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Perro que molesta de un inquilino alquilado
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hola,
la inmobiliaria no debería hacerle la vida imposible y el vecino del perro que ladra tampoco se la haría mucho más imposible que ahora. Si de verdad quiere irse ya porque la situación es inaguantable, yo haría lo siguiente: escrito a la arrendadora (inmobiliaria) exponiendo la situación y advirtiéndole de que si en 10 días no ha resuelto la situación (teniendo en cuenta que el causante de los ruidos es también su inquilino), se verá obligada a dar por resuelto el contrato de alquiler y abandonar la vivienda, exigiendo la devolución de la finaza y reservándose el derecho a reclamar por los daños sufridos en todo el periodo. Si en ese plazo persisten los problemas y la inmobiliaria arrendadora no da respuesta satisfactoria, le envía escrito diciendo que de acuerdo con el anterior procede a dar por resuelto el contrato, devuelve las llaves y exige la devolución de la fianza, salvando siempre su derecho a exigir indemnización por daños. Dicho esto abandona la vivienda, entrega las llaves y pide la fianza. Yo no pagaría los meses restantes hasta diciembre puesto que considera resuelto el contrato por los motivos expuestos. Si la inmobiliaria quiere demandarle a la inquilina, que lo haga. Si la inmobiliaria se niega a devolverle la fianza, se la volvería a exigir con otro escrito amenzante y habría que ver en su caso si merece la pena por la cuantía exigírselo en juicio. Quizá llegados a este punto lo mejor sea buscar tranquilidad en otra vivienda. Las denuncias que haya interpuesto por los ruidos, ante la policía municipal o ante Medio ambiente, seguirán su curso (quizá ninguno, pero vale la pena denunciar si de verdad los ruidos eran insoportables). Serán su prueba del perjuicio sufrido, junto con posibles quejas escritas de la comunidad de propietarios.
Siempre podrá reclamar a posteriori por daños y perjuicios (frente al dueño del perro que ladra), pero la prueba es complicada y el proceso largo. Hay casos en que la situación de molestia se ha alargado meses o años, ha habido estrés documentado médicamente, insomnio, etc., y luego se han obtenido indemnizaciones. Pero para mí lo esencial es reencontrar la tranquilidad y el sueño cuanto antes, sin tener encima que pagar por irse antes.
la inmobiliaria no debería hacerle la vida imposible y el vecino del perro que ladra tampoco se la haría mucho más imposible que ahora. Si de verdad quiere irse ya porque la situación es inaguantable, yo haría lo siguiente: escrito a la arrendadora (inmobiliaria) exponiendo la situación y advirtiéndole de que si en 10 días no ha resuelto la situación (teniendo en cuenta que el causante de los ruidos es también su inquilino), se verá obligada a dar por resuelto el contrato de alquiler y abandonar la vivienda, exigiendo la devolución de la finaza y reservándose el derecho a reclamar por los daños sufridos en todo el periodo. Si en ese plazo persisten los problemas y la inmobiliaria arrendadora no da respuesta satisfactoria, le envía escrito diciendo que de acuerdo con el anterior procede a dar por resuelto el contrato, devuelve las llaves y exige la devolución de la fianza, salvando siempre su derecho a exigir indemnización por daños. Dicho esto abandona la vivienda, entrega las llaves y pide la fianza. Yo no pagaría los meses restantes hasta diciembre puesto que considera resuelto el contrato por los motivos expuestos. Si la inmobiliaria quiere demandarle a la inquilina, que lo haga. Si la inmobiliaria se niega a devolverle la fianza, se la volvería a exigir con otro escrito amenzante y habría que ver en su caso si merece la pena por la cuantía exigírselo en juicio. Quizá llegados a este punto lo mejor sea buscar tranquilidad en otra vivienda. Las denuncias que haya interpuesto por los ruidos, ante la policía municipal o ante Medio ambiente, seguirán su curso (quizá ninguno, pero vale la pena denunciar si de verdad los ruidos eran insoportables). Serán su prueba del perjuicio sufrido, junto con posibles quejas escritas de la comunidad de propietarios.
Siempre podrá reclamar a posteriori por daños y perjuicios (frente al dueño del perro que ladra), pero la prueba es complicada y el proceso largo. Hay casos en que la situación de molestia se ha alargado meses o años, ha habido estrés documentado médicamente, insomnio, etc., y luego se han obtenido indemnizaciones. Pero para mí lo esencial es reencontrar la tranquilidad y el sueño cuanto antes, sin tener encima que pagar por irse antes.
Muchas gracias por la rapidez en la respuesta, evidentemente ella quiere trasladrse de vivienda, pero mi amiga piensaque si denuncia ahora la hagan la vida imposible hasta que se pueda ir, pues debe de buscar otra vivienda. Además en el caso de que ya se haga del todo insostenible y decida irse antes de cumplir el año, pagar los meses que faltan y denunciar a posteriori exigiendo su devolución así como daños y perjuicios, podría ser factible?
hola ben,
unas ideas por si pueden servir.
