de nuevo a su abogada: Que su abogada revise todo de nuevo para asegurarse de que esté bien hecho y que no haya problemas con Hacienda ni con los derechos de los herederos.
El riesgo si no se hace nada
Si la casa sigue subiendo de valor, podría pasar que la donación supere el tercio de libre disposición. Y entonces, los hijos podrían montar un pollo y exigir que se ajuste la donación. Esto podría complicarle la vida a usted, y más si no tiene ingresos propios para enfrentarse a un posible pleito.
En definitiva, lo que intentó hacer el notario fue proteger los derechos de todos, pero quizás no pensó en lo rápido que pueden subir los precios de las viviendas. Mi consejo es que arregle esto ahora, mientras su marido puede tomar decisiones, porque luego todo se complica más. Ya sabe cómo son estas cosas: hoy están bien y mañana pueden ser un quebradero de cabeza.
Espero que con esto lo vea más claro y pueda tomar decisiones con tranquilidad.
La donación es válida. Lo único es que en el caso de fallecer habría que evaluar el precio respecto al conjunto de la masa hereditaria, y deberás restituir a los herederos lo que exceda de un tercio del total de bienes, incluidos todos los bienes donados.
Mi marido ha comprado una vivienda y en la misma escritura, me ha donado la nuda propiedad quedándose con el usufructo. El problema es que el tiene hijos y nietos y que está casa no puede valer más que el tercio de libre disposición según el notario Hasta hace poco tenía tres propiedades pero ahora a vendido una , o sea que quedamos con esta casa donde vivimos y un piso y el dinero de la venta del otro piso. Ahora me preocupa ver que las viviendas están mucho más caras y que ese dinero del piso que vendió ha perdido valor. Tal vez pudo ser importante que hubiese comprado otra vivienda? Digo para seguir conservando la casa dentro de ese tercio. Me preocupa porque no trabajo por cuidar a mi marido que está malo por lo tanto no tengo ingresos para responder. Cuando fuimos a la notaría fui con mi abogada porque la idea era hacer una dación de pago por mis cuidados y servicios hacia mi marido. Ella estaba segura que se podía hacer pero el notario dijo que no, de todas maneras le dije a mi abogada que si mi marido me donaba algo tenía que ser dinero porque así mi casa no tendría que ver con los hijos de mi marido y yo solo tendría que responder por el dinero. Entonces decidió el notario esto de la donación pero mi marido donandome la casa! En esos momentos no me di cuenta. Me enteré después en casa cuando leí la escritura. No sé qué solución puede tener ésto que nos tiene preocupados .