Vivo en una casa adosada y mi vecino es fumador compulsivo de marihuana (y sospecho que también trafica con ella a pequeña escala). En un rincón del jardín y atrás de un seto tiene entre 30 y 40 plantas. Mi mujer y yo estamos amenazados de muerte (aunque siempre en privado) en caso de dar parte a la policía, que el verano pasado ya hizo una ronda por la zona aunque no sé si llegó a entrar en su casa (me consta que para ello es necesaria una orden judicial y que en una sociedad garantista como la nuestra esto no es fácil, sobre todo en casos de pequeñas plantaciones).
A parte de la ilegalidad o no que suponga una plantación como esta (me cuesta mucho entender que unas 40 planas sean para autoconsumo), muchas veces ni tan solo podemos salir al jardín de nuestra casa por el olor tan intenso de marihiuana.
A parte de cambiarnos de vivienda, ¿se puede hacer algo más desde el punto e vista legal?
Muchas gracias por sus comentario
Mucha gracias por tu comentario, Olimpia.
Como ya exponía yo en mi mensaje, este vecino nos tiene amenazados en caso de alertar a la policía, pero la situación es tan insostenible que deberemos plantearnos seriamente la posibilidad de hacerlo.
muy cordialmente
1. Lo de que dos plantas son legales para consumo propio es MENTIRA. En España NO está permitido el cultivo de cannabis y no existe ninguna ley que permita cultivar ni una sola planta.
2. Si para acceder al jardín donde tiene las plantas no es necesario pasar por la vivienda, NO es necesaria ninguna orden judicial para que la policía entre en el mismo.
Muchas gracias por tu comentario, estimado Whitewidow.
En efecto, para entrar en el jardín de este tipo no es necesario entrar en su vivienda.
Lo que me parece increíble es que la policia, que ha merodeado más de una vez por la zona, no haya actuado aún.
Pues hecha la consulta a la policía (es decir, a los Mossos d'esquadra de Cataluña) me han contestado que no piensan intervenir, porque solo se ocupan de grandes plantaciones con miles de plantas.
O sea que nos tocará seguir aguantando la peste de estos cultivos (el olor de las plantas en su última fase de floración es insoportable) y del propio vecino fumando compasivamente. ¡Viva nuestro estado garantista!