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borrador del Reglamento que desarrolla la Ley de Extranjería
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Mi consejo:
Olvide la idea de que con ser el bueno basta. Utilice medios y grave todo, busque testigos, pruebas, etc... y busque un buen abogado. Uno que sepa de lo que habla, y además se note. Que cuando esté consultando con usted, vea en la carpeta de su caso como hay algo más que los mismos papeles de siempre.
En ese oficio, mucha gente gana dinero sin trabajar.
Olvide la idea de que con ser el bueno basta. Utilice medios y grave todo, busque testigos, pruebas, etc... y busque un buen abogado. Uno que sepa de lo que habla, y además se note. Que cuando esté consultando con usted, vea en la carpeta de su caso como hay algo más que los mismos papeles de siempre.
En ese oficio, mucha gente gana dinero sin trabajar.
Hola:
De entrada, a efectos de poder hablar con cierta propiedad, el citado borrador se puede leer en la siguiente dirección:
http://www.tt.mtin.es/periodico/inmigracion/201102/BORRADOR EXTRANJERIA Final.pdf
Bueno, si bien es cierto que de su lectura podemos afirmar que tanto Bri como Francisco tienen razón, no menos cierto es que quien conoce mínimamente los aspectos prácticos en la aplicación de todas las leyes relacionadas con la VG sabe perfectamente en que parará todo esto. En esos fraudes de ley, en esos abusos de derecho y en esas violaciones de derechos fundamentales, comentados por Nuria. Vamos, tres cuartos de lo mismo, más 1 y me llevo 2.
Law, no es cuestión baladí el dejar temas tan esenciales en manos de la Divina Providencia. En este país quedan, a mi juicio, muchas cuestiones en manos de unos jueces que, como humanos, están sujetos a tal condición, se levantan con la pierna izquierda, o la derecha, aparte de que podamos afirmar que no existe la debida separación de poderes. Entiendo que en este país la legislación es muy difusa en muchos temas esenciales y que no se ha desarrollado una reglamentación exhaustiva y eficaz. Esto no ocurre en muchos países donde se establece con gran precisión muchas cuestiones, leyes, reglamentos, disposiciones, instrumentos legales todos, que se constituyen en elementos referenciales comunes para todos, jueces y ciudadanos, de tal manera que en la determinación de una prestación por alimentos, por ejemplo, no hace falta ni preguntar, se coge uno el manual y sabe a lo que atenerse, pues esto es lo que va a determinar el juez en el 99 % de los casos. Aquí no ocurre esto.
Law, mi credibilidad en los jueces es casi nula, con base, salvo muy honrosas excepciones, Y a mi no me vale ese “todos podemos fallar”. Detrás está el concepto “responsabilidad”, vocablo que casi debiera desaparecer de la RAE, al ser una entelequia ajena a la praxis. En España no se nos da bien eso de asumir responsabilidades.
Law, con respecto a su segunda intervención, no compare. Los ejemplos que pone nada tienen que ver con lo que intenta exponer Rakhsun. Si se fija, todos los ejemplos dados, tienden a crear igualdad de oportunidades SIN violar los derechos fundamentales de nadie, se funden armoniosamente en la vida de cada quien y cada cual. No ocurre así en temas de VG donde se pretende que los derechos de unos queden garantizados sobre violaciones de derechos fundamentales del resto, y el resto es el 50% de la población, como mínimo.
En efecto, Nuria, segunda intervención, ¡es que ni se lo miran!, se aplica el protocolo, la receta, y punto. Ante una denuncia de estas características el arresto es automático, sin pruebas ni indicio serio que lo amerite. El principio de presunción de inocencia y el Habeas Corpus, el que sabe lo que es eso, condición imprescindible para hacer uso de él, se lo pasan por el forro de las entretelas. La orden de alejamiento es indefectible.
