Tengo una duda que no consigo resolver a la espera de consultar con un abogado esta semana.
Me gustaría que alguien me diera un poco de luz sobre el tema por favor.
Resulta que en su momento fimé un poder notarial a mi padre para que dispsuera de la parte que me corresponde de la casa familar respecto a mi madre fallecida.
Solo y exclusivamente otorgaba a disponer de consentimiento en cuanto a esta propiedad.
El pidió ampliaciones de hipoteca y ahora no puede pagarlas.
Necesito saber si soy avalista que responde con todos los bienes presentes y futuros o solo con la parte que me corresponde de esa propioedad hipotecada.
Insisto en que en ese poder solo se concedía permiso de mi firma respecto a la parte de mi propiedad de la casa familiar que es un 1/6 de la propiedad.
Tengo en mi poder tanto el poder notarial que otorgué a mi padre como la firma de la concesión del prestamo que pidió por si necesitais más datos.
En todo el contrato de 75 páginas la verdad es que me pierdo en muchos datos. Estoy esperando que un abogado especialista me pueda recibir esta semana pero mientras me gustaria hacerme una idea de como está el tema porque me inquieta bastante.
Si sirve de algo es una "Escritura de préstamo con garantía hipotecaria" y yo pose 1/6 de esta propiedad.
Mi pregunta es si mi padre no paga ese préstamo, ¿mi responsabilidad se cubre con mi parte de esa propiedad o pueden embargame otros bienes presentes y futuros?.
Como bien dices, es conveniente que lo vea un abogado. No es necesaria ninguna especialidad, esto es una simple cuestión de derechos y obligaciones. Es más, mi impresión, sin leer ni el poder, ni el contrato de 75 paginas que mencionas, es que, lo que ha hecho tu padre es hipotecar el inmueble, ya que el poder le facultaría para vender o gravarlo. Pienso que, precisamente esto último es lo que ha efectuado, imponer un gravamen (la hipoteca) sobre el inmueble (cosa que no podría haber hecho sin tu consentimiento, al no ser el propietario del 100%). Si estoy en lo cierto, tu responsabilidad se limita al bien inmueble, es decir, que podrías perder tu parte en él, pero nada más.