Un padre madrileño denuncia que su pareja se llevó a la hija de ambos a Argentina sin su permiso
Tras mes y medio sin ver a su pequeña, Rafael Comín espera poder abrazarla antes de que el próximo 18 de febrero cumpla su primer año
E. P. Madrid
«Que mi hija no me falte ningún solo día de mi vida. Eso es lo que quiero». Este deseo común a cualquier padre es algo que, de momento, no puede hacer realidad Rafael Comín, un madrileño de 27 años que vive separado de su hija desde que su pareja, Alejandra Mónica de Vincenti, decidió llevársela a Argentina sin avisarle.
Tras un tiempo en el que las cosas no funcionaban entre ellos, ambos decidieron darse unos días para «oxigenar y sosegar la relación». Por ello, el pasado 28 de noviembre, Rafael acompañó a su mujer y a su hija Mar a la estación de Atocha, donde se suponía que las dos iban a coger un tren rumbo a Cuenca para pasar unos días con la familia de Alejandra.
Sin embargo, horas más tarde, Rafael se enteró de que su pequeña no estaba a cien kilómetros de distancia sino volando a Argentina, el país natal de su madre. Nada le hacía sospechar de lo que estaba pasando realmente cuando telefoneó a su pareja para ver si habían llegado ya a Cuenca.
Según explicó Rafael, Alejandra le respondió que se encontraba en un centro comercial, respuesta que volvió a obtener en una segunda llamada que realizó al poco tiempo. Por la noche, la madre de Rafael insistió en llamar de nuevo para ver cómo se encontraba su nieta pero el teléfono de Alejandra estaba apagado.
«Llamé a Argentina para que me dieran el teléfono de Cuenca y el padre de Alejandra me dijo que estaba volando a Argentina», relató. Al oír esto, Rafael se quedó perplejo y pidió explicaciones. «¿Cómo me habéis hecho esto?», preguntó, a lo que el padre de su pareja le respondió que se tranquilizara y metiera «la cabeza en el freezer» (congelador).
Sin perder un minuto, Rafael acudió a la comisaría para poner una denuncia contra su pareja abriendo así un difícil proceso.