Hola. Quizá la cuestión que voy a plantearos aquí tendría mejor encaje en un artículo doctrinal pero con este calor y con los rollos que tengo entre manos tampoco tengo demasiado tiempo así que planteo en síntesis las cuatro ideas básicas del asunto y si os parece opináis al respecto.
En no pocas ocasiones cuando el ciudadano acude a la Justicia su verdadera preocupación no es tanto que la misma castigue al culpable de un delito o de una falta sino que solucione un conflicto social particular que se tiene con otra u otras personas. Hay numerosos mensajes en este Foro que expresivos de esta necesidad (estoy pensando ahora en el de Antonio34 y el litigio que mantiene con su cuñada y el compañero de su cuñada). El problema es que la Administración de Justicia a día de hoy no sólo no está montada para solventar este tipo de situaciones sino que en muchos casos su intervención (como la de un elefante en una cacharrería) lo que hace es complicarla. Así si entre A y B media una situación conflictiva que aboca en una agresión mutua la solución que aporta la Administración de Justicia es una multa por falta cuyo efecto va a ser aumentar precisamente el carácter conflictivo de la relación (pues el multado tendrá deseos de vengarse) generando una espiral con vocación de cosas mayores (por ejemplo, orden de alejamiento, prisión incluso,...).
En resumidas cuentas: el funcionamiento realmente existente de la Administración de Justicia ante una situación de conflicto a lo que conduce no es a la solución de éste sino a castigar los hechos en que el mismo se concreta lo que en determinadas circunstancias abre espirales que traen consigo el que el remedio sea peor que la enfermedad.
Pienso que si algo expresa esto es la carencia en nuestro modelo de organización social y subsecuentemente en nuestras figuras político legislativas de fórmulas y protocolos de actuación que hagan posible o simplemente que tiendan a solventar la raíz del problema (o de muchos o algunos problemas particulares).
Saludo postpiscinero antes de nada.
(tomo aire)
Me gusta el tema, me gusta, ... en cuanto a lo del artículo doctrinal, faltan leguas, prepárate bien.
Tomo la expresión "Cuando el ciudadano acude a la Justicia" como punto de partida, y continúo: ... lo normal es que no sepa cual es el modo más adecuado de satisfacer sus espectativas, ello cuando éstas realmente fuesen "satisfactibles".
Y si lo que espera la gente (que es cierto lo que planteas, sin duda) es la solución de conflictos convivenciales a modo salomónico o lógico-quirúrgico, pues concluímos lu mismu.
Y trasladamos el quid al papel de la Administración de Justicia hoy. Casi ná.
Sin duda está diseñada para resolver conflictos de toda clase, luego el problema puede estar en la actualización de los sistemas, procedimientos, agentes, tecnologías, lo cual no es nada nuevo, hace décadas se plantea sin éxito la "modernización".
Es fácil hablar de carencias, por otro lado, y de modelos, figuras, protocolos, ...
Y para concluir un tapón de corcho: en este país tenemos unas infraestructuras mediocres, una sanidad mediocre, una educación mediocre, unos políticos mediocres, ... ¿por qué la gente se empeña en que hay que tener una justicia de puta madre?
Pues eso.
Gracias por dar el pié. A divertirse.
¡Ah!
También para que algunos delincuentes ingresen y permanezcan en prisiones, cumplan las penas que se les impongan, para que algunos morosos paguen lo que deben mediante la coacción, para que exista un plus de seguridad jurídica en algunos ámbitos de la convivencia humana, para que algunos desaprensivos paguen los perjuicios causados, para que no te puedan echar por la cara del trabajo, para que la administración repare cuando tenga que reparar, para casarte, para divorciarte, para anotar y dar fé de cuándo naciste y cuando te defuncionas, para que algunos herederos puedan resolver sus disputas, en fin, ...