Si un padre separado no paga la pensión alimenticia, compensatoría o cualesquiera que sea, es condenado por delito y le supone el ingresión en prisión con una pena que puede llegar al año de cárcel.
Si una mujer no cumple con el régimen de visitas que la sentencia estipule para que el padre se relacione con su hijo, tras decenas de denuncias y hasta años de no poder verlo, la justicia sólamente penaliza estos hechos con una falta, una multita de 50 o 60 euros....
¿ esto no es violencia contra los hombres?
¿ qué clase de justicia es esta?
en este punto estoy de acuerdo....
por lo que tengo visto, por ejemplo en un convenio regulador el único que tiene obligaciones castigables es el padre...
me tendría que alegrar de esto ya que soy mujer y futura madre pero me desola mucho...
para mi un convenio es como un contrato que las dos partes tendrían que respetar para el bien de todos...
y yo creo que si se castigara más los dos lados por no respectar lo estipulado no habría tantos abusos... ni tantas peleas...
como muchas creo que se tiene que encontrar lo mejor para los hijos.....
Estoy de acuerdo en que se endurezcan las medidas para los padres que no pagan la pensión alimenticia de sus hijos. Pero creo que también se deberían endurecer las medidas para las madres que no respetan el régimen de visitas. Con multas altas y prisión si hace falta. Así las dos partes cumplirían más, por la cuenta que les trae.
Siempre he pensado que la vía penal es el último de los recursos a utilizar. Desgraciadamente, en los tiempos que corren, la tramitación de los problemas derivados de las crisis familiares (entendiendo la familia en sentido amplio y bajo todas sus modalidades) se ventilan con más asiduidad en las Comisarías de Policía o Juzgados de Instrucción que en los juzgados de la jurisdicción civil, sean éstos de primera instancia o de familia en los sitios que estén establecidos de manera especial.
Lo anterior es consecuencia de una progresiva penalización de conductas y un trasbase inadecuado de problemas puramente civiles al estrecho y excepcional marco de la jurisdicción penal.
Desde mi punto de vista nadie debe ir a prisión por una deuda (sea ésta alimenticia o puramente compensatoria), al tiempo que una multa no soluciona el problema de incumplimiento de un régimen de visitas o custodia civilmente establecido, es más, tales represiones en vez de evitar o atemperar dichos problemas, en la mayoría de las ocasiones, por no decir que en todas, los acrecientan encendiendo aún más los ánimos enconados bajo un sentimiento particular y recíproco de existencia de injusticia.
Tampoco veo con buenos ojos la política que en materia de malos tratos se está llevando a efecto y que se asienta en una mayor y más rápida represión penal de tales conductas, que vende enormemente a nivel propagandístico o meramente político, pero que no resuelve tampoco los problemas de la ciudadanía en torno a esta lamentable y execrable lacra social (el maltrato a todos los niveles); aparte de haber sido urdida bajo una más que precaria disponibilidad de medios técnicos y humanos que imposibilita entrar a fondo en el problema familiar, investigar sus causas y peculiaridades para así poder adoptar las medidas adecuadas en cada caso con independencia del reproche penal que merezca la acción ilícita teniendo siempre en cuenta la proporcionalidad de las penas.
Se nos vende ahora "el divorcio directo" y "la guarda y custodia compartida", como si ello no fuera factible con anterioridad, el primero porque los jueces interpretaban flexiblemente las causas de divorcio o más bien su probanza y, lo segundo, porque la custodia compartida es una opción que siempre ha estado a disponsición de los progenitores y del juzgado sin que exista en el Código Civil ninguna norma que imponga una regla general hacia la custodia exclusiva o compartida de los hijos menores de edad dado que, en todo caso, el único factor a tener en cuenta siempre ha sido y será el interés del menor de edad afectado por la medida.
En definitiva, lo que a mi juicio faltan son medios técnicos y humanos, más juzgados de familia especializados, más funcionarios, más puntos de encuentro, más equipos psico-asistenciales y una mayor implicación de la fiscalía en los asuntos matrimoniales dentro de la esfera propiamente civil. Todo lo demás es cierto que vende pero a mí personalmente no me convence.
Otro fenómeno a tener en cuenta es el paulativo "asociacionismo" existente en estos temas que se afrontan y además se subvencionan de manera particularizada y segmentaria y no de forma global como ha de hacerse por los poderes públicos.
