Ya dejo apuntado que hay por ahi un personaje que me está utilizando mi nick. Contesto:
No estoy de acuerdo contigo Tientos. No todos los niños no se manipulan, algunos son así y se ven apoyados por el cónyuge al que este comportamiento beneficia, que no es lo mismo, y otras veces, ni siquiera hay tal manipulación. Es sólo una apreciación de situaciones a las que he tenido acceso, cada caso es diferente, por eso digo que hay que valorar (lo que no es fácil para un padre o una madre, mucho menos, tomar una decisión drástica) para decidir. Conozco casos de personas que han fomentado esos valores en sus hijos y éstos no los han asimilado porque no van con ellos, y después de ver unos cuantos casos, he llegado a la conclusión de que cuando los críos tienen buenos sentimientos, no importa lo que traten de inducirlos, la relación acaba retomándose aunque aunque lleven tiempo si ver al progenitor (normalmente, el contacto nunca se rompe del todo, sólo se interrumpe temporalmente), pero cuando no los tienen, da igual lo que hagas, estás hipotecado de por vida si no pones remedio, y la situación siempre empeora. Te asombraría saber cuántos niñatos (no retiro la palabra) manipulan a padre y madre, y lo fácil que es que manipulen al equipo pscicosocial. Y no son casos aislados, pero respeto tu opinión, por supuesto.
Pero en fin, que más bien indicaba que no siempre la solución está en pelear en los tribunales, sobre todo ahora, con el "uso" que se está haciendo de los malos tratos que más de un padre inocente va a acabar en la cárcel.
Sin ánimo de contradecir, mucho menos aún con personas a las que valoro como Nefer y Patricia.
La verdad que refieres Nefer, sobre lo apuntado por Patricia, es vuestra verdad. Y no lo digo por relativizarla, porque en ese sentido todo sería cuestionable.
Digo que es relativo porque como he dicho en otras ocasiones, tengo la firme convicción personal de que "nunca se abandona por unos hijos", Se que hay situaciones famliares donde padres o madres se apartan de sus hijos, situaciones dramáticas y cuasidelictivas, si es cierto. Pero, ¿que circunstancias sociales, económicas o de salud han llevado hasta esa situación?.
En ese sentido creo que si un padre o una madre ha promovido con sus hijos los valores que siempre han sido afines a la familia (respeto, confianza, cariño, apoyo, disciplina, lealtad, sacrificio, y un largo etc que ya conocéis), es un imponderable desde mi punto de vista que nunca se pierda el horizonte del esfuerzo por unos hijos.
Es cierto que muchas circunstacias en conflictos familiares, como la manipulación, la utilización perversa de unos menores predisponiéndolos contra una figura parental, y otras muchas perversidades que un adulto puede cometer con sus hijos; es cierto decía que pueden llevar a una desestructuración afectiva y un distanciamiento de la figura de uno de los padres. Pero en esas circunstancias hay que darle nombre y apellidos a quién maliciosamente ha utilizado las estrategias de odio y ruptura.
En esas circunstancias los niños no son unos "niñatos", sino que han sido educados como tales. Su responsabilidad termina en el momento en que sus mentes han sido adoctrinadas con el odio y rencor hacia el otro padre fundamentado en la falacia. A estos niños no se les puede comparar con pseudodelilncuentes, adictos o enfermos mentales que incluso pueden acabar con la vida de uno de sus padres, no.
Es por todo ello, que con todas los recursos a nuestro alcance: sanitarios, psicológicos, apoyo social, judicial, policial, personal, etc... hay que luchar hasta el último segundo por hacer justicia; así es al menos como yo lo concibo. Y así es como lo vivo. Porque quizá la vida no tiene sentido si nos roban la dignidad de padres.
De todas formas es una reflexión, que reconozco está fundamentada en principios morales que no pretenden convertirse en dogma alguno.
Me gustaria Uno: ( si fueras tan amable )
Saber si tu pregunta es porque no estas de acuerdo o por lo contrario.
Porque leyendo la respuesta de Patricia, no he oido nunca mayor verdad ni tamaña logica.
Un saludo.
Pues me refiero Uno, a que a veces hay que saber cambiar el tipo de lucha y el campo de batalla, que por mucho que quieras a un hijo no puedes pasarte la vida en los tribunales ni permitiendo el chantaje emocional, ni dejando que te dejen sin vida propia. Acuérdate de Salomón. Analizar la casuística nos puede llevar días. Son casos puntuales, Uno, y poco frecuentes, pero en el peor de los casos, rehacen sus vidas, y en el mejor, la relación puede llegar a normalizarse con el tiempo. En los casos en los que no es así, es porque a los menores no les interesa lo más mínimo o al progenitor no le interesa por principios someterse a la tiranía de unos niñatos que sabe no le quieren.
Lo que quiero decir es que hay que ser fuertes y valorar cuando y hasta donde merece la pena luchar, y cuando hay que cambiar el rumbo. Que no por estar todo el día peleando se quiere más, las batallas prolongadas acaban haciéndote perder siempre la perspectiva de la realidad de la situación.
En un post anterior, Patrcia MV, una persona que en opinión de muchos se distingue por su honestidad y su valentía, ha escrito lo siguiente:
"Conozco algún caso en el que el padre se ha plantado, y la madre, al ver que el padre no luchaba por el hijo, ni soltaba dinerito extra, acabó cediendo ante la posibilidad de que el padre acabara pasando del todo o simplemente, porque al no poder manipularlo e iniciar ella otra relación, el menor pesaba mucho los fines de semana."
Quería preguntar a Patricia a qué se refería exactamente al decir "el padre se ha plantado".