Toda sociedad tiene una serie de obligaciones fiscales.
El ejercicio fiscal suele coincidir con el año natural, salvo que estatutariamente fijes otra cosa.
Así, en el año 2005, el cierre fiscal se produce el 31 de diciembre de 2005, con independencia de que las declaraciones correspondientes al ejercicio 2005 se realicen durante el mes de enero de 2006.