El contrato sin causa no tiene validez.
Hay confusión de derechos entre arrendador y arrendatario.
Pero no hay daño ni perjuicio a nadie. Si a aquel al que se le alquiló una habitación disfrutó de ella bajo las condiciones y precio que se estipuló, no le tiene que preocupar si el resto están vacías, llenas, ni el concepto bajo el cual son ocupadas.