me experiencia personal fue bastante buena, no es que saliera supercontenta, pero por lo menos, el empresario que me estropeó el abrigo y que dijo delante del tribunal de consumo que yo lo había llevado así, quedó como un embustero, me lo hicieron probar y me dieron la razón a mí condenando a la tintorería, a pagarme un precio justo.
Mi opinión es muy buena si noi fuera pq al ser voluntario, las empresas poco profesionales no se adhieren y al consumidor sólo le queda buscarse un abogado, que para pequeñas cuantías es un martirio.