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Mis hijos a 500 km de distancia y manutención
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aajs, mucho ánimo.
Como divorciada que ha solicitado una revisión del convenio regulador, te puedo decir que se puede en tu caso solicitar un nuevo convenio adaptado a tu situación geográfica y ecónomica.
Desconozco donde resides, pero yo en tu lugar me interesaria por si existe alguna asociación de padres separados, que te puedan facilitar ayuda legal y/o abogado a un precio asequible, y sobre todo apoyo anímico y moral.
En cuanto al tema de los problemas de comunicación con tus hijos, yo tuve ese mismo problema y lo solucioné comprandole un movil prepago a mi hija, para poder llamarla cuando quisiera cuando esté con su padre.
Mucha suerte
Como divorciada que ha solicitado una revisión del convenio regulador, te puedo decir que se puede en tu caso solicitar un nuevo convenio adaptado a tu situación geográfica y ecónomica.
Desconozco donde resides, pero yo en tu lugar me interesaria por si existe alguna asociación de padres separados, que te puedan facilitar ayuda legal y/o abogado a un precio asequible, y sobre todo apoyo anímico y moral.
En cuanto al tema de los problemas de comunicación con tus hijos, yo tuve ese mismo problema y lo solucioné comprandole un movil prepago a mi hija, para poder llamarla cuando quisiera cuando esté con su padre.
Mucha suerte
Hola, buenos días aajs.
En primer lugar, no se muy qué decirte que pudiera servirte de ayuda.
Es triste que, tras una separación, sea por el motivo que sea, alguno de los progenitores se vea obligado a vivir semejantes situaciones respecto a sus hijos.
No soy abogada. Pero por la que viene siendo mi experiencia, al lado de un padre que busca desde hace más de siete años la custodia de su hijo mayor, creo que la opción que tienes (no se si la única) es, como te dicen, solicitar un cambio de medidas.
Si puedes acreditar ademas que ese cambio de destino fué solicitado por una causa justificada, no sólo por tu voluntad, y las dircunstancias económicas...creo que podría tener posibilidad de prosperar.
Dices que tu hija tiene 18 años? Igual entonces, al haber cumplido la mayoría de edad, exista la posibilidad de "pactar" directamente con ella y no con la madre para poder verla más.
Lo del tema económico es lo peor. Peor en el sentido de que pueda limitarte que tengas acceso a la posibilidad de que mejoren las cosas. De que puedas ver o no más a tus hijos.
Supongo que con tu sueldo, aunque con los gastos que tienes realmente no llegue para el abogado, no te correspondería la asistencia gratuita. Pero...quizá puedas consultarlo.
Es difícil, no hay muchos que estén dispuestos, pero sigue buscando. Igual encuentras alguno con quien puedas llegar a un acuerdo y pagar poco a poco. No se.
Se que es difícil. Y costoso, en todos los sentidos. De verdad que lo se. Pero en casos así y con personas a quienes de verdad le importan sus hijos...se merece uno intentarlo.
Asiesque...Mucho ánimo.
Ojalá supiera más y mejor qué decirte....
En primer lugar, no se muy qué decirte que pudiera servirte de ayuda.
Es triste que, tras una separación, sea por el motivo que sea, alguno de los progenitores se vea obligado a vivir semejantes situaciones respecto a sus hijos.
No soy abogada. Pero por la que viene siendo mi experiencia, al lado de un padre que busca desde hace más de siete años la custodia de su hijo mayor, creo que la opción que tienes (no se si la única) es, como te dicen, solicitar un cambio de medidas.
Si puedes acreditar ademas que ese cambio de destino fué solicitado por una causa justificada, no sólo por tu voluntad, y las dircunstancias económicas...creo que podría tener posibilidad de prosperar.
Dices que tu hija tiene 18 años? Igual entonces, al haber cumplido la mayoría de edad, exista la posibilidad de "pactar" directamente con ella y no con la madre para poder verla más.
Lo del tema económico es lo peor. Peor en el sentido de que pueda limitarte que tengas acceso a la posibilidad de que mejoren las cosas. De que puedas ver o no más a tus hijos.
Supongo que con tu sueldo, aunque con los gastos que tienes realmente no llegue para el abogado, no te correspondería la asistencia gratuita. Pero...quizá puedas consultarlo.
Es difícil, no hay muchos que estén dispuestos, pero sigue buscando. Igual encuentras alguno con quien puedas llegar a un acuerdo y pagar poco a poco. No se.
