A finales de 2023 alquilamos un piso y la persona que gestionó el alquiler no puso la clausula de recuperar la vivienda por necesidad. Actualmente y por diversas circunstancias, me veo obligado a vender mi vivienda habitual para saldar deudas (todas perfectamente demostrables) y necesito recuperar la vivienda alquilada.
Opino como Leonjbr: no es factible recuperar esa vivienda por necesidad para uso propio.
Examine otras alternativas:
Vender la vivienda alquilada a un inversor y conservar su vivienda habitual.
Unificar deudas en una única hipoteca, e intentar que el alquiler de la vivienda que tiene ya alquilada cubra las cuotas.
Vender su vivienda habitual y con el dinero que se saca del alquiler de la que ya está alquilada, pagarse usted otro alquiler en otro sitio.
Si la situación es muy, muy mala, acogerse a la Ley de Segunda Oportunidad, poner a salvo su vivienda habitual ( la ley lo permite) y dejar que los acreedores se cobren con la vivienda alquilada, y obtener la exoneración de la parte de deuda que no se cubra. Esto requiere un buen estudio económico, y Leonjbr, que es un genio con las cifras, seguramente le ayudará si expone usted:
Su situación no es fácil, pero tiene opciones para no "arruinarse". La vivienda alquilada está atada por la ley hasta 2028 (5 años desde 2023) porque no incluyeron la cláusula de necesidad, así que recuperarla ya es complicado sin negociar con el inquilino. Negociar está bien, pero si no cuela, miremos otras salidas. Vender la vivienda alquilada a un inversor es una: saca dinero, paga deudas y se queda con su casa habitual. El inconveniente es que, con inquilino, el precio baja un poco, y hay que darle derecho de tanteo. Otra es unificar sus deudas en una hipoteca sobre su vivienda habitual; la renta del alquiler (digamos 500 €) ayuda a pagar la cuota (quizá 700 €), y no pierde nada. Pero ojo, el banco tiene que decir que sí, y su casa queda en juego si falla.
Si prefiere vender, puede deshacerse de la vivienda habitual, saldar deudas y alquilar algo para usted. Con lo que saque del alquiler (500 €), paga su nuevo sitio y vive tranquilo. Es simple, aunque implica mudarse. Ahora, si está en un lío gordo, la Ley de Segunda Oportunidad es su as: liquida la vivienda alquilada, intenta salvar la habitual y pide que le perdonen el resto de la deuda. Necesita abogado y demostrar buena fe, pero puede empezar de cero. Mi favorita para usted, sin saber más, es un préstamo con garantía hipotecaria: usa su vivienda habitual para pedir pasta, paga deudas y devuelve poco a poco con la renta del alquiler ayudando. No vende, no negocia, solo refinancia.
Cada camino tiene su truco. Vender la alquilada te da cash, pero menos valor; unificar deudas te da aire, pero con riesgo; vender la habitual es directo, pero te mueves; y la Segunda Oportunidad es extrema, pero efectiva si no hay más salida. El préstamo que le propongo equilibra: liquidez sin soltar propiedades, usando la renta como colchón. ¿Qué necesita para elegir? Saber cuánto debe, a quién, sus ingresos y qué valen sus casas. Sin eso, le diría: hable con su banco, pida un préstamo así y vea si la cuota encaja con la renta. Si no, venda la habitual y alquile.
Si no se puso está opción de recuperarla en el contrato,tiene que esperar a los 5 años que es cuando termina el contrato.
Puede hacer,sacar en venta el piso alquilado.
O pedir hipoteca sobre su vivienda habitual o adaptar la cuota de la hipoteca a lo que cobra de alquiler y al finalizar el contrato lo vende y liquida deudas