Y todo esto, Nuria, como usted bien sabe y expone, se hace sin prueba ni indicio alguno, contra natura, violando la esencia de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ese día faltó a clase nuestra casta política. Y de eso sé algo y muchos, muchísimo más. La última que me montaron fue una de denuncia falsa de impago de prestaciones por alimentos que se junto con un delito de desobediencia, yo en el extranjero. Como si uno estuviera obligado a quedarse en España y plantar y cosechar sus “fabes” en territorio español. Aunque, eso sí, me di el gustazo de explicarle cuatro conceptos a la jueza de turno en sala, es un decir, pues la vista vaya que fue pública, en las oficinas del juzgado, audiencia muy nutrida, menos mal que superé hace mucho el pánico escénico. El preceptivo abogado de oficio que me pusieron, diez minutos antes, y diez minutos antes me enteré de los cargos, pues debe ser tal la preparación de tales que es tiempo suficiente para montar el caso, se quedó blanco, como diciéndome, sin palabras, ojo que te “empuran”. Que no señora jueza que aquí tengo, por casualidad, todos los resguardos bancarios, que me han hecho venir de Malta, que no trabajo ni resido en España, que la próxima vez igual estoy en Laponia y me puede sentar mal el cambio de clima, etc, vamos, me explayé a mi regalado gusto, induje un estado de “shock” en la magistrada de turno, pues es sabido que tales funcionan como esclavos del automatismo de género. Cualquier incidencia extraordinaria les produce un cortocircuito neuronal, buena prueba de ello fue mi convenio de divorcio, redactado por mi, a pesar de mi asistencia letrada, Ministerio Fiscal: ¡No me puedo oponer!, Juez: ¡Estos convenios me desbordan! Y eso que, gracias a Dios, o a mi humilde buen hacer, en los juicios de género y de familia todo vale, mi caso no es de los más sangrantes.
De entrada, a efectos de poder hablar con cierta propiedad, el citado borrador se puede leer en la siguiente dirección:
http://www.tt.mtin.es/periodico/inmigracion/201102/BORRADOR EXTRANJERIA Final.pdf
Bueno, si bien es cierto que de su lectura podemos afirmar que tanto Bri como Francisco tienen razón, no menos cierto es que quien conoce mínimamente los aspectos prácticos en la aplicación de todas las leyes relacionadas con la VG sabe perfectamente en que parará todo esto. En esos fraudes de ley, en esos abusos de derecho y en esas violaciones de derechos fundamentales, comentados por Nuria. Vamos, tres cuartos de lo mismo, más 1 y me llevo 2.
Law, no es cuestión baladí el dejar temas tan esenciales en manos de la Divina Providencia. En este país quedan, a mi juicio, muchas cuestiones en manos de unos jueces que, como humanos, están sujetos a tal condición, se levantan con la pierna izquierda, o la derecha, aparte de que podamos afirmar que no existe la debida separación de poderes. Entiendo que en este país la legislación es muy difusa en muchos temas esenciales y que no se ha desarrollado una reglamentación exhaustiva y eficaz. Esto no ocurre en muchos países donde se establece con gran precisión muchas cuestiones, leyes, reglamentos, disposiciones, instrumentos legales todos, que se constituyen en elementos referenciales comunes para todos, jueces y ciudadanos, de tal manera que en la determinación de una prestación por alimentos, por ejemplo, no hace falta ni preguntar, se coge uno el manual y sabe a lo que atenerse, pues esto es lo que va a determinar el juez en el 99 % de los casos. Aquí no ocurre esto.
Law, mi credibilidad en los jueces es casi nula, con base, salvo muy honrosas excepciones, Y a mi no me vale ese “todos podemos fallar”. Detrás está el concepto “responsabilidad”, vocablo que casi debiera desaparecer de la RAE, al ser una entelequia ajena a la praxis. En España no se nos da bien eso de asumir responsabilidades.
Law, con respecto a su segunda intervención, no compare. Los ejemplos que pone nada tienen que ver con lo que intenta exponer Rakhsun. Si se fija, todos los ejemplos dados, tienden a crear igualdad de oportunidades SIN violar los derechos fundamentales de nadie, se funden armoniosamente en la vida de cada quien y cada cual. No ocurre así en temas de VG donde se pretende que los derechos de unos queden garantizados sobre violaciones de derechos fundamentales del resto, y el resto es el 50% de la población, como mínimo.
En efecto, Nuria, segunda intervención, ¡es que ni se lo miran!, se aplica el protocolo, la receta, y punto. Ante una denuncia de estas características el arresto es automático, sin pruebas ni indicio serio que lo amerite. El principio de presunción de inocencia y el Habeas Corpus, el que sabe lo que es eso, condición imprescindible para hacer uso de él, se lo pasan por el forro de las entretelas. La orden de alejamiento es indefectible.
