No se habla de violencia de genero cuando es un hombre el asesinado, lo asesino a sangre fría. Según parece por celos y dinero.
La noticia inicial
http://www.20minutos.es/noticia/390421/0/asesinato/directivo/banca/
`Una extraña mezcla entre los celos y el móvil económico, sin que, a ciencia cierta, se sepa cuál pesó más, se abre paso como la hipótesis más fiable en el asesinato de Andrés Toro Barea, el ejecutivo del BBVA que encontró la muerte de dos tiros, presuntamente a manos de su propia esposa, en el chalé que tenía en la urbanización La Juliana, en Bollullos de la Mitación. Y es que, por lo que ha trascendido del caso, el fallecido no sólo estaba llevando a cabo una tormentosa separación matrimonial, sino que también tenía previsto deshacerse de todos sus bienes para cambiar de vida en compañía de su nueva compañera.
Precisamente el chalé de Bollullos habría sido el detonante del asesinato, pues, al parecer, la detenida y encarcelada por este crimen —que aún tiene demasiadas aristas y «sombras»—, Natividad C.S., se negaba a que Andrés vendiera esta propiedad, que ella pretendía, para sí o para sus hijos. Así, la noticia de que Andrés deseaba iniciar una nueva vida pudo haber encendido la mecha de un polvorín que hacía ya meses que estaba a punto de estallar.La desaparición del arma homicida, una pistola de 9 milímetros, es una baza a favor de la detenida. Con todas las hipótesis abiertas y una vez investigados incluso los últimos casos en los que, como cobrador de morosos, había intervenido Andrés Toro, la Guardia Civil habría llegado a Natividad tarde o temprano, pues desde el primer momento estaba claro que la víctima conocía a su asesino tanto como para abrirle la puerta de su casa sin poner reparos. Sin embargo, tuvo que ser la delación de un tío de Natividad la que llevara a ésta ante el juez como presunta autora de un crimen que ella niega haber cometido. Que Natividad estaba en posesión de una pistola de pequeño porte aunque de un calibre devastador, como es el 9 milímetros, es un hecho contrastado, porque su tío se la había regalado, supuestamente para protegerse. La existencia de la pistola y la coincidencia en el calibre ha sido hasta el momento una prueba de cargo suficiente como para llevar a la cárcel a Natividad, pero, salvo que aparezcan pruebas biológicas o científicas —restos de pólvora, por ejemplo—, la desaparición de la pistola es una baza que la detenida podría jugar a su favor.´