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¿posibles malos tratos o negligencia?
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Preguntas "¿que podemos hacer?"
Es de suponer que si los menores sufren un daño por las situaciones que viven lo que deben es acumular pruebas que demuestren el daño para posteriormente solicitar medidas correctoras del mismo.
La niña, deberán probar que evoluciona de forma anómala en relación a su evolución con la edad, propensión a estar pendiente en exceso de su aspecto físico, evolución inadecuada en el rendimiento escolar, su falta de concentración, atención y respuesta a comentarios y todo ello evidenciando que supone un estancamiento o regresión respecto a una evolución anterior mas normalizada. Para ello podrán recabar información al respecto en pediatría, colegio, promover o mantener seguimiento sicológico, etc. consultar con un abogado que les indique pautas para recabar pruebas válidas, realizar un seguimiento sicológico de los menores que posibilite su utilización si se detectara evolución inadecuada (si la sicóloga de servicio de salud no les resulta adecuada a su preocupación pueden solicitar otra del mismo servicio o previamente documentarse o asistir a otro profesional que les ayude a encauzar el enfoque adecuado, si es que no lo es en este momento, para consultar sobre el bien de los menores...)
Lo que relatas en cuanto a como se desarrolla la vida y atenciones a los menores puede afectarles, pero de lo que se trata es de probar la relación causa-efecto. Acumular pruebas de quien atiende a los menores, residencias, ocupaciones, horarios, de madre, menores, abuelos, bisabuelos, etc. pueden ser útiles, nadie mejor que un abogado para indicarles cuales y como disponiendo de todos los datos, incluso puedeis complementar dicho asesoramiento con el de un especialista en sicología infantil, que es de suponer lo recomiende al tiempo el abogado.
La forma de exponer el caso a los profesionales, en ocasiones, ayuda a que ellos saquen conclusiones sobre las pretensiones. Creo adecuado plantear el tema de forma que quede evidente que se persigue el bien de los pequeños no confrontaciones innecesarias con el otro progenitor, que no digo se pretenda pero hay que esmerar las exposiciones para que no pueda concluirse en ese sentido.
Suerte.
Es de suponer que si los menores sufren un daño por las situaciones que viven lo que deben es acumular pruebas que demuestren el daño para posteriormente solicitar medidas correctoras del mismo.
La niña, deberán probar que evoluciona de forma anómala en relación a su evolución con la edad, propensión a estar pendiente en exceso de su aspecto físico, evolución inadecuada en el rendimiento escolar, su falta de concentración, atención y respuesta a comentarios y todo ello evidenciando que supone un estancamiento o regresión respecto a una evolución anterior mas normalizada. Para ello podrán recabar información al respecto en pediatría, colegio, promover o mantener seguimiento sicológico, etc. consultar con un abogado que les indique pautas para recabar pruebas válidas, realizar un seguimiento sicológico de los menores que posibilite su utilización si se detectara evolución inadecuada (si la sicóloga de servicio de salud no les resulta adecuada a su preocupación pueden solicitar otra del mismo servicio o previamente documentarse o asistir a otro profesional que les ayude a encauzar el enfoque adecuado, si es que no lo es en este momento, para consultar sobre el bien de los menores...)
Lo que relatas en cuanto a como se desarrolla la vida y atenciones a los menores puede afectarles, pero de lo que se trata es de probar la relación causa-efecto. Acumular pruebas de quien atiende a los menores, residencias, ocupaciones, horarios, de madre, menores, abuelos, bisabuelos, etc. pueden ser útiles, nadie mejor que un abogado para indicarles cuales y como disponiendo de todos los datos, incluso puedeis complementar dicho asesoramiento con el de un especialista en sicología infantil, que es de suponer lo recomiende al tiempo el abogado.
La forma de exponer el caso a los profesionales, en ocasiones, ayuda a que ellos saquen conclusiones sobre las pretensiones. Creo adecuado plantear el tema de forma que quede evidente que se persigue el bien de los pequeños no confrontaciones innecesarias con el otro progenitor, que no digo se pretenda pero hay que esmerar las exposiciones para que no pueda concluirse en ese sentido.