si de verdad la situación es insoportable yo no aguantaría sin dormir hasta diciembre. Una cosa es el derecho y otra las soluciones a que puede llegarse en la vida cotidiana. Si ya ha hablado por las buenas con el propietario del perro y con la inmobiliaria y no hay resultado, puede intentar lo siguiente: enviar un burofax a la inmobiliaria (como arrendadora suya que he supuesto que es)diciéndole que los ladridos del perro a horas intempestivas que se repiten con la fecuencia X (y que pruebas por copia de las denuncias puestas a la policía) imposibilitan el que una familia y más con niños puedan descansar en las horas previstas para ello. Si no se toman las medidas oportunas te verás en la obligación de dar por resuelto el contrato de arrendamiento, exigiendo la devolución de la fianza y reservándote el derecho de ejercitar cuantas acciones permita el derecho para resarcirte de los daños sufridos. Esos ladridos (si el grado de intensidad es tal) constituyen una actividad molesta a efectos de la ley de propiedad horizontal y podrían llegar a tener efectos penales frente a su responsable. Podrías hacer llegar copia de ese escrito al presidente de la comunidad para que tome cartas en el asunto (supongo que los ruidos molestan a otros vecinos); él podría iniciar una acción por actividad molesta que podría acabar con la expulsión del inquilino dueño del perro. Todo eso tardaría meses, pero hay que argumentar y meter presión para que resuelvan el problema. Muy importante las denuncias a la policía como medio de prueba de las molestias (también servirían otros testigos pero la gente en general no se suele mojar). Además puedes llamar a la consejería de medio ambiente de tu comunidad autónoma y preguntar si puedes denunciar por ruidos provenientes de ladridos de perros. Seguramente no te costará ni un duro; si hay un funcionario eficaz tomará cartas en el asunto, y aunque no lo haya o no le dé importancia a tu problema, tú tendrás otra prueba a la hora de reclamar posibles daños. Cada vez se toman más en serio las molestias causadas por los ruidos y hay no pocos propietarios de bares condenados a prisión por ello. Suerte y un saludo,
unas ideas por si pueden servir.
si de verdad la situación es insoportable yo no aguantaría sin dormir hasta diciembre. Una cosa es el derecho y otra las soluciones a que puede llegarse en la vida cotidiana. Si ya ha hablado por las buenas con el propietario del perro y con la inmobiliaria y no hay resultado, puede intentar lo siguiente: enviar un burofax a la inmobiliaria (como arrendadora suya que he supuesto que es)diciéndole que los ladridos del perro a horas intempestivas que se repiten con la fecuencia X (y que pruebas por copia de las denuncias puestas a la policía) imposibilitan el que una familia y más con niños puedan descansar en las horas previstas para ello. Si no se toman las medidas oportunas te verás en la obligación de dar por resuelto el contrato de arrendamiento, exigiendo la devolución de la fianza y reservándote el derecho de ejercitar cuantas acciones permita el derecho para resarcirte de los daños sufridos. Esos ladridos (si el grado de intensidad es tal) constituyen una actividad molesta a efectos de la ley de propiedad horizontal y podrían llegar a tener efectos penales frente a su responsable. Podrías hacer llegar copia de ese escrito al presidente de la comunidad para que tome cartas en el asunto (supongo que los ruidos molestan a otros vecinos); él podría iniciar una acción por actividad molesta que podría acabar con la expulsión del inquilino dueño del perro. Todo eso tardaría meses, pero hay que argumentar y meter presión para que resuelvan el problema. Muy importante las denuncias a la policía como medio de prueba de las molestias (también servirían otros testigos pero la gente en general no se suele mojar). Además puedes llamar a la consejería de medio ambiente de tu comunidad autónoma y preguntar si puedes denunciar por ruidos provenientes de ladridos de perros. Seguramente no te costará ni un duro; si hay un funcionario eficaz tomará cartas en el asunto, y aunque no lo haya o no le dé importancia a tu problema, tú tendrás otra prueba a la hora de reclamar posibles daños. Cada vez se toman más en serio las molestias causadas por los ruidos y hay no pocos propietarios de bares condenados a prisión por ello. Suerte y un saludo,
Perro que molesta de un inquilino alquilado
Buenas.
Tengo una amiga que llevaba viviendo en un piso de alquiler perteneciente a una inmobiliaria 14 años, en Diciembre de 2009 se trasladó a otro más grande de la misma inmobiliaria, a los pocos días su vecino de abajo tambén alquilado y de la misma inmobbiliaria adquiríó un perro y desde entonces ladra todas las madrugadas a distintas horas poniendola en pie a ella y a su hija pequeña, por lo visto en el contrato del vecino tiene una claúsula de que no se admiten animales pero parece ser que no es legal ponerla, tras varias denuncias a la policía municipal, ésta logró contactar con dicho vecino y les dijo que iban a poner el perro en tratamiento, pero sigue igual y la inmobiliaria le ha dicho a mi amiga poco más o menos "que esto es lo que hay" y que si les denuncia se va a meter en muchos gastos y que perdería, antes de Diciembre no se puede ir pues tendría que pagar los meses que faltan hasta esa fecha y perdería la fianza. Está realmente deseperada, que puede hacer?? Gracias y un saludo
Tengo una amiga que llevaba viviendo en un piso de alquiler perteneciente a una inmobiliaria 14 años, en Diciembre de 2009 se trasladó a otro más grande de la misma inmobiliaria, a los pocos días su vecino de abajo tambén alquilado y de la misma inmobbiliaria adquiríó un perro y desde entonces ladra todas las madrugadas a distintas horas poniendola en pie a ella y a su hija pequeña, por lo visto en el contrato del vecino tiene una claúsula de que no se admiten animales pero parece ser que no es legal ponerla, tras varias denuncias a la policía municipal, ésta logró contactar con dicho vecino y les dijo que iban a poner el perro en tratamiento, pero sigue igual y la inmobiliaria le ha dicho a mi amiga poco más o menos "que esto es lo que hay" y que si les denuncia se va a meter en muchos gastos y que perdería, antes de Diciembre no se puede ir pues tendría que pagar los meses que faltan hasta esa fecha y perdería la fianza. Está realmente deseperada, que puede hacer?? Gracias y un saludo
