Hola anónimo!!
Efectivamente, quemada tiene razón..lo único, que a ti, tanto como a mi, nos cuenta entenderlo, pero como te decía en el comentario anterior, nuestros hijos, por desgracia, han aprendido a decir en cada momento lo políticamente correcto. Y no porque tengan malicia, sino más bien por todo lo contrario. Quieren ver felices a mamá y a papá y´harán todo lo que esté de su mano al respecto.
Yo, por mi parte...he optado por hablar del tema lo menos posible. Mi hijo ahora tiene 9 años, y aunque parezca mentira, se da cuenta absolutamente de todo y empieza a tener su propio criterio. Por eso, anónimo...no te preocupes...que el tiempo pondrá a cada uno en su lugar...ya verás.
Cuando mi hijo (que cada vez lo hace más) hace una queja de su padre, yo, me limito a escucharle, pero intento no hacer ninguna valoración al respecto. Por lo menos, anónimo, cuando nuestros hijos sean mayores, nosotros podremos seguir caminando con la cabeza bien alta. Yo por mi parte, me siento muy orgullosa de mi actitud, y aunque muchas veces me tengo que morder la lengua, se que es lo mejor para mi hijo.
No obstante, entiendo que a veces pierda los nervios, y sientas que es muy injusto...pero quien ha dicho que la vida es justa?
Yo me dí cuenta bastante mayorcieta de la situación real que había en mi casa...ni mi padre era tan malo como mi madre "pintaba" ni mi madre era tan buena como yo creía...pero me ha costado verlo 30 años. Así que paciencia y ánimo.
Un consejo: intenta solo disfrutar cuando estés en compañía de tu hija. Es lo más fácil y lo mejor...porque así ella hará lo mismo contigo.
Un beso
Yo te sugeriría que dejaras estar el tema porque al final vais a hacer un lío a la niña. La niña no quiere llamar porque la madre tampoco quiere que lo haga puesto que te lo esta impidiendo a tí.
Deja estar un poco el tema, dentro de nada la niña tendrá autonomía suficiente para llamar cuando quiera y a quien quiera, no creo que sea necesario añadir más presión de la que ya sufren con estos temas.
Que conste que no justifico la actitud de la madre porque me parece fatal, pero si los dos estiarias de la cuerda al final se romperá.
Con ocho años ningún niñ@ tiene capacidad ni criterio para enfrentarse ni con su padre ni con su madre, a cada uno le dirá lo que quiere oir, forma parte de su instinto de supervivencia.
¡Hola Malocas! Muchas gracias por tu mensaje. Sí, lo de "pasar el testigo" lo pienso mucho últimamente. De nada me vale que cuando mi hija está conmigo se deshaga de cariño hacia mí... creo que ya va teniendo edad para decirle lo que piensa a su madre. Mira, ayer mismo, le dije a la niña que su madre tenía mi número de teléfono de casa y el del móvil, que si quería llamar podía hacerlo (se lo quise dejar claro para que la niña no piense que hago lo mismo que su madre, impedirle el contacto), y que como yo no tenía número al que llamar y pasarle con su madre, que si quería escribirle una carta o algo, podíamos mandársela... La niña me dijo que no quería hacerlo. Me dijo que tenía el número de teléfono de su madre (resulta que la madre le metió en un pequeño bolsillo de la mochila una tarjeta con el número del trabajo). No me había dicho nada la niña al respecto, y ahora resulta que lavamos la mochila, sin darnos cuenta de la existencia de esta tarjeta, y los número se han borrado. Yo le he dicho a la niña que aún conservo el número de teléfono del trabajo de su madre, que yo se lo digo (lo tengo de cuando todavía teníamos algún contacto) pero la niña dice que no quiere hablar con ella. Yo la he intentado convencer, ya en plan, si no por la niña, por su madre, que también qué triste que su hija no quiera llamarla... Pero la niña me dice que no quiere, que le da igual... Yo le digo que si echa de menos a su madre o desea hablar con ella, que me lo diga, que es normal, que la llame cuando quiera... y me dice la niña que si para mí no es un problema que hable con su madre, por qué para su madre sí lo es que hable yo con mi hija (entonces me doy cuenta que a la cría no le entra en la cabeza que su madre pueda ser así, por lo que pienso que, en cierto modo, se creerá las mentiras de su madre...). No sé, no puedo entenderlo, porque, sea como sea la madre... es su madre. Que no quiera llamarla ni admita echarla de menos... ¿qué clase de relación pueden tener? ¿Debería, aún así, llamar a la madre (aunque la niña no quiera) y pasarle a la niña?
Hola Anónimo!!!
No te puedes imaginar lo bien que entiendo tu situación, porque yo, aunque siendo madre, estoy en la misma.