En fin parece que ahora estoy dando opiniones personales que no son jurídicas, jamás lo he hecho en este foro y espero no ser criticado con demasiada crueldad o fiereza.
Gracias, Alegato, por transmitirnos tus opiniones. A mi siempre me enriquecen, tanto las profesionales como las personales. También yo creo que habría que poner más medios técnicos y humanos, pero, mientras llegan esos fondos y esas nuevas leyes, ¿qué hacemos? Por lo que se lee en este foro, lo que si parece que hay es una gran descompensación entre los deberes/obligaciones y derechos de unos y otros. Y mientras no se "imponga" de alguna manera fehaciente una equidad, siempre existirá quien, basándose en la ley actual, le sacará el máximo provecho para sí mismo, que no para los niños. En fin, a mi me parece gravísimo que una mujer pueda impedir el contacto de un padre con sus hijos y no pase nada. No digo que esté mal solo porque no esté cumpliendo su parte del acuerdo al que llegaron, sino además porque es una de las mayores formas de maltrato infantil. Hay muchas consultas en el foro sobre cómo proteger a los niños contra el S.A.P., etc. y siempre se quedan sin una respuesta jurídica, supongo que porque, simplemente, no se puede hacer nada "legalmente". Parece que es un callejón sin salida. ¿Alguien sabe si se está tomando en cuenta este tema en la nueva ley?
Felicidades sr.alegato, ¿ porqué en un momento puntual no puede usted expresar su libre opinión, ya no profesional, sino a título personal y humano? Porsupuesto, de lo cual le felicito.
Coincido con usted en muchos puntos de los que usted ha expuesto en su opinión, ahora bien, hecha la ley, hecha la trampa, y digo esto al referirme concretamente a este punto de su alocución:
"En definitiva, lo que a mi juicio faltan son medios técnicos y humanos, más juzgados de familia especializados, más funcionarios, más puntos de encuentro, más equipos psico-asistenciales y una mayor implicación de la fiscalía en los asuntos matrimoniales dentro de la esfera propiamente civil. Todo lo demás es cierto que vende pero a mí personalmente no me convence. "
Y YO LE DIGO A USTED SR. ALEGATO QUE SEGÚN, que si tal y como están configurados ahora, es decir dominados todos ellos por la ideología más feminista radical exterminadora de los derechos del varón le digo que !!no!!..
Hay que hacer una labor de ASEPSIA con urgencia, en todos los puntos de encuentro, juzgados, jueces, juezas que practiquen la justicia sesgada y feminista, en la cual los hombres son tratados peor que perros y considerados unos bultos sospechosos de ser delincuentes, agresores todos o maltratadores y las mujeres todas unas santas varonas dignas de amparo, favoritismos y prebendas judiciales,legislativas y materiales.
Sr Alegato, está claro que la represión judicial en el tema de los malos tratos es como esparcir gasolina en una hoguera.
Pero mire usted quizás ese es el problema, los intereses inconfesables que se mueven detrás de la desgracia de los sufrimientos personales derivados de la violencia doméstica y los malos tratos.
El maltrato mueve una cantidad económica para caerse de espalda, muchos han visto en este tema una vía para conseguir un alto beneficio económico, una alta audiencia televisiva, o un sinfín de votos feministas.
Mientras que este tema mueva dinero seguiran surgiendo los bomberos pirómanos que con sus leyes desproporcionadas y discriminatorias no harán más que avivar la llama, una llama por otra parte que "calienta" los intereses de muchos actores implicados.
Felicidades Sr. Iñaki, se puede decir la verdad más alto, pero no más claro,coincido con Vd. al cien por cien. En este pais lo no existe es justicia y esta no se compra ni se vende asi que por muchos medios que se pongan sera para engordar a los corruptos de siempre. A la que llaman justicia es un engaño que esta formada por un corporativismo corrupto y mafioso para enriquecerse a costa de los sufrimientos del pueblo. Claro que no les interesa que nada cambie y ponen todas las travas imaginables para seguir con su clan mafioso.
Yo pienso, en cuanto a lo que dice Alegato, que independientemente de que se dotara de mas medios a la justicia, si no hay un cambio de mentalidad, no serviria de gran cosa.
Nada cambiara mientras se sigan aceptando las ideas del tipo: "un hijo esta mejor con una madre", "el hombre debe ser el principal proveedor economico de la familia", "el hombre esta menos capacitado para cuidar de un niño".
