¿que ventajas e inconvenientes tiene la separación de bienes con respecto alos bienes gananciales? ¿la separación de bienes tiene que ser la mitad o el porcentaje se puede establecer como se quiera? ¿ se podría incluir en la separación de bienes a un bebe?
un saludo
La separación de bienes o ganaciales es la causa de la obligación en el contrato matrimonial. Un bebe es una persona y no una cosa que se pueda partir o negociar. La separación de bienes no es ni la mitad ni un porcentaje sino los bienes son de la persona que sea propietario o beneficiario de una cosa u otra. No obstante, en una cuenta bancaria con dos titulares cada uno tiene la mitad del saldo que haya. Los bienes ganaciales incluyen los aportados al matrimonio por cada conyuge y no son privativos de cada uno de ellos sino que formar parte del haber matrimonial. Si por causa de un embargo a uno de los conyuges, en la separación de bienes solo se embargará lo que posea el conyuge al que se le embargue y no al otro, a contra sensu en los bienes ganaciales se embargaría todo aunque la deuda sólo fuera de uno de ellos.
Gracias ETBosch por la respuesta, a lo mejor no me explicado bien pero cuando me he referido al bebe, es para poner parte de los bienes matrimoniales a su nombre, no para otra cosa; así mismo entiendo que podemos establecer entre el matrimonio el porcentaje que queramos por ejemplo en la vivienda no?.
Pero la vivienda la habeis comprado ya? Y el bebe, ha nacido ya? Estais casados ya? En que regimen?
Es que hablar de generalidades y futuribles en estos temas es imposible. Tendriamos que transcribir un volumen de Derecho Economico Matrimonial con la jurisprudencia relacionada por si es un caso u otro.
En la vivienda la parte que corresponde a cada propietario viene deteminado en la escritura de compraventa que indica la cuota de participación. Puede entregar bienes a nombre del bebe, pero mientras sea menor Vd. es legalmente el administrador de ellos.
Poner una vivienda en común a nombre de un menor, sobre todo siendo casi recien nacido, es un error, no ya por los costes económicos, sino por muchas razones jurídicas.