La finca está en Andalucía dentro de una junta de compensación, afecta a actividad agrícola y en suelo urbanizable sectorizado, con la reparcelación aprobada dentro de la junta de compensación, a falta de la aprobación definitiva del Ayuntamiento. Parte de la finca tiene contrato de arrendamiento, sólo por el trabajo, ya que todo el capital y herramientas las aporta el propietario.