Actualmente vivo en un piso de propiedad de mi padre. Mi novia actual esta divorciada y tiene un hijo de su anterior pareja y ahora quiere vivir en mi casa. Mi pregunta es la siguiente: ¿Puede ella echarme de casa aunque no sea por el simple hecho de tener un hijo (aunque el hijo no sea mío? ).
Pues hombre, echarte asi de buenas a primeras no, pero en caso de discutir con ella y terminar en juicios, aunque el hijo no sea tuyo, si el nino no tiene otro sitio donde irse se tendra que quedar en el piso.
Si el piso es de tu padre, por que no firmais un contrato de alquiler con tu padre, los dos inquilinos solidarios o algo parecido? Por ahi puedes protegerte, y a tu padre que al final es el dueno de la casa, pero tendrias que hablarlo tranquilamente con un abogado.
Si el hijo no es tuyo, no te preocupes.
Lo único que puede pasar es que ella no se quiera ir, se quede en plan okupa, y tengas que echarla vía judicial.
Pero echarte a tí del piso, nanai. Tú no tienes responsabilidad para con un niño que no es tuyo.
Y si a nuestro forero Lincoln lo denunciara su actual pareja por la LIVG sean reales o ficticios los motivos de la denuncia? A quién sacarían de ese domicilio, a la chica con su hijo o al supuesto maltratador machista con una orden de alejamiento en el bolsillo?
Primero a lincoln, sin lugar a dudas.
Pero al ser la casa del padre de éste puede instar un deshaucio en precario y la chavala se tendrá que ir a la calle. Tardará un poco, pero no tanto como si el hijo fuese de los 2.
Ahora imaginemos que el pisito es del forero y que suceden los hechos tal cual hemos planteado, a alguien le extraña que se den falsas denuncias por la referida Ley? Metes a alguien en tu casa para echarle una mano cuando lo que tú quieres es una relación un poco más distante y acabas con un cartón debajo de un puente o en casa de tus padres en el mejor de los casos e imputado por un delito mientras esperas si te condenan o no, si entras o no en prisión y pagando una hipoteca de un piso que no la vale. Lo que nos debe sorprender es que sigan formalizándose parejas, ya sea de hecho, derecho o de lo que sea. Miedo da.