Suerte.
Los padres estan separados desde hace dos años y dos meses. Los niños quedaron bajo custodia de la madre, pero casi immediatamente la madre los dejo en casa de sus abuelos y se fue a vivir sola en el domicilio conyugal, que pasó a propiedad de la abuela dee los niños. El padre tiene un régimen de visitas de dos fines de semana al mes que al principio le hacía muy difícil ver a los niños porque trabajaba de lunes a domingo, no obstante, solucionó ese problema poco después y desde entonces no ha dejado de ver a sus hijos nunca. La madre visita a sus niños algunos mediodías y, ocasionalmente, se los lleva a dormir con ella uno o dos días cada tres o cuatro semanas.
Consultamos con una sicóloga del servicio de salud con la que tuvimos 2 sesiones, la primera con la niña y el padre, la segunda tambien conmigo, que soy la nueva pareja del padre. La madre no fue. De hecho, la madre se pasó tres meses fuera del país, primero de vacaciones y luego estudiando idiomas, sin siquiera avisarnos. Sabía que la niña tenía hora en el psicólogo pero no mostró intención alguna de venir con nosotros (o con su padre, yo no tenía por qué ir si a ella le hubiera resultado incómodo), ni tampoco se interesó por saber qué nos habían dicho. La frase esa de los intereses vino del hecho de que la psicóloga decía que la situación de los críos, "viviendo con su madre", era normal, a lo cual le respondimos aclarando que eso no era cierto y explicandole exactamente cual era la situación real de los críos poreque consideramos que para evaluar los problemas de una persona, niño o adulto, hay que saber cual es su situacion real, no inventarsela. Y de eso dedujo la señora que estábamos solicitando un informe "contra" la madre.
Los menores viven con sus abuelos, de 50 años, trabajadores los dos, el marinero que pasa largos periodos fuera de casa, y a la practica los cuidan sus bisabuelos, una señora de 70 años y un hombre enfermo de Alzheimer.
La madre cogió otra depresión por un desengaño amoroso y, supongo, por comparación, viendo que el ex rehace su vida, se ha encerrado en su habitación y les cuenta a los niños rollos raros sobre niños muertos y almas que se quedan en los juguetes de los críos.
No temo que el padre tome actuaciones improcedentes, lo que temo es que todo esto acabe mal, porque nuestra abogada afirma que sin pruebas ningun juez puede plantearse ni siquiera una modificación de medidas, y nosotros no podemos demostrar nada de nada porque no sabemos cómo hacerlo. Los niños suelen ir mal vestidos, con ropa de segunda mano o muy vieja, muchas veces con tallas que no se corresponden con la suya para que les dure varios años. Comen sólido una vez al día, al mediodía, y para desayunar y cenar sólo comen cereales. El niño, de 3 años, tomaba biberones para desayunar y cenar hasta hace cuatro meses, cuando mi marido se enteró y la cosa cambió. Ambos se meaban en la cama hasta hace poco. El niño vuelve a hacerlo. El niño no sabe componer frases enteras, aunque es un niño muy listo y muy curioso, y la niña es incapaz de leer una página entera entendiendo lo que lee. Nos consta que se le ha dicho a los niños en repetidas ocasiones que su padre ya no los quería porque estaba conmigo, pero en realidad esto viene de lejos, porque su padre y yo llevamos más de un año y medio juntos. Por desgracia, no hay pruebas materiales de todo eso. Qué podemos hacer?