Estos conceptos (que aunque en el pasado puedan haber sido ciertos, ahora ya no) provocan leyes que, pretendiendo proteger al menor, dan un muy amplio margen de maniobra al progenitor custodio. Y el principal y casi unico limite es el que decida el mismo.
Si estan "consentidas" por no castigadas, actitudes como falsas denuncias, impedir o dificultar la relacion del menor con el otro progenitor, influenciar en el, etc. Y se favorece economicamente de una forma tan abrumadora al progenitor que esta con el menor, la consecuencia es casi logica.
Una simple equidad economica y de custodia entre los progenitores acabaria en gran medida con la mayoria de las situaciones que vemos en este foro.
Si no hay beneficio economico, y no hay trabas para estar todo el tiempo posible con un hijo, fuera gran parte del problema.
Es para sentir verguenza ajena oir algunas conversaciones/recomendaciones entre mujeres del tipo "hazle un hijo y ya esta" o "si no te gusta lo que hay, te quedas con la casa y el niño y que se vaya".
Yo estoy convencido de que si se eliminara esa situacion, no solo mejoraria el desarrollo psicologico de los menores hijos de separados. Se darian menos separaciones "dificiles", e incluso bajarian los casos de maltratos.
La principal dificultad, seria el enfrentamiento con determinados sectores de la sociedad, que aunque menores en numero, son fuertes (Iglesia, sectores conservadores de ciertos partidos) sin contar con asociaciones y partidos feministas. Y el miedo al coste electoral que pudiera tener.
Hola!! He leido estos mensajes y todos tienen razón, aunque yo creo que nunca se hará una ley que sea justa para todos. Cada pareja tiene su "historia" y sus problemas y por tanto igual que considero que no es justo que la custodia sea por ley para la madre, tampoco veo justo que sea compartida por ley. Yo llevo separada 6 años, tengo la custodia de mi hijo de mutuo acuerdo y si una ley nos obligara a una custodia compartida, no podriamos cumplir con la sentencia, por tanto sería injusto igualmente.
Para mi el principal problema está en que queremos que unas leyes, nos solucionen lo que nosotros como padres no queremos solucionar y eso es imposible, todos tenemos la opción de establecer un convenio en el que nuestro hijo no pierda ni a su padre ni a su madre, pero nos cegamos con el dinero, la casa y sobre todo con la rabia hacia nuestra ex pareja. Estoy de acuerdo en cartigar a quien prive a un niño de su padre o de su madre, pero me parece que ni una multa económica ni una pena de cárcel, es la solución , pues ni con una cosa ni con la otra, le solucionamos el problema al niño, que al fin y al cabo es el que pierde con todo esto.
A mi la única solución que se me ocurre es que cada uno piense en su hijo y actue como crea que su hijo va a ser más féliz, así seguro que no nos harian falta tantas leyes.
Un saludo
estoy bastante de acuerdo contigo Ana Bcn. pero creo que para llegar a esto se necesitaría el control o la ayuda de unos psicologos familiares...
y sigo pensando que tiene que dejar de ser tan ventajoso economicamente tener la custodia. a mi no me parece normal que una persona porque tiene la custodia pueda vivir muy bien mientras la otra tiene que vivir en condiciones bastante inferiores...
Retomando el asunto que debatimos estoy de acuerdo y me parece muy acertada la idea que traslada Ana Bcn al considerar que cada pareja en crisis tiene "su historia" y que, por lo tanto, en estas materias no sirven criterios esteriotipados y generales; hay que indagar -se quiera o no- en dicha historia particular para poder resolver con congruencia y equidad.
En mi exposición anterior ya adelantaba que, a mi juicio, lo que faltan son medios técnicos y humanos en la esfera civil que es donde deben resolverse principalmente este tipo de problemas y es que sin dichos medios difícilmente el juzgador familiar podrá salirse de sus propios criterios personales (a veces esteriotipados) que pueden aplicar a la hora de fallar este tipo de conflictos dado el ancho margen de discrecionalidad que la ley le confiere, y también dificultosamente se podrá entrar a saber cualquier la historia real de cada pareja en crisis para así, en defecto de acuerdo y con conocimiento de causa, poder resolver la solución menos conflictiva para todos. Digo "menos conflictiva" y digo bien, dado que en la mayoría de las ocasiones ninguna de las partes admite que las soluciones se las imponga un tercero pero, sin caer en la cuenta, claro está, que a dicha opción han dado lugar ellos mismos por no dialogar o no consensuar tales aspectos tan privados sometiéndolos indefectiblemente al fallo judicial.
