Abro este post nuevo, porque a mí me gustaría que existiera en este foro un hilo "serio" sobre todas las quejas que los letrados vamos reuniendo día a día en nuestro ejercicio con la administración de justicia. Me gustaría que todos contaran sus experiencias diarias, con pelos y señales, a modo de reclamo y de hacer ver que los abogados soportamos más infamias de las que hacemos.
CASO DE HOY. Tenía el lunes una comparecencia, la del 505, con preso preventivo por tráfico de drogas. Me presento a la hora señalada, las 9:30 horas. A las 13:30 horas, cuando ya tenía el culo cuadrado, me dicen los funcionarios que pase dentro. Paso y me notifican que se suspende, porque había muchos detenidos por estar de guardia, y que no han podido dar cumplimiento a la citación. Se llevan al preso de vuelta a la cárcel. Ayer me llega citación. Que la comparecencia se celebraba HOY a las 9:45. DIOS!! Tenía una vista por patria potestad señalada en un pueblo perdido de la mano de Dios. Al ser causa con preso y preferente, mando fax urgente al Juzgado de ese pueblo solicitando la suspensión. Contestación de la jueza: ME DA IGUAL, SI NO VIENE PONGO QUE SUSPENDO PORQUE USTED NO HA COMPARECIDO. Monto número con amenaza de denuncia en el CGPJ incluido. Al final y tras el corazón en un puño suspenden amistosamente.
CASO DE AYER: Por un expediente de disciplina urbanística, proponen una sanción a un ciudadano con medida cautelar de precinto. Le recurro el expediente, le bajan la sanción en bastantes dineros, me paga a retales y fatal.
Ayer estoy tranquilamente en mi despacho. Llaman y cuelgan. Miro el número y rellamo. Se pone su mujer. Me dice que quiere hacerme una consulta. Le digo que por qué ha llamado y ha colgado (por no decirle, el truco de dar un toque para que pague yo la conferencia es más viejo que el cagar). Me dice que yo no le he cogido el teléfono. Me muerdo la lengua por no darle mi opinión, a saber, que le tome el pelo a rita la cantaora. Le digo que le doy una cita para venir al despacho. Que no resuelvo consultas por teléfono (menos pagando yo la conferencia). Me contesta que eso no le interesa (si viene al despacho no se podrá escaquear de pagar la consulta). Valió la pena sacar a esta gentuza del lío en el que estaban por miserables cuatro pesetas? La respuesta es evidente.
CASO DE ANTES DE AYER: Una familia de un pueblo tiene múltiples disputas con una Comunidad de Propietarios. La cosa se complica, hay una denuncia y se nos convoca a juicio de faltas. A mayor abundamiento, me pasan dos juicios más. Uno para que se declare una ruina funcional y otro una querella criminal contra el arquitecto y toda la madre.
Le preparo demanda y querella. A la hora de pagar dicen que no las presente, que no tienen dinero para pagar. :O A todo esto, durante el tiempo de preparación, me tienen de llamadas y de visitas hasta la coronilla, sin hablar de las múltiples exigencias.
Les digo que me liquiden el trabajo hecho hasta esa fecha. Me dicen que sí. Que cuando salga la sentencia del juicio de faltas vienen y me liquidan. Se acercan a la oficina, por fin, UN MES DESPUÉS DE HABER RECAÍDO SENTENCIA DE JUICIO DE FALTAS. Les hago una liquidación. Me empiezan a regatear de una forma vergonzosa. Me dan ganas de echarlos a puntapiés y ni tan siquiera cobrarles. Cobrarme en palos.
Me pagan la miseria que les pareció oportuna. Me dicen que les entregue los escritos de demanda y de querella. Les digo que NO. Que ese truco me lo conozco. Que en el despacho se pueden consultar, pero el borrador no se les da. Ya saben, luego se van al amiguito que se lo firma y ves tus escritos en un pleito firmado por otro letrado.
En fin, curiosa profesión.