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Vivienda para uso y disfrute de las hijas
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Vivienda para uso y disfrute de las hijas
En el convenio de divorcio, en el asunto del reparto de viviendas se dice:
"El uso del domicilio familiar, sito en xxxx, que tiene carácter ganancial, acuerdan los cónyuges que se atribuya su uso y disfrute a las hijas, por ser este el interés más necesitado de protección, que residirán en el mismo con la madre. Asimismo se adjudica el uso de la vivienda sita en xxxxxxx a D. XXX, acordando que los gastos corrientes, cada uno abonará los correspondientes a la vivienda adjudicada, corriendo por mitad los gastos de seguro de sendas viviendas e impuestos de contribución urbana."
A la vista de esto, el uso y disfrute de la vivienda familiar corresponde a las hijas. ¿Cómo debe entenderse el derecho de las hijas y de la madre respecto a la vivienda?¿Podría decidir alguna de las hijas, por ejemplo, quién reside y quién no en la vivienda? ¿Qué derecho tiene la madre sobre la vivienda y qué diferencia de derechos habría respecto al padre, puesto que la adjudicación es a las hijas?
Por otra parte, podría entenderse que, en el reparto, uno de los ex cónyuges dispone en exclusiva de una vivienda, pero el otro no tiene adjudicada ninguna.
También se da a entender que los gastos de las viviendas, CADA UNO abonará los de la vivienda adjudicada. ¿Quién ese “cada uno”? Si se refiere a cada uno de los ex cónyuges, uno de ellos no tiene vivienda adjudicada, por lo que no abonará los gastos, pero sí tendrían que abonarlos las hijas adjudicatarias, lo cual no parece lógico, puesto que no son parte interviniente en el convenio.
"El uso del domicilio familiar, sito en xxxx, que tiene carácter ganancial, acuerdan los cónyuges que se atribuya su uso y disfrute a las hijas, por ser este el interés más necesitado de protección, que residirán en el mismo con la madre. Asimismo se adjudica el uso de la vivienda sita en xxxxxxx a D. XXX, acordando que los gastos corrientes, cada uno abonará los correspondientes a la vivienda adjudicada, corriendo por mitad los gastos de seguro de sendas viviendas e impuestos de contribución urbana."
A la vista de esto, el uso y disfrute de la vivienda familiar corresponde a las hijas. ¿Cómo debe entenderse el derecho de las hijas y de la madre respecto a la vivienda?¿Podría decidir alguna de las hijas, por ejemplo, quién reside y quién no en la vivienda? ¿Qué derecho tiene la madre sobre la vivienda y qué diferencia de derechos habría respecto al padre, puesto que la adjudicación es a las hijas?
Por otra parte, podría entenderse que, en el reparto, uno de los ex cónyuges dispone en exclusiva de una vivienda, pero el otro no tiene adjudicada ninguna.
También se da a entender que los gastos de las viviendas, CADA UNO abonará los de la vivienda adjudicada. ¿Quién ese “cada uno”? Si se refiere a cada uno de los ex cónyuges, uno de ellos no tiene vivienda adjudicada, por lo que no abonará los gastos, pero sí tendrían que abonarlos las hijas adjudicatarias, lo cual no parece lógico, puesto que no son parte interviniente en el convenio.
No soy abogada, aclaro.
Pero yo lo veo así:
La madre sí que tiene una vivienda adjudicada, puesto que al tener la custodia de las hijas, se le adjudica también dicha vivienda.
La madre correrá con los gastos de la vivienda que ella ocupa junto a sus hijas y el padre correrá con los gastos de la vivienda que se le ha adjudicado a él.
Los gastos de los seguros de las dos viviendas más el IBI o los gastos de contribución serán a repartir entre el padre y la madre, los de las dos viviendas adjudicadas.
En la vivienda que se le otorga a las hijas es para vivir las hijas y la madre (puesto que esta tiene su custodia).
Pero yo lo veo así:
La madre sí que tiene una vivienda adjudicada, puesto que al tener la custodia de las hijas, se le adjudica también dicha vivienda.
La madre correrá con los gastos de la vivienda que ella ocupa junto a sus hijas y el padre correrá con los gastos de la vivienda que se le ha adjudicado a él.
Los gastos de los seguros de las dos viviendas más el IBI o los gastos de contribución serán a repartir entre el padre y la madre, los de las dos viviendas adjudicadas.
En la vivienda que se le otorga a las hijas es para vivir las hijas y la madre (puesto que esta tiene su custodia).
