Vaya por delante que no sé si estoy en el foro adecuado.
En estos días angustiosos, en los que la suerte de los tripulantes del Alakrana no está nada clara, en mi entorno se han suscitado discusiones animadas pero que pueden derivar hacia posturas radicales.
Creo que todos suponemos que la liberación de esos hombres pasará por el discreto pago de un sustancioso rescate. La legislación española prevé penas (creo que de prisión) para quienes paguen el impuesto revolucionario a ETA. Y si es el gobierno el que traga y hace ese pago, ¿en qué situación nos encontramos? ¿Habría que llevar al gobierno ZP delante de un juez?
Por otra parte, en estos momentos el gobierno parece estar negociando con los piratas, que en mi opinión sólo se diferencian de los etarras en que su “kit de trabajo” está formado por una lancha y armas de fuego. Si es el caso, que sospecho que lo es, ¿por qué puede haber negociación con esta gentuza y no con la que tenemos aquí cerquita?
Quiero dejar bien claro que mis sentimientos hacia ETA son de rechazo absoluto, asco, indignación y así hasta el infinito. A pesar de ello me interesaría conocer el porqué de estos presuntos agravios comparativos.
Y para terminar. ¿Alguien me podría decir cuántos empresarios están o han estado en prisión por haber pagado a ETA, o dónde puedo encontrar estos datos? Gracias por vuestra ayuda.
Para mí no tiene nada que ver. El problema de ETA está enquistado en todo el país y afecta a la vida de todos los ciudadanos. Sus recursos, se obtengan de "impuestos revolucionarios", donaciones voluntarias, secuestros, empresas propias que generan beneficios..., se emplean exclusivamente en generar terror aquí mismo, en en medio de un océano a un colectivo indeterminado de ciudadanos de distintos países.
Dicho esto, hay que distinguir entre los reseñados "impuestos revolucionarios" que pienso que sí deben de ser perseguidos legislativa, policial y judicialmente, de los pagos por secuestros, en los que el principal bien a proteger es la vida humana y sí les sería aplicable alguna eximente, como la de miedo insuperable, o salvaguardar un bien mayor del que se quiebra. Éste último caso sería equiparable al asunto de los secuestros en el Índico.
Yo veo razonable que se pague, pero al mismo tiempo, y una vez a salvo los rehenes, hay formas de no perder el rastro a los captores y trincarlos, vivos o muertos, aunque no se recupere el dinero porque ya se encuentre en una cuenta cifrada en Suiza. Ésos, no volverían a poner en una situación parecida a centenares de marineros y sus familias, sirviendo además de aviso a navegantes, nunca mejor dicho ;)
Por otro lado, no deja de sorprenderme que existan gabinetes de abogados en Gran Bretaña especializados en cobrar esos rescates y que no se actúe contra ellos como cooperadores necesarios, no se trata de que defiendan a sus clientes, sino que cooperan con ellos puesto que si la pasta se les entregara en mano a los captores, otro gallo cantaría, como en el caso del secuestro del buque francés.