Se que es difícil. Y costoso, en todos los sentidos. De verdad que lo se. Pero en casos así y con personas a quienes de verdad le importan sus hijos...se merece uno intentarlo.
Asiesque...Mucho ánimo.
Ojalá supiera más y mejor qué decirte....
Hola NAZCA32.
Igualmente, gracias por responder.
Vamos a ver. Es cierto que yo pedí el cambio de destino pero es que no tenía más remedio que hacerlo.
De haberme quedado allí me hubiera muerto.
Para mi aquello fue un gran trauma, de hecho padecí tras la noticia del divorcio durante meses depresión grave. Hay informes psicológicos de aquello y podría adjuntar sin ningún problema informe de dos psicólogos (el de la empresa para la que trabajo y el del seguro médico) donde se aconsejaba el cambio de destino y así lo hice y me vine donde queda parte de mi familia lo cual, efectivamente, sirvió de ayuda ya que me apoyó en todo y pude salir de la depresión.
Al margen de ello, hubiera habido imposibilidad económica de residir allí puesto que tendría que haberme ido de alquiler ya que mi ex se quedaba en el domicilio familiar (que ni era suyo ni mio, sino de cargo por mi oficio).
De no haber sido por el divorcio y las circunstancias que ocurrieron yo no hubiera pedido cambio de destino. A día de hoy hubiera seguido viviendo allí.
Yo no pedí el divorcio, sino que fue a instancias de mi ex, así viene reflejado, que fue a instancia de ella y, aunque en los divorcios no ponen en sí detalles concretos de porqué se pide la disolución del matrimonio, en mi caso se escribió "desavenencias conyugales que imposibilitan la convivencia" para no decir en realidad que fue que dejó de quererme, que me puso los cuernos y se fue con otro.
No pido nada más que se tenga en cuenta que el hecho de estar a 500 Km, y no es por capricho, conlleva un gasto, ni aún siquiera digo que me pague la mitad del dinero de los viajes, no pero sí alguna fórmula que me ayude a estar con mis hijos.
Por eso que no se por donde tirar.
He consultado a una abogada de por donde vivo pero, ufff, el precio de los pleitos y abogados es algo imposible para mí ahora...
Bueno, lo dicho, gracias.
Ángel
Igualmente, gracias por responder.
Vamos a ver. Es cierto que yo pedí el cambio de destino pero es que no tenía más remedio que hacerlo.
De haberme quedado allí me hubiera muerto.
Para mi aquello fue un gran trauma, de hecho padecí tras la noticia del divorcio durante meses depresión grave. Hay informes psicológicos de aquello y podría adjuntar sin ningún problema informe de dos psicólogos (el de la empresa para la que trabajo y el del seguro médico) donde se aconsejaba el cambio de destino y así lo hice y me vine donde queda parte de mi familia lo cual, efectivamente, sirvió de ayuda ya que me apoyó en todo y pude salir de la depresión.
Al margen de ello, hubiera habido imposibilidad económica de residir allí puesto que tendría que haberme ido de alquiler ya que mi ex se quedaba en el domicilio familiar (que ni era suyo ni mio, sino de cargo por mi oficio).
De no haber sido por el divorcio y las circunstancias que ocurrieron yo no hubiera pedido cambio de destino. A día de hoy hubiera seguido viviendo allí.
Yo no pedí el divorcio, sino que fue a instancias de mi ex, así viene reflejado, que fue a instancia de ella y, aunque en los divorcios no ponen en sí detalles concretos de porqué se pide la disolución del matrimonio, en mi caso se escribió "desavenencias conyugales que imposibilitan la convivencia" para no decir en realidad que fue que dejó de quererme, que me puso los cuernos y se fue con otro.
No pido nada más que se tenga en cuenta que el hecho de estar a 500 Km, y no es por capricho, conlleva un gasto, ni aún siquiera digo que me pague la mitad del dinero de los viajes, no pero sí alguna fórmula que me ayude a estar con mis hijos.
Por eso que no se por donde tirar.
He consultado a una abogada de por donde vivo pero, ufff, el precio de los pleitos y abogados es algo imposible para mí ahora...
Bueno, lo dicho, gracias.
Ángel
DURO, muchas gracias por tu respuesta.
Pues sí, es una pena que lo que fue concebido como lo más grande del mundo, como el regalo más preciado y con el mayor de los cariños sea moneda de cambio para hacer daño a la parte contraria. Donde antes hubo pasión se torna en odio acérrimo.
Mira que he visto cosas pero nunca dejo de sorprenderme de la condición humana.