Consultamos con una sicóloga del servicio de salud con la que tuvimos 2 sesiones, la primera con la niña y el padre, la segunda tambien conmigo, que soy la nueva pareja del padre. La madre no fue. De hecho, la madre se pasó tres meses fuera del país, primero de vacaciones y luego estudiando idiomas, sin siquiera avisarnos. Sabía que la niña tenía hora en el psicólogo pero no mostró intención alguna de venir con nosotros (o con su padre, yo no tenía por qué ir si a ella le hubiera resultado incómodo), ni tampoco se interesó por saber qué nos habían dicho. La frase esa de los intereses vino del hecho de que la psicóloga decía que la situación de los críos, "viviendo con su madre", era normal, a lo cual le respondimos aclarando que eso no era cierto y explicandole exactamente cual era la situación real de los críos poreque consideramos que para evaluar los problemas de una persona, niño o adulto, hay que saber cual es su situacion real, no inventarsela. Y de eso dedujo la señora que estábamos solicitando un informe "contra" la madre.
Los menores viven con sus abuelos, de 50 años, trabajadores los dos, el marinero que pasa largos periodos fuera de casa, y a la practica los cuidan sus bisabuelos, una señora de 70 años y un hombre enfermo de Alzheimer.
La madre cogió otra depresión por un desengaño amoroso y, supongo, por comparación, viendo que el ex rehace su vida, se ha encerrado en su habitación y les cuenta a los niños rollos raros sobre niños muertos y almas que se quedan en los juguetes de los críos.
No temo que el padre tome actuaciones improcedentes, lo que temo es que todo esto acabe mal, porque nuestra abogada afirma que sin pruebas ningun juez puede plantearse ni siquiera una modificación de medidas, y nosotros no podemos demostrar nada de nada porque no sabemos cómo hacerlo. Los niños suelen ir mal vestidos, con ropa de segunda mano o muy vieja, muchas veces con tallas que no se corresponden con la suya para que les dure varios años. Comen sólido una vez al día, al mediodía, y para desayunar y cenar sólo comen cereales. El niño, de 3 años, tomaba biberones para desayunar y cenar hasta hace cuatro meses, cuando mi marido se enteró y la cosa cambió. Ambos se meaban en la cama hasta hace poco. El niño vuelve a hacerlo. El niño no sabe componer frases enteras, aunque es un niño muy listo y muy curioso, y la niña es incapaz de leer una página entera entendiendo lo que lee. Nos consta que se le ha dicho a los niños en repetidas ocasiones que su padre ya no los quería porque estaba conmigo, pero en realidad esto viene de lejos, porque su padre y yo llevamos más de un año y medio juntos. Por desgracia, no hay pruebas materiales de todo eso. Qué podemos hacer?
Los padres de esos niños estan separados desde hace ¿cuanto tiempo?, tras la separación los niños evolucionaron normal ¿durante cuanto tiempo? y ahora manifiestan actitudes preocupantes ¿desde cuando?
Consultan con una sicóloga (¿del colegio, privada, servicio de salud?) y les hace la observación de si están "más interesados en nosotros mismos que en la salud de la niña." ¿que le contaron a la sicóloga para que dijera eso? ¿participó la madre en esta consulta?
¿con quien conviven los menores habitualmente?¿cual es el reparto de periodos?
¿hubo algún cambio relevante últimamente en los ambientes materno o paterno?
¿por qué teme que el padre realice actuaciones improcedentes sin indicios claros?
(interpreto que eres persona cercana al padre y a los menores, no siendo la madre)
Y perdón por tanta pregunta... pero prefiero preguntar a aventurar las respuestas.
Consultan con una sicóloga (¿del colegio, privada, servicio de salud?) y les hace la observación de si están "más interesados en nosotros mismos que en la salud de la niña." ¿que le contaron a la sicóloga para que dijera eso? ¿participó la madre en esta consulta?
¿con quien conviven los menores habitualmente?¿cual es el reparto de periodos?
¿hubo algún cambio relevante últimamente en los ambientes materno o paterno?
¿por qué teme que el padre realice actuaciones improcedentes sin indicios claros?
(interpreto que eres persona cercana al padre y a los menores, no siendo la madre)
Y perdón por tanta pregunta... pero prefiero preguntar a aventurar las respuestas.
