Mis amigos y yo creamos un grupo de msn, para asuntos privados y personales. Éramos los administradores, con derecho a modificar los contenidos de la web, y dábamos acceso a las personas que queríamos, y éstas se convertían en participantes del grupo. La URL sólo se daba a personas de confianza. Sin embargo, un individuo entró en las secciones de motes de alumnos y profesores del instituto.
En la descripción de algunos, había insultos y palabras despectivas. Lo acepto y no me excuso ni intento justificarme, pero no son gratuitos. Alguna de esa gente ha estado insultando, tratando inferiormente y haciendo la vida imposible a mi grupo. En un mal momento yo decidí hacer esa sección, como cualquier otra, y los escribí de la manera más desagradable posible.
La persona que vio la web, se apuntó algún mote para, el día siguiente (el último de clase), llevarlos al instituto y enseñárselos a sus amigas, que se veían aludidas en esas palabras.
Esas chicas, tiempo atrás habían sido amigas de gente de mi grupo y se lo habían hecho pasar muy mal. Cuando se enteraron nos pidieron explicaciones y nos dijeron, más o menos, “la habéis cagado, vamos a hacer que os suspendan, os vamos a joder”. Acto seguido el conserje les abrió el aula de informática, entraron en nuestra web e imprimieron copias de la polémica sección para divulgarlas por medio Instituto, hasta que, sin quererlo ellas, el director se enteró.
Los profesores hicieron que pidiéramos perdón a los alumnos afectados, totalmente en nuestra contra, por lo sucedido. Los insultos llegaban a nosotras a raudales en el patio, delante de los demás alumnos no implicados en el asunto, dejando nuestra reputación por los suelos y humillándonos.
Los dos días siguientes, festivos, nos hicieron ir al instituto para arreglar el asunto. Pero lo que hicieron fue hacer reuniones con el director y profesores, en las que nos trataban muy mal. Si teníamos una opinión contraria a la de ellos, el director gritaba y a daba golpes en la mesa. Teníamos que aceptar todo lo que decían, porque, “somos culpables y en este caso no importa el motivo por el cual se han escrito esos textos, ni quien los ha divulgado, sino que hemos colgado en Internet y puesto al abasto de cualquier persona injurias contra personas del instituto”. Además, quería desmembrar a mi grupo y hacer que se pusieran en mi contra por haber sido la autora del escrito. Cada vez nos hacían sentir peor y además nos obligaban a hacer trabajos como castigo (limpiar los alféizares de las ventanas, recoger toda la porquería del suelo del patio, pasar al ordenador las notas de un curso de la ESO, organizar ficheros y cambiar mesas y sillas en mal estado por nuevas) mientras ellos se pensaban el castigo mayor (expulsión o alguna falta de disciplina). A todo esto, yo tenía que estar llamando por teléfono a las personas que se pudieran dar por aludidas en mi escrito, y mi amiga tenía que estar pidiendo perdón a los profesores de los que hablaba en el suyo.
Muchos de los padres fueron a hablar con el director, y éste les negó una copia de los textos, ya que no quería que el asunto saliera del instituto y deseaba resolverlo lo antes posible y dentro del centro, para no ensuciar más aun la mala reputación que tenía previamente.
- Si hubiéramos querido que esos textos se hubieran hecho públicos, habríamos realizado una página web exclusiva para ello, hubieran constado en ella los nombres de las personas y el nombre del instituto, y lo hubiéramos hecho de forma anónima, sin firmar con nuestros nombres, ya que somos los primeros perjudicados.
- La página web se hizo en horario NO escolar, y en ningún momento su intención era divulgar su contenido, ya que más bien era de carácter privado e íntimo. Por lo tanto, pueden sancionarnos de alguna manera en el centro por ello?
- Hemos recibido amenazas fuertes e insultos por parte de algunos de los aludidos. No necesitaríamos algún tipo de protección?
- Nos obligaron a que borrásemos inmediatamente la totalidad de la página web. No es eso coacción?
- Nos obligan a ir cada día de la semana de recuperaciones (del 14 al 18) al centro, aunque no tengamos que examinarnos, para pedir perdón a los compañeros. Esto provocó que una amiga perdiera un trabajo, a lo que el director exclamó “total, para 200€ que va a ganar”. Basta ya de humillarnos y pedir perdón a todo el mundo. Ahora precisamos nosotros disculpas de las personas que divulgaron esos textos por todo el centro negando nuestra intimidad
- Tiene el director derecho a obligarnos a acudir al centro a realizar trabajos forzados, a pedir perdón y a asistir fuera de horario de clase por un hecho no realizado en el instituto, cuando, además, nuestros padres no están de acuerdo?
- Pueden influir en nosotros de tal manera como para hacernos creer que por haberlo escrito, tenemos un gran problema mental y hacernos sentir como criminales, cuando somos unos alumnos que no hemos dado problemas en los 5 años que llevamos allí?