Lne.es » 21.09.2007
Sociedad y Cultura
Tres meses de cárcel para unos padres de Santander por no mandar a sus hijos al colegio
La juez considera que «impidieron la educación
efectiva» de los menores
Santander
El Juzgado de lo penal número 3 de Santander ha condenado a R. M. V. y R. L. L., padres de tres hijos, a tres meses de cárcel para cada uno por el absentismo escolar de los menores y por promover incluso que la hija mayor no acudiera al instituto para hacerse cargo del hermano menor. Según la sentencia, la pena se sustituye por trabajos en beneficio de la comunidad a razón de cinco horas por jornada y por el pago de las costas procesales.
La juez sustenta su fallo en que los padres -«especialmente» durante el curso 2004-2005, pero también en otros anteriores- «no adoptaron las medidas necesarias para la efectiva asistencia» de sus tres hijos menores -que en el momento de los hechos tenían 17, 15 y 12 años- al colegio e instituto. Además, según la sentencia, los acusados
llegaron a promover que la hija mayor no acudiera al instituto que le correspondía «con la excusa de cuidar en casa al hermano menor de la
familia».
Añade que, en el caso de los dos varones, el nivel de inasistencia al colegio fue de un 80 por ciento aproximadamente. Con su actuación, R. M. V. y R. L. L. «impidieron la educación efectiva de sus tres hijos sin ninguna justificación ni excusa válida», concluye el fallo.
El artículo 226 del Código Penal establece que «el dejar de cumplir los deberes legales de asistencia inherentes a la patria potestad, tutela, guarda o acogimiento familiar o de prestar la asistencia
necesaria legalmente establecida para el sustento de sus descendientes, ascendientes o cónyuge, que se hallen necesitados, será castigado con la pena de prisión de tres a seis meses o multa de
seis a 12 meses».
Los casos de absentismo escolar son frecuentes, pero pocos llegan a los tribunales, y los procesos se retrasan durante años. En la mayoría de los casos los jueces tratan este asunto como un delito de faltas, y en pocas ocasiones optan por llevarlo al ámbito de lo penal.
El lunes pasado, un matrimonio fue juzgado en Córdoba por la ausencia reiterada de cuatro de sus hijos a la escuela. La familia dijo desconocer el absentismo de sus hijos. En Zaragoza, tres familias
fueron condenadas por denuncias en 2005. En 2006, a los padres de una menor de 14 años de la localidad de Bornos, Cádiz, se les impuso una
pena de seis meses de multa por permitir que acumulara 678 faltas de asistencia en un mismo curso. Dos años antes, un juez de Elche condenó a unos padres a una pena de ocho fines de semana de arresto domiciliario por no llevar a sus cuatro hijos al colegio.