Y todo esto, Nuria, como usted bien sabe y expone, se hace sin prueba ni indicio alguno, contra natura, violando la esencia de la Declaración Universal de Derechos Humanos, ese día faltó a clase nuestra casta política. Y de eso sé algo y muchos, muchísimo más. La última que me montaron fue una de denuncia falsa de impago de prestaciones por alimentos que se junto con un delito de desobediencia, yo en el extranjero. Como si uno estuviera obligado a quedarse en España y plantar y cosechar sus “fabes” en territorio español. Aunque, eso sí, me di el gustazo de explicarle cuatro conceptos a la jueza de turno en sala, es un decir, pues la vista vaya que fue pública, en las oficinas del juzgado, audiencia muy nutrida, menos mal que superé hace mucho el pánico escénico. El preceptivo abogado de oficio que me pusieron, diez minutos antes, y diez minutos antes me enteré de los cargos, pues debe ser tal la preparación de tales que es tiempo suficiente para montar el caso, se quedó blanco, como diciéndome, sin palabras, ojo que te “empuran”. Que no señora jueza que aquí tengo, por casualidad, todos los resguardos bancarios, que me han hecho venir de Malta, que no trabajo ni resido en España, que la próxima vez igual estoy en Laponia y me puede sentar mal el cambio de clima, etc, vamos, me explayé a mi regalado gusto, induje un estado de “shock” en la magistrada de turno, pues es sabido que tales funcionan como esclavos del automatismo de género. Cualquier incidencia extraordinaria les produce un cortocircuito neuronal, buena prueba de ello fue mi convenio de divorcio, redactado por mi, a pesar de mi asistencia letrada, Ministerio Fiscal: ¡No me puedo oponer!, Juez: ¡Estos convenios me desbordan! Y eso que, gracias a Dios, o a mi humilde buen hacer, en los juicios de género y de familia todo vale, mi caso no es de los más sangrantes.
Ignaciocm3, exacto, otra vuelta de tuerta. Si sabe algo de mecánica recuerde una cuestión básica, tan malo puede ser dejar floja una tuerta como someterla a una tensión extra, “sobreapriete”. A cada tuerca, su par de apriete, llave potenciométrica en mano, a ojo no vale. Y no soy mecánico.
José Marín, sospecho que su caso es uno de esos sangrantes, quiero suponer que no serían ocho días hasta ponerlo a disposición judicial, aunque no me sorprendería. Peores las han visto estos ojitos.
Tai-Pan, no sabe la razón que le asiste en su apreciación en temas de inmigración. Se lo dice un emigrante español que sabe mucho de como se nos trata en otros países. Como estés de ilegal, yo nunca lo he estado, expulsión inmediata, no dura el proceso ni 24 horas. Recuerdo ciertas expulsiones, una cadena de presos, esposados, con una bolsita transparente de super, cepillo de dientes y poco más, en fila por el aeropuerto, custodiados por agentes de inmigración. Catorce horas antes fueron arrestados en su trabajo, domicilio o similares. Son expulsados con lo puesto, no se les deja ni hacer la maleta, ni retirar sus efectos personales, mucho menos liquidar sus propiedades. Ni le cuento como es su vida en tanto que inmigrantes ilegales. No hablo de oídas. En esos países, por supuesto, les entra la gran carcajada cuando les cuentas lo que hay aquí en materia de inmigración.
Yordi, asociaciones las hay, muchas, muy mal coordinadas, incapaces de asumir una lucha común contra violaciones de derechos fundamentales, detrás un adiestramiento histórico que lo dificulta, pasa por yo soy del Barça y tu del Madrid, con perdón, no supongo nada, así le luce el pelo a la colectividad. Aún así algunos logros se consiguen. Personalmente creo que mi tiempo pasó, no tanto por falta de ganas o elección propia, sino por mis circunstancias, se concatenan hechos que te llevan a, sin comerlo ni beberlo, ajenos, en gran medida, a tu propia voluntad o a tus deseos, te llevan a soluciones que constituyen un sí o sí. Hoy, personalmente, en realidad desde hace muchos años, me veo inmerso en un proceso de “deconstrucción”, ese término que tanto gustan usar las personas filonazis de género, aunque, en mi caso, no me conduce a lo que pretenden tales, que suicide mi esencia masculina, siempre revestida del pecado original del machismo ancestral, dicen, pero tan digna como la femenina, sino a la deconstrucción del ser español. En ese proceso se empieza por no tener propiedad alguna en España, se sigue por alejarse del mercado laboral español, se continúa por empezar a dominar, y utilizar cotidianamente, otras lenguas, se culmina con una renuncia a la nacionalidad española y la adquisición de una nueva. Es un proceso muy traumático, pues, aún siendo nacional de otro país puedes ver como se te niegan derechos en relación a los ciudadanos de origen, nacidos en ese país. Yo estoy en ese proceso, mis hijos, nacionales de origen de otro país, lo tienen más claro que yo, tienen muy interiorizada su nacionalidad de origen, yo sé que en cuanto queden a su libre albedrío se irán de España, mientras tanto, hacen lo que un juez español les dice que hagan, todavía no saben que legalidad y justicia no suelen tener nada que ver, aunque empiecen a saltarse aquella con mi complicidad paterno filial. Hoy tenemos lo que tenemos, mis hijos y yo, sin más rasgaduras de vestiduras ni mesarse las barbas. Al fin y al cabo todo ser humano debe aprender a andar tres veces, la primera con sus piernas, la segunda con su cerebro, la tercera con su espíritu, por ese, casi indefectible, orden.
