Por el transcurso del tiempo un derecho, la posibilidad de ejercitarlo o la acción para reclamar quedan sin efecto.
La caducidad es muy similar; una de las diferencias es que el plazo de prescripción puede interrumpirse, mientras que el de caducidad, no.
Los plazos, tanto de prescripción como de caducidad, son muy variados y dependen del tema en concreto.