En mi caso, y ya que esto no es un juicio ni nada por el estilo, para que quede testimonio de lo que algunos padres pasamos y de lo que es la realidad en muchos casos, por lo que he vivido y estoy viviendo, tengo la sensación de que mi ex se toma lo de la custodia como si ello le diera un halo de pertenencia sobre nuestros hijos y, como tal, dispone de ellos como le da la gana.
En mi caso, cambió a mi hija de instituto y no me consultó. Me enteré al preguntarle a ella.
Una de las veces, al llamar por teléfono, me dijo mi hija que estaba ella y mi otro hijo en la cama con gastroenteritis y mareos. Preguntándole a que hospital habían ido me dijo que a uno de una ciudad cerca de donde yo resido ahora, es decir, ¡después de meses sin verlos me enteré que estaban enfermos y que estaban al lado de mi domicilio! y yo que pensaba que se encontraban allí, a 500 Km, o sea, a sabiendas mi ex que llevaba tiempo sin verlos no se dignó a decirme que estaba cerca para, al margen de estar malos, que pudiera verlos. Ufff, yo jamás hubiera hecho algo así de ser al contrario.
Hace poco, mi hijo ha estado visitando a un psicólogo (porque las notas van mal y está suspendiendo todo) y de no ser porque yo le pregunto a la hermana no me hubiera enterado. En este caso, mi ex debería informarme que el niño está visitando a un psicólogo, cosa que veo bien, pero no me informa ni se nada más que lo que ellos me cuentan (desde su perspectiva adolescente).
A mi no me ha llamado mi ex para nada relativo a mis hijos, tan solo algún sms si se ha retrasado algún día la manutención. Ni llamándola yo me cuenta nada. Siempre está liada de tiempo, o alguna excusa para cortar la llamada.
Y cosas así un montón.
Ella dice que ellos ya son mayores para contarme lo que quieran, y lleva razón (sobre algunas cosas), así que no me consulta ni dice nada sobre ellos.
Mira, porque la entereza, la dignidad y el sentido común aún lo mantengo y porque pese a todos los desprecios (también algunos "entendibles" por parte de mis hijos) mis hijos son mis hijos y aquí estaré si me necesitan y los quiero muchísimo pero cosas así vuelven a uno idiota perdido.
Bueno, gracias.
Ángel
Pues sí, es una pena que lo que fue concebido como lo más grande del mundo, como el regalo más preciado y con el mayor de los cariños sea moneda de cambio para hacer daño a la parte contraria. Donde antes hubo pasión se torna en odio acérrimo.
Mira que he visto cosas pero nunca dejo de sorprenderme de la condición humana.
En mi caso, y ya que esto no es un juicio ni nada por el estilo, para que quede testimonio de lo que algunos padres pasamos y de lo que es la realidad en muchos casos, por lo que he vivido y estoy viviendo, tengo la sensación de que mi ex se toma lo de la custodia como si ello le diera un halo de pertenencia sobre nuestros hijos y, como tal, dispone de ellos como le da la gana.
En mi caso, cambió a mi hija de instituto y no me consultó. Me enteré al preguntarle a ella.
Una de las veces, al llamar por teléfono, me dijo mi hija que estaba ella y mi otro hijo en la cama con gastroenteritis y mareos. Preguntándole a que hospital habían ido me dijo que a uno de una ciudad cerca de donde yo resido ahora, es decir, ¡después de meses sin verlos me enteré que estaban enfermos y que estaban al lado de mi domicilio! y yo que pensaba que se encontraban allí, a 500 Km, o sea, a sabiendas mi ex que llevaba tiempo sin verlos no se dignó a decirme que estaba cerca para, al margen de estar malos, que pudiera verlos. Ufff, yo jamás hubiera hecho algo así de ser al contrario.
Hace poco, mi hijo ha estado visitando a un psicólogo (porque las notas van mal y está suspendiendo todo) y de no ser porque yo le pregunto a la hermana no me hubiera enterado. En este caso, mi ex debería informarme que el niño está visitando a un psicólogo, cosa que veo bien, pero no me informa ni se nada más que lo que ellos me cuentan (desde su perspectiva adolescente).
A mi no me ha llamado mi ex para nada relativo a mis hijos, tan solo algún sms si se ha retrasado algún día la manutención. Ni llamándola yo me cuenta nada. Siempre está liada de tiempo, o alguna excusa para cortar la llamada.
Y cosas así un montón.
Ella dice que ellos ya son mayores para contarme lo que quieran, y lleva razón (sobre algunas cosas), así que no me consulta ni dice nada sobre ellos.