Por un cambio de cuidad que realícé yo, le concedieron la custodia al padre, entendiendo que de este modo, el menor no se vería perjudicado en lo que a entorno se refiere. En principio, tiene su lógica, y digo en principio porque después nada fué lo que debía ser.
El niño siempre vivió conmigo hasta que cambié de ciudad, y veía a su padre y familia paterna cuando lo solicitaban, incluso, todos los mièrcoles (desde bien chiquitito) dormía con su padre, dado que yo entendía que independientemente de la relación que tuviesemos el padre y yo, el niño tenía derecho a estar y convivir con los dos.
La cosa cambió completamente cuando el empezó a vivir con el padre. Comenzó a ponerme pegas con el tfno. (igual que hace tu ex) y cuando no era porque el niño estaba en el baño era porque estaba durmiendo o porque en ese momento no podía atenderme. Cuando pasaba el mes de vacaciones con él, era prácticamente imposible hablar con mi hijo y, por supuesto, la patria potestad se la pasa por el forro, aunque cuando es para tema económico no duda en llamarme hasta la saciedad....
El caso es que el también fué el que me dejó a mi, por lo que nunca entendí ni entenderé porque ese afán de hacerme la vida imposible, dado que estoy convencida de que solo pidió la guardia y custodia para hacerme daño a mi.
El caso es que lo importante (y te lo digo de todo corazón) son nuestros hijos, y ellos, se dan cuenta de absolutamente todo.
Lo triste es que, como tu muy bien dices, por desgracia, se han acostumbrado a decir lo políticamente correcto en cada caso. Cuando está con la madre tiene una actitud, y cuando está contigo tiene otra....pero simplemente lo hacen como mecanismo de defensa.
Yo, estoy exactemente en tu misma situación. Por mi parte, le he dejado claro a mi hijo que yo quiero vivir con él, pero que para solicitar un nuevo juicio tengo que tener seguridad absoluta de que el lo quiere así. Le he explicado que no le veo seguro (dado que no se atreve a enfrentarse a su padre) y que cuando le vea totalmente seguro y una vez tenga cumplidos los 12 años, la cosa cambiará.
Realmente, lo que he hecho es cederle el testigo de mi lucha y dejarlo en su mano.
porque amigo mío ¿quien sabe? quizá ahora quieran vivir con nosotros, pero dentro de unos años tengan un novio/a y pasen de todo....
Ante todo, tienes que aprender a decirle todo lo que sientes...no te guardes nada y ánimo...
mi dirección por si quieres hablar conmigo:
malocas00@msn.com
Muchas gracias, Ana. Valorando y agradeciendo tu opinión, a ver si otras personas en situación similar o con conocimiento legal puedan asesorarme también. Gracias.
A ver, los psicólogos, como profesionales que son, saben cómo tartar a un menor, de acuerdo a su edad y madurez.
No le van a someter a un interrogatorio; hablarán con ella tranquilamente, le harán pruebas que ella creerá que son como juegos...
¿Ante un Juez sirve de algo? Pienso que sí: si en el Informe consta que la hija está comenzando a sentir hacia usted animadeversión, inducida por la madre; si consta que su hija habla con usted a escondidas por miedo a su madre, que incluso ya ni le llama...
En cualquier caso, repito, su Abogado le aconseja con más conocimiento de causa y cercanía. Manifiéstele todas sus dudas y preocupaciones.
Muchas gracias, Ana, de verdad. Es que ni yo mismo sé muy bien qué hacer. Es que llevar a mi hija a un psicólogo para hablar de todo ésto... no la veo lo suficientemente madura ( son sólo ocho años) y temo que todo ésto la perjudique aún más de cara a la relación con su madre... ¿De qué va a servir lo del psicólogo? No dudo que reconozca que mi hija sufre SAP y que el psicólogo se escandalice con todas las cosas que su madre dice de mí... pero ante un juez, ¿sirve de algo? Tiene sólo ocho años. Si fuera mayor, ese testimonio podría ser positivo de cara a que la niña viva conmigo, pero hoy por hoy... ¿de qué va a servir?
Por un lado, no quiere actuar con la Ley en la mano; por otro, difícil arreglo tiene, dada la cerrazón de la madre.
Esperar cuatro años, la verdad, no me parece conveniente: pueden empeorar aun más las cosas.
Lo que yo haría es concertar una reunión, a la que acudais ambos con vuestros respectivos Abogados, e intentar hablar civilizadamente e informar a la madre de las consecuencias legales de la persistencia en su actitud, así como del perjuicio psicológico, afectivo y personal que se le está causando a la menor.
