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Un juez anula una orden de alejamiento invocando a Dios
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Un juez anula una orden de alejamiento invocando a dios
Un juez anula una orden de alejamiento invocando a Dios
• La medida pesaba sobre la madre por haber maltratado a su hija, de 10 años
• El magistrado defiende que "la familia es lo único que siempre queda"
EL PERIÓDICO
ALICANTE
El magistrado sustituto del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Alicante ha retirado una orden de alejamiento a una madre que maltrató psíquica y físicamente a su hija de 10 años. La mujer, además, tiene abierta una causa similar con otro hijo pequeño. El juez argumentó su veredicto en que "lo único que siempre queda es la familia" y pidió "a Dios" que le ayudara a tomar la decisión correcta.
Como la hija accedió a ver a su madre siempre que no tuviera que dormir con ella, el magistrado ha considerado oportuno que ambas puedan encontrarse un sábado de cada dos. Sin embargo, no ha tenido en cuenta que cuatro días antes otra juez prorrogó la orden de alejamiento o que la niña haya expresado también su temor a que su progenitora repitiera los golpes e insultos que en otra ocasión le propinó.
"Pido a Dios que me asista en el cumplimiento de mi deber. A pesar de las dos órdenes de alejamiento, no se puede privar a los hijos de su madre porque lo único que siempre nos queda es la familia". Son frases extraídas del auto firmado por el juez Alfonso Rossi de Barbazzale y Carreño, quien cree que su tarea es "entre otras, suavizar la ley dentro de las relaciones dolorosas a fin de que se pueda progresar en la búsqueda de una reconciliación".
SERES QUERIDOS
El magistrado asegura que "la situación que se está viendo viendo es ya complicada y dolorosa de por sí, independientemente de otras circunstancias", y continúa su alegato en defensa de la familia: "Tal vez la pérdida de los seres queridos puede hacer emerger nuestra humanidad y las diferencias personales tiendan a importar menos. En un caso como este no hay vencedores ni vencidos, todos perdemos, incluida la sociedad, y si alguien cree que ha ganado algo, está equivocado, su victoria es pírrica".
Con una retórica de sermón decimonónico, el juez advierte de que "es tanto lo que se pierde por el camino que queda al final un sabor amargo". "Espero --agrega-- que esta decisión sea el camino para una cura emocional y para aprender que nada se gana ignorando nuestros sentimientos o los de los demás, y que apreciarlos nos ayuda a aliviar el terrible camino de la aflicción".
MEDIDAS DISCIPLINARES
El Tribunal Superior de Justicia anunció ayer que estudiará el caso, pero Vicente Magro, presidente de la Audiencia Provincial, explicó que no podrá pronunciarse sobre el contenido del auto, sino que solo tomará medidas disciplinares. "Los jueces somos personas, pero dentro del órgano judicial somos jueces. Somos miembros de un poder del Estado y debemos aplicar el Derecho haciendo abstracción de nuestros pensamientos", manifestó Magro.
• La medida pesaba sobre la madre por haber maltratado a su hija, de 10 años
• El magistrado defiende que "la familia es lo único que siempre queda"
EL PERIÓDICO
ALICANTE
El magistrado sustituto del juzgado de violencia sobre la mujer número 1 de Alicante ha retirado una orden de alejamiento a una madre que maltrató psíquica y físicamente a su hija de 10 años. La mujer, además, tiene abierta una causa similar con otro hijo pequeño. El juez argumentó su veredicto en que "lo único que siempre queda es la familia" y pidió "a Dios" que le ayudara a tomar la decisión correcta.
Como la hija accedió a ver a su madre siempre que no tuviera que dormir con ella, el magistrado ha considerado oportuno que ambas puedan encontrarse un sábado de cada dos. Sin embargo, no ha tenido en cuenta que cuatro días antes otra juez prorrogó la orden de alejamiento o que la niña haya expresado también su temor a que su progenitora repitiera los golpes e insultos que en otra ocasión le propinó.
"Pido a Dios que me asista en el cumplimiento de mi deber. A pesar de las dos órdenes de alejamiento, no se puede privar a los hijos de su madre porque lo único que siempre nos queda es la familia". Son frases extraídas del auto firmado por el juez Alfonso Rossi de Barbazzale y Carreño, quien cree que su tarea es "entre otras, suavizar la ley dentro de las relaciones dolorosas a fin de que se pueda progresar en la búsqueda de una reconciliación".
SERES QUERIDOS
El magistrado asegura que "la situación que se está viendo viendo es ya complicada y dolorosa de por sí, independientemente de otras circunstancias", y continúa su alegato en defensa de la familia: "Tal vez la pérdida de los seres queridos puede hacer emerger nuestra humanidad y las diferencias personales tiendan a importar menos. En un caso como este no hay vencedores ni vencidos, todos perdemos, incluida la sociedad, y si alguien cree que ha ganado algo, está equivocado, su victoria es pírrica".
Con una retórica de sermón decimonónico, el juez advierte de que "es tanto lo que se pierde por el camino que queda al final un sabor amargo". "Espero --agrega-- que esta decisión sea el camino para una cura emocional y para aprender que nada se gana ignorando nuestros sentimientos o los de los demás, y que apreciarlos nos ayuda a aliviar el terrible camino de la aflicción".
MEDIDAS DISCIPLINARES
El Tribunal Superior de Justicia anunció ayer que estudiará el caso, pero Vicente Magro, presidente de la Audiencia Provincial, explicó que no podrá pronunciarse sobre el contenido del auto, sino que solo tomará medidas disciplinares. "Los jueces somos personas, pero dentro del órgano judicial somos jueces. Somos miembros de un poder del Estado y debemos aplicar el Derecho haciendo abstracción de nuestros pensamientos", manifestó Magro.