Mira, porque la entereza, la dignidad y el sentido común aún lo mantengo y porque pese a todos los desprecios (también algunos "entendibles" por parte de mis hijos) mis hijos son mis hijos y aquí estaré si me necesitan y los quiero muchísimo pero cosas así vuelven a uno idiota perdido.
Bueno, gracias.
Ángel
Yo tampoco se que decirte, lo unico (no es por desanimarte) que el juez puede entender que la situación de estar a 500 kilometros de tus hijos es provocada por ti, ya que me ha parecido entender que fuiste tú quien pidió el traslado de tu puesto de trabajo a otra ciudad.
Por otra parte puedes alegar la disminución de esos 200 euros mensuales para poder solicitar disminuir la pension alimenticia de tus hijos proporcionalmente a esa disminución de ingresos.
Por otra parte puedes alegar la disminución de esos 200 euros mensuales para poder solicitar disminuir la pension alimenticia de tus hijos proporcionalmente a esa disminución de ingresos.
la verdad esque no se que decirte solamente que te he leído y que es una pena que se tenga que pasar por circustancias tan desagradables por el siple hecho de haber terinado una convivencia que se empezó con la ilusión de crear una familia y de vivir felices.Pero esta claro que la condición huana es asi, nos olvidamos del cariño con el que concebios a esos hijos que ahora a padres y madres nos arrebata primero un juez y segundo y mas importante y mas triste,el rencor y las ganas de hacer daño utilizando a lo que mas queremos y esos son nuestros hijos.Es una pena pero paseando por estos foros te das cuenta que lo único que impera es el rencor y las ganas de hacer daño a una persona que en otro tiempo quisimos.Pero parece ser que eso es la vida y también haber tenido la mala suerte de no haber encontrado a una buena persona con la que compartir la vida,porque lo que esta claro que aquí lo que se ve es una pelea continua y como en las películas están los buenos y los malos,una verdadera pena que la cosa sea asi.Porque cuando se acaba el amor esta claro que lo que viene es la guerra,por los hijos,por la casa, por la pension o por lo que sea y verdaderamente es muy triste.Siento que estes pasando por todo esto y espero que lo soluciones,o al menos que encuentres a alguien con quien compartir tu pena.Suerte
Mi ex se niega a ningún tipo de acuerdo de modificación del Convenio en cuanto a cuestión económica. También se niega a ningún tipo de diálogo, ni aún siquiera sobre los hijos por el bien de ellos. En sí, al margen de lo económico (que me tiene hasta las narices de extras con sus tikets de libros y alguna cosa más), a mi me tiene como a un cero a la izquierda. Conmigo no cuenta para nada respecto a mis hijos. Me tiene excluido totalmente respecto a cosas que afectan a mis hijos. Su desprecio como padre es terrible. Su actitud prepotente, en cualquier caso, roza el narcisismo. En esas circunstancias, es totalmente imposible hablar.
Me planteo solicitar una modificación de las medias del Convenio Regulador para, por un lado y principal, se contemple la distancia de 500 Km que que me separa de mis hijos de tal manera que se tenga en cuenta el gasto necesario para yo poder cumplir como persona y con mi función de padre y ejercer mi derecho humano a visitarlos y, dado el caso, se modifique igualmente el régimen de visitas (al menos para el que tiene 16 años), aunque no he tenido problema en ello (quizás por la escasez de las mismas).
Por otro lado, muy importante también, pedir una disminución de la manutención pues no puedo seguir así. Yo necesito tener otra vida. Necesito tener algo de margen para poder relacionarme, etc …
¿El pago de la manutención en el caso de mi hija, que ya tiene 18 años, he de pactarlo también con mi ex o puede decidir mi hija?.
Y, por último, exigir legalmente si así se estima en el convenio que me dé explicaciones sobre cuestiones fundamentales de mi hijo, bien por ella misma o bien a través de otra persona adulta que ella quiera de forma tal que yo pueda estar más informado sobre ellos y lo suyo (viniendo la información de alguien responsable y adulto).
En realidad no se cuanto debería pagar de manutención, ni si se tendría en cuenta todo eso, ni cuánto me costaría la modificación, ni si merece la pena hacerlo, ni … yo que sé, estoy desorientado con todo. No sé que hacer. ¿Qué harías tú?.
No se si todas esas circunstancias (o alguna de ellas) las tendrá en cuenta un juez porque aunque la situación sea dantesca para mí, en sí las circunstancias iniciales a la firma del Convenio no han variado mucho ya que haciendo balance más o menos sigo en igual situación penosa que en su momento.