En cuanto a que mienta acerca de las llamadas, si pudieres acreditarlo de alguna manera, de poco le iba a servir. Graba las conversaciones que consigas mantener con tu hija, a ver si hay suerte y en ellas te manifiesta las trabas que le pone la madre.
Aunque, en cualquier caso, tu Abogado, que es quien mejor conoce el tema, te aconseja con más datos a la vista, no como se te pueda aconsejar desde aquí.
Erica: yo no tengo modo de contactar con la madre, porque, como ya he dicho, no me ha facilitado ningún teléfono. Si le pregunto a mi hija si la echa de menos o, ante la imposibilidad de que hable con su madre, si desea escribirle una carta... me pone cara de susto y me dice un NO categórico. Yo ni veo normal que la madre nos impida el contacto ni veo normal que no llame a su hija. A mí me impide el contacto, y ella no lo quiere para sí misma. Creo que le duele que cuando he conseguido hablar con mi hija, por ella estaríamos hablando horas, y cuando ella, hace años, le llamó alguna vez, la niña le contestaba con monosílabos. Debe fastidiarle llamar a la iña y ver que está contenta conmigo. No lo entiendo, la verdad... y reitero que yo jamás hablo mal de la madre: de hecho, si le digo a la niña, por ejemplo, que no debe coger caramelos de extraños, le digo "salvo que te los de yo, o mamá, o la abuela...". Vamos, que le hablo con normalidad. Vaya situación de locos.
Ana, tengo un abogado que me ha llevado todo ésto, y lo único que me dice que si denuncio lo del telefóno, ella probablemente volvería a mentir y no servirá de nada... Me aconseja ir a lo seguro: esperar a que la niña pueda decidir (10-12 años) y entonces pedir un cambio de custodia. Os consulto para ver si podéis darme una segunda opinión. Hasta mi hija me dice que la denuncie... lo que temo es que la niña ha aprendido muy bien las enseñanzas de la madre, y cuando está conmigo, no quiere oír hablar de la madre, pero cuando está con ella, ha llegado a criticarme (según ella misma ha confesado) y miente con facilidad. Por eso, me da miedo enbarcarme en abogados, removerlo todo aún más, empeorar las cosas, gastarme un dinero del que no dispongo para que las cosas sigan igual o peor. No sé, me siento perdido. ¿Qué debo hacer?
Estimado Anonimo soy mujer y madre y creo que tu ex es extremadamnete egoista con su hija la niña os quiere a ambos por supuesto y eso es lo principal la niña.
La niña sufre llevala a escondidas a un psicolo y despues denuncia lucha por tu niña y ante todo por su bienestar pensar en la niña en ese ser inocente que la estas haciendo victima no olvides que es un ser con corazón y la madre deberia llamarla todos los dias.
Entiendo que hay que conseguir que un psicólogo examine a la niña, se entreviste con ella, y se acredite, a través de sus manifestaciones, lo que usted afirma.
En cualquier caso, mi consejo es que ponga el asunto en manos de un Abogado.
He hablado con mi hija de este tema (sin poner verde a la madre, claro; es una situación difícil. No quiero que mi hija se acabe creyendo las mentiras de la madre pero tampoco quiero ponerme al mismo nivel que ella... al final, la que sufre las consecuencias es la niña).
Es imposible mantener una conversación civilizada con mi ex-. Nunca ha sido posible. Desde que me dejó (porque decía que, aunque me seguía queriendo, se había ido la pasión, y se sentía atraída sexualmente por compañeros del trabajo), se quedó con todo y yo volvía a vivir con mis padres. Pagué guarderías, colegio, ropa, medicamentos... siempre estaba cabreada. Si no pasaba por el aro, me decía que quería que renunciara a mi paternidad, le malmetía a la niña contra mí... La niña siempre ha manifestado que desea vivir conmigo, y espera tener la edad para poder elegir y venirse a vivir conmigo. El deseo de la niña de estar con su padre (los domingos, al despedirme de ella, llegaba a llorar en la puerta de la casa de su madre) y que yo rehiciera la vida con otra mujer... creo que ha sido lo que la madre no tolera. Cuando descubrió que yo había rehecho mi vida, intentó un acercamiento, y cuando yo le dije que teniendo novia no podía quedar con ella a cenar... y lo que ella pretendía, empezó a cabrearse en plan "claro, es que si tienes una novia posesiva..." y a decir cosas en plan "otra como yo, no la vas a encontrar". Ante mi negativa a ser algo más que amigos (por el bien de la niña) ella se cerró en banda y se negó a comunicarse conmigo (creo yo, que como para reafirmar que no quería saber nada de mí). Quiso poner el piso a su nombre sin darme a mí un duro, por lo que tuve que denunciarla para que me diera mi parte. Como todos los gastos del