Un local se arrendó en el 2003 a dos arrendatarios.
Las rentas las gestiona un Administrador de Fincas.
Hace casi un año que uno de los arrendatarios desaparecio y continua el otro.
El Administrador entonces, ha seguido gestionando los alquileres como si hubiera un único arrendatario.
Incluso la retención por IRPF la hace el arrendatario que ha quedado.
¿Podría haber algún problema?.
No se ha comunicado nunca al arrendador, que uno de los arrendatarios ha desaparecido. El Administrasdor de Fincas que gestiona el cobro de los alquileres, no le ha dado mayor importancia al asunto, pero el contrato sigue firmado por dos arrendatarios. Se desconoce quien o quienes aparecen en el recibo que el Administrador debe facilitar al arrendatario, contra el pago del recibo mensual.