¿posibles malos tratos o negligencia?
Dos niños, 3 y 7 años, de pronto tienen un comportamiento raro que hacía tiempo que no se les veía:
la mayor se comporta casi siempre como si fuera un bebé, no mantiene un minuto seguido la atención en algo, está muy interesada en su aspecto físico y en no engordar, se muestra temerosa cada vez que hace algo "malo" y a veces se pega a si misma para castigarse mientras dice, bastante compulsivamente, perdón, pasa de jugar con niños de su edad, sólo juega con otros más pequeños a los que puede dominar y muchas veces parece inmensamente triste y compungida sin razón alguna. Aún cuando las cosas se le expliquen dos, tres o más veces, parece incapaz de comprender cosas tan simples como "no interrumpas a los mayores cuando hablan", no consigue comprender los conceptos que se le explican en clase y suspende una asignatura tras otra. El psicólogo nos dijo que era una cuestión de carácter y pensamos que con paciencia y esfuerzo conseguiríamos un comportamiento más normal, pero ahora resulta que el pequeño, de repente, empieza a hacerse pis y caca encima otra vez (hacía al menos 6 meses que pedía ir al baño regularmente), llora mucho por cosas sin importancia como que no le gusten los dibujos de la tele, se muestra asustadizo y tiene terribles pesadillas durante la noche, despues de las cuales se despierta asustado, tembloroso, intentando agarrar algo inexistente y gritando.
Sé que estos niños han pasado por situaciones complicadas con el divorcio de sus padres y otras cosas, pero lo que le ocurre ahora al niño me parece demasiado exagerado para considerarlo normal. No sé si puede deberse a otras causas, como maltratos o negligencia o yo que sé... y temo comentarle algo a su padre porque no quierio que se meta en fregados sin tener indicios claros. Pero tampoco sé como conseguir probar (o descartar) esas causas, ya que cuando llevamos a la niña al psicólogo, la señora psicóloga nos trató poco menos que como diablos más interesados en nosotros mismos que en la salud de la niña.
Qué puedo hacer?
la mayor se comporta casi siempre como si fuera un bebé, no mantiene un minuto seguido la atención en algo, está muy interesada en su aspecto físico y en no engordar, se muestra temerosa cada vez que hace algo "malo" y a veces se pega a si misma para castigarse mientras dice, bastante compulsivamente, perdón, pasa de jugar con niños de su edad, sólo juega con otros más pequeños a los que puede dominar y muchas veces parece inmensamente triste y compungida sin razón alguna. Aún cuando las cosas se le expliquen dos, tres o más veces, parece incapaz de comprender cosas tan simples como "no interrumpas a los mayores cuando hablan", no consigue comprender los conceptos que se le explican en clase y suspende una asignatura tras otra. El psicólogo nos dijo que era una cuestión de carácter y pensamos que con paciencia y esfuerzo conseguiríamos un comportamiento más normal, pero ahora resulta que el pequeño, de repente, empieza a hacerse pis y caca encima otra vez (hacía al menos 6 meses que pedía ir al baño regularmente), llora mucho por cosas sin importancia como que no le gusten los dibujos de la tele, se muestra asustadizo y tiene terribles pesadillas durante la noche, despues de las cuales se despierta asustado, tembloroso, intentando agarrar algo inexistente y gritando.
Sé que estos niños han pasado por situaciones complicadas con el divorcio de sus padres y otras cosas, pero lo que le ocurre ahora al niño me parece demasiado exagerado para considerarlo normal. No sé si puede deberse a otras causas, como maltratos o negligencia o yo que sé... y temo comentarle algo a su padre porque no quierio que se meta en fregados sin tener indicios claros. Pero tampoco sé como conseguir probar (o descartar) esas causas, ya que cuando llevamos a la niña al psicólogo, la señora psicóloga nos trató poco menos que como diablos más interesados en nosotros mismos que en la salud de la niña.
Qué puedo hacer?
