El gran disparate de las fiestas de verano, en los pueblos de este esperpéntico país.
Kilos y kilos de tomates, tirados a la basura en las fiestas (tomatinas).
Por un lado los toros, como fiestas en los pueblos. Depués las batallas de tomatinas, cuando tanta gente está pasando hambre. Creo que 120.000 kilos en Buñol.
¿Cuando se va a terminar con estos disparates?.
La gente está muy gorda, Acriton. La pandemia mundial es precisamente la obesidad. Todo ese discurso soviético de que un continente entero ha de vivir necesariamente de la caridad (África), y de que el despilfarro y venalidad de Occidente tienen doblegado de hambre al mundo, solo lo mantienen ya los bolivarianos. En lo que a España respecta, a mediados de la década de los 90 del siglo pasado todas las comunidades autónomas fueron objeto de golpes institucionales por parte de unas élites extractivas, endogámicas, siniestras, herméticas y devastadoras, que se hicieron con el poder y con el dinero. He venido a Canarias a ingresar a mi anciana y dependiente madre en un sitio digno: 2500 euros (el Gobierno de Canarias paga 0) y me he comprado mis medicamentos para la diabetes (0 euros para lancetas, agujas, y medicamentos mínimamente subvencionados). Mientras dejan tirados a enfermos crónicos, abjuran de la dependencia y la ciudadanía tiene que pechar con el mantenimiento de sus mayores, Coalición Canaria ha exigido por su voto en el Congreso que se cumpla la “agenda canaria”: reparto de los recursos públicos entre sus ramas clientelares, creación de cargos y empleos para sus votantes y familiares, contratación de infraestructuras con empresas afines, dispensa de impuestos para los nacionalistas y, en fin; como los 120.000 kilos de buñol, aquí se los tiran a la cara en forma de billetes. Me vuelvo a Madrid, donde también hay lo suyo. Pero eso, sí, bajo la pax diabética: poca cama, poco plato y mucha suela de zapato.
Siempre llega al corazón eso de que se tiran los tomates, los plátanos o los pimientos, y los pobres sin comer. Le puedo decir que en el mes de julio estuve en Canarias y se donaron unos 8 millones de kg a los bancos de alimentos peninsulares y canarios, y el precio que tuvo que pagar el agricultor por hacer esa caridad fue de 0,35 €/kg. Es decir, en unos tres meses salieron del bolsillo de los agricultores 2,8 millones de euros. De esos, 6 millones de kg se empaquetaron se transportaron hasta los muelles, se cargaron en barcos refrigerados se trasportaron hasta los puertos peninsulares, se descargaron y se distribuyeron a los distintos centros de los bancos de alimentos provinciales porque estas sociedades no tienen dinero para ir a buscar los plátanos a Canarias, y los que venden envases, los camioneros, los estibadores, los navieros que los transportan..., todos esos cobran. No le digo lo que le costó esto a las empresas exportadoras, les hubiera salido más rentable tirarlos a los barrancos, 0 euros.
Por tanto, no se pueden airear cosas que pudieran parecer injustas porque detrás de la noticia puede haber otra realidad.
Al hilo de este asunto, no se le ha pasado por la cabeza que esa fiesta de la tomatina, a la que nunca he ido pero tendré que ir pudo deberse a que los tomates en esta época se ponían tan baratos que no valía la pena recolectarlos por sus bajos precios, quedándose en el campo, y que unos cuantos tuvieron permiso para recogerlos gratis en las fincas y hacer la fiesta, y que haciendo la fiesta entra mucho más dinero en el pueblo que con los tomates, y que ese dinero se reparte entre toda la población. Le parece lógico que sea el agricultor el que ponga el dinero para recolectar (pagando a obreros claro), cargarlos, pagar camiones para transportarlos hasta Madrid (por no decir algo más lejos donde pasan más hambre, Etiopía), y pagar a unos cuantos obreros para que repartan los tomates, que le pongan alguna multa por aparcar en carga y descarga, y volver de vacío; porque si no es el agricultor ¿quién es el guapo que se preocupa de poner todo el dinero de su bolsillo a fondo perdido necesario para que llegue a los pobres de Madrid, desde luego Carmela no?.
Parece que todo el mundo ha ido a Canarias.
Habría que preguntarles a los canarios, si están de acuerdo que con su dinero, se pague los gastos a tanto foráneo.
Encima, los mejores cargos públicos, al parecer según cuentan, están en manos de peninsulares.
Veo no fue en busca de cargo público, y yo estuve de expropiaciones. Pero ahora que lo dices, hasta hoy no había caído en el asunto político pero para cuando sean las elecciones me lo pensaré porque la vida está muy achuchá, y aquí en Madrid Carmena (a la que llamo La Carmela) no me quiere.