Como he dicho, si el órgano competente realiza un sorteo, con unas bases debidamente aprobadas, no hay ningún problema.
Si en las bases se fundamenta la acción, por ejemplo, la promoción de que los habitantes del pueblo concurran a un acto de su interés, o que se saquen el carnet de conducir, y para entrar en el sorteo no existe una norma arbitraria (participan todos los mayores de edad presentes en un lugar a una hora concreta) son perfectamente válidas.
Que tú entiendas que esas bases son injustas porque deben incluir a todos los miembros del municipio, vale, pero no es en ningún caso una malversación de caudales públicos ni nada parecido...
Si no estás de acuerdo con la forma en la que el Ayto se gasta el dinero, no te queda más remedio que presentarte a las elecciones y ganar.
El premio es el pago del carnet de conducir a un vecino elegido al azar de entre los presentes en la sala del sorteo, excluyendo a quienes no estén (puede haber gente estudiando, trabajando, enferma o de viaje).
Yo tengo la impresión de que ese dinero está malversado ya que la administración no puede erigirse en un casino y el dinero público se ha de gastar con rigor y fundamento, nunca al azar.
Quisiera saber si alguien puede encontrar fuentes de derecho que me avalen.