Seguramente el título de este mensaje habrá escandalizado a algunos progres, a
los defensores de lo políticamente correcto y de las consignas repetidas de
boca en boca y al establishment judicial. Pero lo explico. Efectivamente, el Poder Judicial debe ser
independiente del poder político, pero NO debe ser NUNCA independiente de la
sociedad a la que sirve. Y desgraciadamente sí es independiente de la
sociedad: va a su bola, sin control, sin rendir cuentas, sin tener en cuenta la realidad social y, además, muchas
veces, con chulería, soberbia y prepotencia.
El gran problema de la Justicia no es la falta de medios. Efectivamente, éste sí es un problema,
pero NO es el gran problema. Este argumento de la falta de medios se utiliza para tapar el
verdadero y gran problema de la Justicia: la democracia y la modernidad no
han llegado aún a la Justicia. Tenemos un sistema decimonónico en la
oraganización del Poder Judicial y el acceso de los Jueces al Poder Judicial, en el sistema
burocrático de oposición que se utiliza, en la falta de valoración de
aspectos psicológicos y de adecuación al puesto de los jueces, y en la ausencia de control de
los ciudadanos para con los Jueces, tanto en su elección como en su posible
destitución o en las medidas disciplinarias contra ellos.
El Poder Judicial es una casta a la que puede acceder mucha gente no apta en absoluto para ser jueces, lo cual produce tremendos perjuicios para la sociedad. Sin
embargo, al ser el Poder Judicial un coto cerrado y corporativista que se
autorregula, actualmente no hay manera de solucionarlo.
Por eso: NO A LA INDEPENDENCIA JUDICIAL, QUE LA DEMOCRACIA ENTRE DE UNA VEZ
EN LA JUSTICIA, QUE SE DEVUELVA EL CONTROL DE LA JUSTICIA A LOS CIUDADANOS.
PARTICIPACIÓN DE LOS CIUDADANOS EN LA ELECCIÓN DE JUECES Y FISCALES. ACCESO
NO POR OPOSICIÓN BUROCRÁTICA SINO POR APTITUDES TÉCNICAS, PSICOLÓGICAS Y
SOCIALES. Y QUE LA SOCIEDAD TAMBIÉN PARTICIPE EN LA REGULACIÓN DISCIPLINARIA
DE LOS JUECES, PARA EVITAR EL CORPORATIVISMO.
Este es el verdadero problema de la Justicia en España. Lo de la falta de
medios es una cortina de humo para perpetuar el estado de privilegio y ausencia de control social de que disfrutan los jueces.
Hay un artículo muy bueno en la Vanguardia de hoy que habla de todo esto. Se
titula "Jueces, un mundo aparte". Desgraciadamente está en la edición
impresa y no lo puedo copiar aquí.