«Yo ya me veía en la cárcel»
http://www.hoy.es/20080221/regional/veia-carcel-20080221.html
Fernando Pérez. / ALFONSO
Hoy.es / 21.02.2008
La Audiencia absuelve a un hombre que fue acusado de maltrato por su ex mujer Los juzgados le han dado la razón 12 veces ante las denuncias de su ex esposa
Los policías me esposaron y me quitaron los cordones de los zapatos. Tuve que pasar una noche en la Comisaría. Qué vergüenza». Fernando Pérez rememora el año que ha pasado peleando en los juzgados para demostrar que él no había maltratado a su ex esposa. Acaba de recibir la sentencia de la Audiencia que le absuelve de la acusación y todavía no se lo cree. «Yo ya me veía en la cárcel. Mi abogada me decía que no, que al final la justicia me daría la razón, pero no lo tenía claro».
La pesadilla de Fernando, que trabaja como ayudante de cocina en la Base de Bótoa, comenzó hace algo más de un año, el 11 de noviembre de 2006, cuando su ex mujer le denunció por amenazas y maltrato. Le acusaba de haberle empujado y haberle amenazado de muerte cuando fue a recoger a su hija, a las cuatro de la tarde. Detención inmediata y noche en el calabozo, hasta que en un juicio rápido la juez le pone en libertad y rechaza establecer las medidas de alejamiento que pide la ex esposa. No obstante, el proceso judicial sigue y se complica con nuevas denuncias.
«Ha habido catorce juicios y he ganado doce», recuerda Fernando, que muestra copia de las sentencias. Para él no cabe ninguna duda de que el origen de todo el conflicto está en que su ex esposa decidió quitarle a la niña, cuya custodia compartían. Y para ello recurrió a las denuncias de maltrato.
Informe del pediatra
No sólo le acusó de haberle maltratado a ella, sino a su hija. Una tarde, mientras estaba jugando con su padre, la niña se dio un golpe fortuito en la cara con una puerta. Por la noche, la madre se la llevó a Clideba e informó al médico de guardia que el padre maltrataba a la menor. Con ese informe intentó que le quitaran la custodia al padre, pero no tuvo éxito. El mismo médico certificó que si había apuntado en el informe la posibilidad de maltrato era sólo por lo que le contó la madre. El pediatra de cabecera de la niña ratificó esa misma opinión: la niña no era objeto de maltrato. El juez archivó la denuncia.
Pero la odisea judicial no acabó ahí: la madre se negó durante tres meses y medio a entregarle la niña a Fernando. Éste denunció el incumplimiento del régimen de visitas y los jueces condenaron a su ex esposa a varias multas por negarse a que el padre visitara a su hija. También la madre de su ex esposa fue condenada por una falta de injurias por insultar a Fernando.
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Aunque ganó estas demandas, el Juzgado de lo Penal número 2 de Badajoz, condenó a Fernando Pérez por la inicial denuncia de maltrato de su ex esposa.
El juez considera prueba suficiente la versión que ofrece la ex esposa y condena en mayo de 2007 a Fernando Pérez a nueve meses de prisión. Cinco meses por delito atenuado de violencia de género y cuatro por un delito atenuado de amenazas leves. También le condena a indemnizar a su ex esposa con 210 euros. La sentencia considera probado que Fernando agarró fuertemente por el brazo a su ex esposa, le causó un hematoma y le dijo: «Si me quitas una sola tarde de estar con mi hija, te mato». La ex mujer, que en principio no presentó parte de lesiones, después sí adjuntó un certificado que hablaba de la presencia de un hematoma.
Ocho meses después, el pasado 10 de diciembre, la Audiencia de Badajoz revoca esta sentencia y absuelve a Fernando Pérez. Su temor a acabar en la cárcel se disipa. Según este tribunal, no ha quedado probado que Fernando maltratase o amenazase a su ex mujer. Y, en contra de lo que dijo el Penal 2, la versión de la víctima no siempre puede ser tomada como verosímil, máxime cuando existe un conflicto entre acusador y acusado, como ocurre en este caso y puede haber interés en causar algún perjuicio a través de una denuncia.
«El interés por perjudicar al acusado, o por lo menos hacer prevalecer su deseo o particular interés sobre el mismo, se trasluce si examinamos las manifestaciones de la denunciante cuando asevera, y así se recoge en el informe de la unidad de valoración: «ahora sí que le voy a quitar la hija al padre», afirma la Audiencia.
La sentencia, que es firme, también destaca el hecho de que la ex esposa de Fernando le acusase de alcoholismo e incluso de ser mal trabajador, cuando no se ha demostrado que fuera así.
Fernando Pérez esgrime incluso los informes médicos, psicológicos y laborales que tuvo que recabar para demostrar a los jueces que no tiene adicciones, que no tiene el perfil de un maltratador y que es un buen trabajador. «En el trabajo me he sentido muy arropado. Mis jefes me dieron un certificado diciendo que tengo un rendimiento laboral bueno, y mis compañeros firmaron un escrito de apoyo y me acompañaban incluso a buscar a mi hija para ser testigos en caso de que mi ex mujer me denunciara. Ya me habían advertido que me podía ocurrir cuando me dijo que me iba a quitar a la niña».
Etiqueta de maltratador
Reconfortado por la sentencia que le absuelve, Fernando Pérez afirma que ha empleado todo un año tratando de demostrar que la acusación de maltrato no era cierta. Asegura que no es fácil vivir con la etiqueta de 'maltratador' encima. «Aunque la policía me ha tratado muy bien siempre piensas que habrá quien se lo crea. Mi ex mujer nos ha tenido en jaque un año a toda la familia por una denuncia falsa. Lo he pasado muy mal». Libre ya de toda acusación, Fernando Pérez se plantea incluso la posibilidad de denunciar a su ex mujer por denuncia falsa.
APIF-CADIZ,