Mi novia pidió en el año 2005 un crédito de 3.000 euros a pagar en un año y medio. Además, una amiga acudió como avalista.
Ahora (2013) una empresa de impagados a la que el banco ha vendido la teórica deuda le reclama 700 euros más unos intereses que, vistos cómo los definen en la carta, parecen poco menos que arbitrarios.
Hasta julio 2009, fecha en la que canceló la cuenta y dejó el piso donde vivía, no recibió notificación alguna por parte de la entidad con la que contrajo el crédito de que existiese una deuda (que ya se pensaba saldada). Nadie se puso en contacto con su avalista. Tampoco aparece en listas de morosos.
Actualmente, la entidad se lava las manos diciendo que el tema no va con ellos y que si se quiere comprobar los extractos de la cuenta cancelada, hay que pagar una cantidad.
Mientras, la empresa de impagados no hace más que llamar 2 veces cada semana amenanzando con la vía judicial y, según ellos, no están para demostar sino para cobrar (¿?).
¿Qué pasos debo de dar? Gracias