SE PUEDE DENUNCIAR UN ALQUILER ILEGAL SIN CONTRATO? Y RECUPERAR LA FIANZA???
Los peregrinos nos molestaban, nos robaron comida (aunque pudiera no ser culpa de ellos, sino de la dueña, por hacerles creer que aquello era un hostal para peregrinos, donde se hace vida en comunidad, y cualquier comida que te encuentres te la puedes llevar) y nos hicieron vivir en continua tensión, ya que yo me estaba escondiendo y no conocíamos sus horarios ni su relación con la dueña, ni si serían susceptibles de informarle de mi presencia por allí. De algunos no tardamos en hacernos amigos, ya que ellos también eran víctimas de la usura de la vieja. Les cobraba 25 euracos por noche, cuando lo máximo que se puede cobrar a un peregrino son doce euros, precio establecido por ley, y sólo cuando un matrimonio italiano le puso los pies en su sitio y le dijo esto, pasó a cobrar precisamente los doce, ya que ella tenía que “sacar el máximo al piso”. Hasta tres peregrinos llegaron a dormir en una sola habitación, algunos en la misma cama, y alguno en un colchòn en el suelo, por el mismo precio que los demás.
Un dia que ella cotilleaba con el portero, y me vio con mi pareja, le preguntò a aquel y sospechò de mì. Acto seguido, cuando me vio, esperando fuera del piso a mi novio, empezó a preguntarme y a insinuar que le estaba mintiendo, y diciendo que le contara “la verdad”, porque ella “no era tonta”, y “todo se sabìa”. Nosotros negamos todo, porque ella estaba dispuesta a cobrarnos màs dinero, aunque le dije que había estado un par de días sòlo como invitado, pero ella decía que cobraba cien euros màs por llevar un invitado, asì que de nada valìa decirle la “verdad”. Finalmente, le dijimos que nos parecía màs justo que nos cobrara la parte proporcional de la factura, aunque luego no nos vino a cuenta ya que por aquel tiempo empezó a meter un montòn de peregrinos en casa, varios en cada habitación y cada dìa unos cuantos nuevos, por lo tanto multiplicando el gasto que pudiera ella tener por màs de las cuatro habitaciones que ella poseìa.
Terminamos hartos de estar allì, por las razones expuestas, y el último dìa tuvimos la buena fe, o ingenuidad, de preguntarle por nuestra fianza, no yo, claro està, sino mi companhero, y ella se la negó, y aùn tuvo la cara de decirle a mi novio que tenía èl “cara” por pedírsela tenièndome allì viviendo y enganhàndola. Claramente no le habíamos sido sinceros, como ella reclamaba, no porque fuera a ser comprensiva y filantrópica con nosotros, sino por una cuestión de orgullo y sobre todo avaricia, poder sacarnos màs dinero. Ella no tiene autoridad moral para pedirnos màs dinero ni exigirnos sinceridad desde el mismo momento en que ella no paga sus impuestos y no registran ese piso como “pensión de peregrinos”. Luego nos enteramos de que había estado haciendo eso toda la vida, sacarse un pastòn a costa de la necesidad de los demás.
Mi pregunta es: ya la hemos denunciado a la Asociaciòn de Hosteleros de Santiago, aunque será difícil pillarla ya que ya ha alquilado a estudiantes con el inicio del nuevo curso, y con contrato legal. Habrìa que esperar al anho que viene. Pero… nosotros podemos denunciarla por tenernos allì ilegalmente, por las denuncias ocasionadas por convertir aquello en una pensión ilegal de peregrinos, y por quedarse con nuestra fianza? Servirìa para algo? Cuento con una grabación en la que ella reconoce que esa pensión no es legal, y podría contar con el testimonio escrito favorable de peregrinos amigos. Conseguirìamos algo?