niña los pagaba yo (salvo la cena con su madre) y me amenazaba constantemete con no dejarme ver a la niña, la denuncié para que se fijara un convenio regulador. El juez decretó que yo debía de pasarle justo la mitad de lo que estaba pasando entonces... eso tampoco le gustó. En todo ésto, sólo nos hemos comunicado mediante notas en los casos imprescindibles... a ella ha tenido que llamarla la atención hasta el director del colegio por querer impedir que yo viera a mi hija en un caso de lesión que tubo en el colegio... En fin, peor, imposible. Ella ha tenido muchas relaciones en todo este tiempo (confesadas por ella en su momento, cuando todavía hablábamos algo... estubo hasta con el que era entonces mi mejor amigo). Es una persona que ha hecho todo lo que ha podido por destruírme... y no lo entiendo, porque la que me dejó ( y luego le lloraba a mis padres porque quería que las cosas fueran como antes entre los dos) fue ella, y yo sólo he intentado rehacer mi vida de la mejor manera posible, siempre con el sufrimiento de no poder ver a mi hija a diario, a la que adoro. ¿Es normal el caso que estoy viviendo? ¿Se da con frecuencia? Mi hija me dice que la madre dice de mí que estoy loco, que soy un ladrón (dice que cuando me marché me llevé cosas de la casa que eran mías... ¡¡pero si se quedó con todo, sólo me fui con mi ropa y mis discos!!). Si la llevo de vacaciones a un sitio o al zoo o al parque de atracciones o a un museo, siempre es malo, es un rollo, es feo... Y luego me dice la niña que su madre le dice que está amargada porque no tiene novio... Mi hija la hizo frente al principio, con el móvil, cuando la madre empezó a presionarla... ella le decía "es que siempre quieres hablar con ..." (me llama por mi nombre, jamás le dice "papá" o "tu padre") y la niña le dijo "claro, porque es mi padre", y le dijo que si le molestaba que habláramos tanto, pues hablaríamos menos tiempo, pero que no le pidiera que no hablara conmigo... Pero la madre al final se lo impide... hasta el punto de que la niña me llamaba a escondidas, cuando la madre bajaba a hacer alguna compra y la dejaba sóla en casa...
Denuncie todo eso, y solicite un estudio psicológico de la niña, para ver si existe peligro de Síndrome de Alienación Parental. Es lo que se me ocurre.
Quizá también el hablarle a su hija, intentar (sin meter cizaña, que eso nunca es bueno para nadie) que se rebele contra las imposiciones de su madre; que no vea normal (sin llegar a cogerle manía, porque es su madre, al fin y al cabo) esconderse para hablar con usted; mucho menos no comunicarse.
Anonimo, yo no se que consejo darte, solo quiero que sepas que nos reconforta ver padres responsables y amantes de sus hijos. Lastima que tu ex no sepa valorar eso. Tu hija en el futuro podra decidir y sabra quien la quiere y quien la utiliza. Mucha suerte y no abandones.
Muchas gracias, Ana, por sus respuestas. Cuando denuncié a la madre en su momento, lo hice con facturas de teléfono que reflejaban los intentos de llamar al número fijo que ella entonces tenía en casa. Al principio, pretendía que la niña no hablara conmigo coaccionada por ella (le decía "díle que tienes cosas que hacer"), pero como acabábamos hablando igual, ya pasó a no coger el teléfono, o a desenchufarlo directamente a las horas en las que la niña volvía del colegio (de 7 de la tarde a las 9 que se acuesta). Ante mi denuncia, acabó quitando el teléfono (mintiendo, diciendo que estaba estropeado y que no podía mantenerlo debido a su escasa capacidad económica...). Admitió tener móvil pero, aunque el juez le dijo que debía facilitarme el número, ella no lo hizo, aduciendo que el móvil se lo había regalado su novio (¿¿??). Al no haber teléfono de contacto, esperé a que la niña tuviera ocho años (según estudios sobre la conveniencia del móvil en niños, no se recomienda su uso antes de los 8 años). Lo que la niña hacía era llamarme ella a mí (se metía en su habitación, lejos de la madre). La madre la ha ido presionando para que no hable conmigo, diciéndole que le voy a amargar la vida (mi hija se pone triste cuando cuelgo porque desea verme más) y que todo lo hago por fastidiarla (a la madre), y ya directamente le prohíbe llamarme. Por eso, aunque llame, el móvil siempre está apagado. Si no me llama mi hija a mí, yo no tengo forma de hablar con ella.
Claro que es un poco patético que tenga que esconderse para hablar con su hija. No, no oculte el número, no está haciendo nada de lo que avergonzarse, está intentando ejercer un derecho.
Si lo oculta, quizá su hija acabe pensando que es malo comunicarse con usted, y todo se va a complicar aun más.