Doy las gracias a Iñaki por sus felicitaciones pero no puedo compartir la idea particular que tiene sobre la justicia familiar en España (femismo radical, contaminación de las instituciones, necesidad de una labor de asepsia, etc, etc, etc,), idea ésta que quizás viene marcadamente influenciada por alguna mala experiencia personal en este sentido pero que en ningún modo puedo compartir ni tampoco asumir. Los jueces familiares y el resto de funcionariado involucrados en este tipo de asuntos, con carácter general, son totalmente independientes en su loable función de administrar justicia y, hasta ahora, yo no conozco ninguno que se deje influenciar por corrientes asociacionistas de un talante u otro o de propaganda meramente electoralista. Si existe alguno o algunos que así actuaren, obviamente, habrá que colegir que es o son una excepción no una regla general y en todo caso nuestro ordenamiento jurídico habilita una serie de recursos ordinarios y, también extraordinarios, que permiten disentir de las resoluciones judiciales y variarlas o modificarlas.
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No obstante lo anterior, la independencia judicial no significa que el juez deba resolver conforme a nuestros posicionamientos o ideas personales, significa que el juzgador deber resolver en base a una legalidad (que en esta materia, repito, no es en ningun modo tendenciosa) e interpretar la misma conforme a unos hechos y una prueba concreta (aquí es donde entra su marco de discrecionalidad). Resulta obvio que si el juez está dotado de más medios técnicos y humanos podrá resolver con mayor rapidez y eficacia este tipo de controversias, de otra forma, puede dar la sensación, y a veces es así, que cada separación judicial es un mero número de autos judiciales donde las personas y su problematica solo se toca de pasada y sin una meditación adecuada o conveniente a cada caso particular.
Es cierto lo que expresa Paco Mur con respecto a la necesidad de dar "un cambio de mentalidad", aunque también me consta que en muchos juzgados dicho cambio en la manera de ver las cosas se lleva a la práctica pero, debemos pensar también que hasta hace pocos años era casi impensable que los padres contribuyeran activamente a las tareas del hogar y cuidado de los hijos, ahora dicha idea se está asentando en la sociedad española pasando a constituirse casi en regla general en la mayoría de las parejas jóvenes. A ello ha ayudado la liberalización de la mujer, el acceso de la misma al mundo laboral y profesional, se ha elevado su nivel de formación y de integración social a todos los niveles. Lo anterior conlleva, indudablemente, la caducidad de esteriotipos o ideas predeterminadas de hace veinte años, pero sin poder por ello olvidar que cada caso es un mundo y debe ser analizado en profundidad para poder dictaminar mejor y con mayores garantías de éxito con respecto a la idea de equidad o justicia.
He criticado la creciente criminalización de los problemas familiares (hecho indudable y poco satisfactorio); un inadecuado y sesgado afrontamiento de los problemas que genera la lacra social que supone el maltrato a todos los niveles; también creo inoportuno el excesivo asociacionismo inutil que existe en nuestros días, en muchos casos subvencionado por las instituciones públicas y que hace que solo tengamos ideas sesgadas o fragmentadas de la realidad familiar (ideas éstas que más que solucionar imponen de manera ciega y artificial); también he criticado la utilización propagandística de este tipo de temas a nivel político y que no solucionan problemas globales, que son de todos, (dotando de medios, claro está) sino que su única intención o finalidad es la de contentar a ciertos colectivos bajo pronunciamientos que no pasan del mero enunciado, sin practicidad ninguna.
En fin, podría seguir hablando y hablando pero espero que el resto de foreros den otro tipo de impresiones que nos hagan meditar a todos.