Salvo mejor opinión.
Un cordial saludo
José Marín, sospecho que su caso es uno de esos sangrantes, quiero suponer que no serían ocho días hasta ponerlo a disposición judicial, aunque no me sorprendería. Peores las han visto estos ojitos.
Tai-Pan, no sabe la razón que le asiste en su apreciación en temas de inmigración. Se lo dice un emigrante español que sabe mucho de como se nos trata en otros países. Como estés de ilegal, yo nunca lo he estado, expulsión inmediata, no dura el proceso ni 24 horas. Recuerdo ciertas expulsiones, una cadena de presos, esposados, con una bolsita transparente de super, cepillo de dientes y poco más, en fila por el aeropuerto, custodiados por agentes de inmigración. Catorce horas antes fueron arrestados en su trabajo, domicilio o similares. Son expulsados con lo puesto, no se les deja ni hacer la maleta, ni retirar sus efectos personales, mucho menos liquidar sus propiedades. Ni le cuento como es su vida en tanto que inmigrantes ilegales. No hablo de oídas. En esos países, por supuesto, les entra la gran carcajada cuando les cuentas lo que hay aquí en materia de inmigración.
Yordi, asociaciones las hay, muchas, muy mal coordinadas, incapaces de asumir una lucha común contra violaciones de derechos fundamentales, detrás un adiestramiento histórico que lo dificulta, pasa por yo soy del Barça y tu del Madrid, con perdón, no supongo nada, así le luce el pelo a la colectividad. Aún así algunos logros se consiguen. Personalmente creo que mi tiempo pasó, no tanto por falta de ganas o elección propia, sino por mis circunstancias, se concatenan hechos que te llevan a, sin comerlo ni beberlo, ajenos, en gran medida, a tu propia voluntad o a tus deseos, te llevan a soluciones que constituyen un sí o sí. Hoy, personalmente, en realidad desde hace muchos años, me veo inmerso en un proceso de “deconstrucción”, ese término que tanto gustan usar las personas filonazis de género, aunque, en mi caso, no me conduce a lo que pretenden tales, que suicide mi esencia masculina, siempre revestida del pecado original del machismo ancestral, dicen, pero tan digna como la femenina, sino a la deconstrucción del ser español. En ese proceso se empieza por no tener propiedad alguna en España, se sigue por alejarse del mercado laboral español, se continúa por empezar a dominar, y utilizar cotidianamente, otras lenguas, se culmina con una renuncia a la nacionalidad española y la adquisición de una nueva. Es un proceso muy traumático, pues, aún siendo nacional de otro país puedes ver como se te niegan derechos en relación a los ciudadanos de origen, nacidos en ese país. Yo estoy en ese proceso, mis hijos, nacionales de origen de otro país, lo tienen más claro que yo, tienen muy interiorizada su nacionalidad de origen, yo sé que en cuanto queden a su libre albedrío se irán de España, mientras tanto, hacen lo que un juez español les dice que hagan, todavía no saben que legalidad y justicia no suelen tener nada que ver, aunque empiecen a saltarse aquella con mi complicidad paterno filial. Hoy tenemos lo que tenemos, mis hijos y yo, sin más rasgaduras de vestiduras ni mesarse las barbas. Al fin y al cabo todo ser humano debe aprender a andar tres veces, la primera con sus piernas, la segunda con su cerebro, la tercera con su espíritu, por ese, casi indefectible, orden.
Salvo mejor opinión.
Un cordial saludo
despues de 3 dias en el calabozo,fui a la carcel hasta que declaro ante el juez y me sacaron.Ante la policia hizo un teatro bueno y la creyeron y despues ante el juez salieron las mentiras.Esta persona tenia un historial de amenazas a familiares tremendo.Y sin ningun daño de nada,solo con su palabra me metieron en prision.Mi primera experiencia ante la justicia y bueno....me quedo boquiabierto
