En una apelación en la AP, el bedel llama para entrar en sala, al demandado pero no al demandante. Hecho esto, cierra la puerta de la sala.
El demandante, toca en la puerta y abre el bedel. El demandante le comunica que no lo ha llamado y con muy malas maneras le permite la entrada en sala, como si le hiciera un favor.
Comunicado esto por el demandante a su abogado, este no le da la menor importancia.
¿Es esto correcto o es que así funcionan los juzgados?.