Todos están poniendo de relieve aspectos que forman parte de una misma realidad, y entre la mesura y razonabilidad de Alegato, la matización de Paco Mur y la exaltación de Iñaki, se pierde en ese bosque algo esencial expuesto por Iñaki al principio, y que no tiene nada que ver con la disponibilidad de medios, ni con cada historia particular, ni con la honradez profesional de jueces, fiscales y forenses, injustificables en todo caso: ¿por qué el impago de una pensión se tipifica como delito y puede ser penalizado con cárcel, y una interrupción unilateral del régimen de visitas como falta y, si acaso, con multa? Los ejemplos podrían ser bastantes más, como quien accede a este foro conoce. ¿Qué decir de las dilaciones indebidas, provocadas por juezas que no merecen tal nombre? ¿Y de las omisiones de acción por las fiscales, que suponen desprecio por la justicia que tienen por obligación defender? ¿Y de las denuncias falsas, ya sean por malos tratos o abusos sexuales a menores? ¿Qué de las trabas, obstáculos o eliminación de la comunicación paterno-filial? ¿Y de la inculcación, manipulación o adoctrinamiento de los menores? ¿Cómo se compensa a un padre -o a una madre, da igual- y a un niño, estar dos años sin poderse ver ni hablar y casi ni conocerse después?
Sigue...
...Sigue
De modo que, partiendo de que hay, supuestamente, mucha violencia por medio, institucionalizada, impune por su cobertura legal, mafiosa, la única manera -en un estado democrático, de derecho, se entiende, sin desear volver a la selva- es:-
- unirse y mostrarse unidos incluso en los procesos penales, donde las asociaciones (Iñaki debería tomar nota) deberían personarse
- denunciar a l@s juec@s injustos, poco diligentes o irregulares en alguna de sus resoluciones
- denunciar y proceder contra l@s fiscales que no persigan los delitos
- denunciar y proceder contra l@s forenses mendaces y parciales
- solicitar el amparo incluso del Constitucional
- sensibilizar a medios informativos, instituciones, organismos, autoridades y opinión pùblica en general, de la necesidad de abortar este sinsentido que es contraponer mujer y hombre, y sobre todo, aplicar selectivamente la justicia.
Por supuesto, y en ésto coincido con Alegato, hay una gran mayoría de jueces, fiscales y forenses que actúan con su mejor saber y entender en favor de la justicia posible, pero hay bastantes que no son así, y hacen mucho daño y generan mucha violencia.
Antes de que me echéis, os dejo hasta otra ocasión. Saludos para todos y trabajad en favor de la igualdad y la justicia.
La verdad esque estas situaciones no las entiendes hasta que no las vives. Cuando estás fuera todo lo ves muy fácil y le puedes echar la culpa a otro.
Cada historia es un mundo y existen muchos condicionantes.
Yo llevo separada 6 años y desde el primer momento he dejado que mi hijo vea a su padre y he sufrido muchísimo, pues mi ex marido es un hombre con mucha labia y ha puesto al niño en mi contra, llegando el propio niño a odiarme y a pegarme, claro que el niño era muy pequeño, pero ahora con 10 años parece que lo entiende mejor, aparte yo le voy explicando las cosas tal como son y el ve que no le miento. Todo el mundo me ha dicho que si el en ningún momento me ha pasado la pensión, me ha dejado con una situación económica precaria no debería dejar que le viera. Pero no quiero que mi hijo sufra, e insisto de eso se ha aprovechado su padre.
Espero como bien decís algunos de vosotros que el tiempo lo ponga todo en su lugar, pero el daño psicológico que hemos recibido mi hijo y yo no nos lo quita nadie.
Manuela, yo estoy pasando por una situación similar a la tuya, con la diferencia que en mi caso él no ha metido en medio de nuestras trifulcas a nuestra hija.
Es estresante el que tengas que estar siempre con el "ay" con una persona con la que ya no te une nada sólo ese nuestro tesoro. Tragando quina y no poderte ni desahogar con tu pareja para no tener malos rollos. Aquí suerte que la que sufre psicológicamente soy yo.
Mi ex marido tampoco paga la pensión para su hija, baja por cierto, porque yo lo entendí así. Suerte que en casa no entran solo mis ingresos (mi ex evidentemente lo sabe) y podemos cubrir los gastos de la niña. Pero yo no quiero ni creo que deba ponerme a su altura, y no utilizaré al niño como moneda de cambio, así que seguiremos disfrutando de ella como hasta ahora.
Mi hija tiene once años. Me separé cuando tenía cinco, y nunca ha visto nada de nuestra situación. Creo que si mi ex es un irresponsable bastante pena tiene, yo no lo soy, y no quiero quitarle la posibilidad de que algún día lo sea. Nuestra hija se lo merece.