De este tema se ha hablado cientos de veces aqui, pero a mi me surge un dilema llevo cinco meses sin cobrar la pension alimenticia , en el ultimo juicio verbal me dijo el juez que no denunciara mas que si no me pagaba un mes me dirigiera al juzgado y lo pusiera de manifiesto. No lo he hecho porque quisiera pensar que la crisis le esta afectando pero la crisis a mi tambien me afecta , y he tenido que llevarla al dentista en dos ocasiones , y no llego me imagino que como todos los mileuristas de españa.
Es posible que si le denuncio le perdonen la deuda si no esta trabajando ni cobrando paro o ayuda familiar.
Mi hija tiene diez años y los gastos no son los mismos que antes, tabien deciros la pension esta establecida desde el 2003 en 120 euros, de los cuales no he retocado las subidas del IRPF por que soy idiota , me lo dicen mucho ,lo se pero soy asi.
Pero ahora es una situacion limite no me llega para cubrir la hipoteca al mes corriente y no quisiera llegar a aumentar mas de un mes esa deuda.
Alada, por lo que comenta, el juez le está indicando que por la vía penal no hay nada que objetar porque, seguramente, no exista dolo en el impago de prestaciones por alimentos al no tener ingresos su ex. En civil, puede iniciar un procedimiento de ejecución de sentencia reclamando las cantidades debidas en los últimos cinco años, pero le avanzo lo que es verdad de Perogrullo, de donde no hay no se puede sacar, e incluso habiendo algo donde sacar es mejor dejarlo estar, se generan consecuencias lógicas que resultan ser piedras lanzadas al propio tejado, de Guatemala a Guatepeor.
Comprendo la dramática situación por la que estará atravesando, son muchos los españoles en su misma situación, originada por una crisis mundial, provocada por delincuentes financieros y agravada en España, me niego a decir nuestro país porque será suyo, no mío, aún siendo nacido en España. Decía que agravada en España porque es un hecho el que el actual gobierno ha hundido con su política en la miseria a este país.
En realidad debiera identificar usted el auténtico problema, única manera de resolverlo, y aprecio, por lo narrado, que pudiera no estar en su ex, sino en un gobierno cuya principal misión es la de vivir bien a costa de las espaldas y penurias de todos. En un estado donde la palabra responsabilidad es anecdótica a nivel legal. Su lucha, entiendo, debiera estar dirigida más contra quienes la gobiernan que contra su ex, tan víctima, probablemente, como usted en esta situación.
No hay condonación de deudas en estos temas, es más, al contrario que en otros países, en España ni se refleja una reserva mínima de ingresos para el obligado al pago de una prestación por alimentos, es una auténtica inducción al suicidio o a la emigración. Usted entenderá que los padres muertos, o los padres condenados a la miseria, o los padres que toman el camino de Pernambuco, no pagan prestaciones por alimentos. ¿Por qué se induce y aboca a estas respuestas? Con reserva de ingresos me refiero, por ejemplo, para los profesionales del derecho que saben perfectamente de que hablo, a la normativa vigente en el estado independiente asociado de Puerto Rico y a legislación similar en otros estados de los Estados Unidos de Norteamérica. Esa reserva de ingresos, intocable, que en otros países viene a coincidir con la famosa limosna de los 420 euros, en España no existe, quedando así no garantizado un mínimo vital que posibilita el levantar la cabeza al alimentista, ergo, se aniquila al actor en una especie de matanza de la gallina de los huevos de oro. Es embargarte hasta los calzoncillos, grave, cuando detrás de ellos se ve implicada la propia dignidad humana y, tras ella, aunque menos aparente, la dignidad de tus propios hijos que asisten al orgiástico acoso, derribo y muerte del progenitor macho. Moda impuesta por la escoria femenina que ha alcanzado cuotas de poder en este reino que nunca fue de los cielos.
Alada, la animo a luchar, pero la animo a luchar contra el enemigo real, no luche sola, únase a los millones de penitentes que estamos en su misma situación.
Usted no es idiota, es una víctima más de este sistema.
No me hable de mileuristas, yo no lo soy porque soy emigrante español desde hace muchos años, que siendo muy joven puse al servicio de otros estados mi espada y no a la del Reino de España, que siempre fue mal pagador. Buen entendedor soy de escudos, léase euros o duros, de los que pueden ser mordidos, de los de veras, y no de peroratas socialistas o populares de las que te dejan a dos velas o con mil euros para pasar el mes. Si te niegas a ganarlos, si pasas de miserias, pronto declararan tu profesión de las de difícil cobertura, llave para contratar esclavos procedentes de otros países, se muy bien de lo que hablo y no sigo porque me pierdo y, en perdiéndome, me mandan ajusticiar por la Santa Inquisición, ahora socialista. En España se ha llegado a ciertos niveles en los que se está violando hasta legislación básica de convenios, aún siendo muy pobres, de la OIT sobre jornadas de trabajo, y se subvencionan proyectos empresariales que dan la risa o mueven a tales retorcijones de tripas que pueden ser mortales. Y de incumplimientos de legislación europea vinculante para el estado español vamos más que sobrados.
Como ve no estamos en bandos realmente opuestos sino en el mismo. Estoy seguro que usted como madre y yo como padre, ambos ante todo personas, buscamos lo mismo.
Isabelana, es cierto que el padre puede pedir una modificación de medidas en función de sus nuevas circunstancias, estas circunstancias en muchos casos no son previsibles, te puedes quedar sin trabajo de la noche a la mañana, sin embargo, dada la alta eficacia de nuestros tribunales, pasan meses, muchos meses, en los cuales generas deuda y tienes ingresos cero. Lo he vivido, no me diga lo contrario. Y ese no es problema mío como padre, ni de la madre, ni de los hijos, los responsables son otros y tienen nombres y apellidos. Como dije se yerra doblemente, una vez al pensar que de donde no hay se puede sacar y otra al equivocarse de blanco que pague por nuestras desdichas y por las infamias recibidas. ¿A que jugamos a estas alturas?