Su madre está impidiendo que pueda hablar con mi hija de 15 años. Antes, aunque separados su madre y yo, vivíamos en la misma ciudad y seguíamos el orden de visitas que tenemos en la sentencia, pero ahora las circunstancias han cambiado y ya no podemos vernos como antes porque se han ido a vivir a unos 20 kilómetros, lo cual hace imposible vernos entre semana (por el cole, que está donde vive su madre) y los fines de semana (ahora por cierre perimetral por la pandemia). Por ello, quisiera saber cómo solicitar un expediente de jurisdicción voluntaria para que sea el juzgado el que fije una hora en la que se puedan llevar a cabo estas comunicaciones. Y cómo se hace. Ya que su madre no me permite comunicarme con mi hija.
¿Cómo puedo solicitar que se fije comunicación telefónica los días de la semana que mi hija no esté con conmigo?
Las visitas las puede seguir cumpliendo sin problema, es uno de los supuestos permitidos para salir de su municipio.
Con 15 años la niña tiene teléfono? Podría intentar concretar con ella una hora que le vaya bien para que usted la llame.
Las visitas no son problema los fines de semana. Aunque ahora que se ha ido a vivir fuera, lo que deseo es poder hablar más con ella, ya que según he explicado nos vemos con las horas contadas los fines de semana y nada entre semana.
Y no, no tiene teléfono. Su madre no le deja tener teléfono. Cuando mi hija está conmigo (los fines de semana que le toca estar conmigo) yo le proporciono uno, ya que quiero que esté localizada cada vez que sale con sus amigas. Y claro, cuando vuelve con su madre, cada vez que quiero hablar con ella, tiene que ser por medio de su madre (llamar a su madre, me refiero). Y claro, es que su madre me tiene bloqueado, con lo cual me es imposible hablar con mi hija. Y así ni la veo ni hablamos durante 14 días. Así que no puedo concretar nada con mi hija porque: 1º no tiene móvil cuando está con su madre y 2º la tiene tan completamente amedrentada que tenemos que comunicarnos por emails y aún así tampoco.
Por eso quiero que fije un juzgado una comunicación telefónica compensando los días de la semana que mi hija ya no está conmigo, aunque sea un minuto al día, porque se ha ido a vivir con su madre a más de veinte kilómetros de mi pueblo por los estudios.
O compensar, o reclamar hablar con mi hija y mi hija con su padre..
Los menores tienen derecho a una comunicación diaria fluida con ambos progenitores. Impedir estas comunicaciones de forma reiterada en el tiempo y sin justificación implica impedir el ejercicio de la patria potestad.
Lo primero sería intentar llegar a un acuerdo extrajudicial con la madre: por ejemplo enviele mensajes y burofax intentando llegar a un acuerdo con ella sobre el horario que consideran mejor para que usted pueda hablar diariamente con su hija. Si no es posible el acuerdo y si obtiene usted pruebas de ello, puede interponer una acción de patria potestad (mediante un expediente de jurisdicción voluntaria) para que el juez el que determine la forma en que se deben realizar las comunicaciones. Para ello no es necesario abogado, aunque en mi opinión sí que es conveniente.
Otra opción sería plantear una modificación de medidas reclamando que se fije un horario para las comunicaciones. Para la modificación de medidas sí que es necesario abogado y procurador.
En ambos casos puede también solicitar que se le permita a la menor tener su propio teléfono móvil para ello, por supuesto siempre con control parental hasta que sea mayor de edad.
No, no hay acuerdo porque esto ya viene de lejos y no hay forma de llegar a acuerdos con ella.
Plantearé las dos opciones pero iré primero a por la primera que me explican (interponer una acción de patria potestad mediante un expediente de jurisdicción voluntaria) ya que, al parecer, no necesitaría de abogado y parece que sería la más lógica a mi parecer. También parece que sea la más precisa y rápida en resolver. Las modificación de medidas no es necesaria ya que, a pesar de la distancia, yo veo a mi hija cada 14 días. Lo que me preocupa es que no me pueda llamar cualquier día e informarme de cómo está mientras está con ella y que, como consecuencia de ello, con el paso del tiempo se distancie de mí más aún siendo menor.