¿Cuales y como deben ser las circunstancias modificativas para saber si un juez aceptará o no un cambio en el Convenio?, ¿Si demuestro a un juez que, pese a lo firmado en el “acuerdo amistoso” estoy con la soga al cuello económicamente hablando, pese a que haciendo balance no haya modificación sustancial en la condiciones iniciales del Convenio, será motivo para escuchar y juzgar ese cambio?.
Por último añadir, que no creo ya en la justicia en general ni mucho menos en la justicia de papel, aunque no tengo más remedio que aferrarme a esta como quien se agarra a un clavo ardiendo. Perdóname tú (y permíteme el tú) que me estás leyendo si eres algún juez, lo siento, pero desconfío de la justicia humana de los jueces, no por ellos en sí, sino porque tienen que basarse en la ley (esa ley tan relativa en este caso sobre la familia, sobre igualdad entre hombres y mujeres, aquí en España) y porque algunas veces (o muchas) todo esto que ocurre y pena a un padre separado de sus hijos por un divorcio, ni se sabe, ni se quiere saber, ni se puede saber quizás, ni está escrito.
Son varias preguntas las que hago y otras tantas que me dejo por no cansar, más ruego que si sabes algo sobre todo esto, si has vivido algo similar o sabes qué hacer me ayudes respondiéndome con algo objetivo o con una opinión.
Nada más. Disculpa por este ladrillo (a ti que me lees) y, en fin, un puñado de gracias por leerme y otro montón más de gracias, dado el caso, por tu interés.
Ángel
Me planteo solicitar una modificación de las medias del Convenio Regulador para, por un lado y principal, se contemple la distancia de 500 Km que que me separa de mis hijos de tal manera que se tenga en cuenta el gasto necesario para yo poder cumplir como persona y con mi función de padre y ejercer mi derecho humano a visitarlos y, dado el caso, se modifique igualmente el régimen de visitas (al menos para el que tiene 16 años), aunque no he tenido problema en ello (quizás por la escasez de las mismas).
Por otro lado, muy importante también, pedir una disminución de la manutención pues no puedo seguir así. Yo necesito tener otra vida. Necesito tener algo de margen para poder relacionarme, etc …
¿El pago de la manutención en el caso de mi hija, que ya tiene 18 años, he de pactarlo también con mi ex o puede decidir mi hija?.
Y, por último, exigir legalmente si así se estima en el convenio que me dé explicaciones sobre cuestiones fundamentales de mi hijo, bien por ella misma o bien a través de otra persona adulta que ella quiera de forma tal que yo pueda estar más informado sobre ellos y lo suyo (viniendo la información de alguien responsable y adulto).
En realidad no se cuanto debería pagar de manutención, ni si se tendría en cuenta todo eso, ni cuánto me costaría la modificación, ni si merece la pena hacerlo, ni … yo que sé, estoy desorientado con todo. No sé que hacer. ¿Qué harías tú?.
No se si todas esas circunstancias (o alguna de ellas) las tendrá en cuenta un juez porque aunque la situación sea dantesca para mí, en sí las circunstancias iniciales a la firma del Convenio no han variado mucho ya que haciendo balance más o menos sigo en igual situación penosa que en su momento.
¿Cuales y como deben ser las circunstancias modificativas para saber si un juez aceptará o no un cambio en el Convenio?, ¿Si demuestro a un juez que, pese a lo firmado en el “acuerdo amistoso” estoy con la soga al cuello económicamente hablando, pese a que haciendo balance no haya modificación sustancial en la condiciones iniciales del Convenio, será motivo para escuchar y juzgar ese cambio?.
Por último añadir, que no creo ya en la justicia en general ni mucho menos en la justicia de papel, aunque no tengo más remedio que aferrarme a esta como quien se agarra a un clavo ardiendo. Perdóname tú (y permíteme el tú) que me estás leyendo si eres algún juez, lo siento, pero desconfío de la justicia humana de los jueces, no por ellos en sí, sino porque tienen que basarse en la ley (esa ley tan relativa en este caso sobre la familia, sobre igualdad entre hombres y mujeres, aquí en España) y porque algunas veces (o muchas) todo esto que ocurre y pena a un padre separado de sus hijos por un divorcio, ni se sabe, ni se quiere saber, ni se puede saber quizás, ni está escrito.
Son varias preguntas las que hago y otras tantas que me dejo por no cansar, más ruego que si sabes algo sobre todo esto, si has vivido algo similar o sabes qué hacer me ayudes respondiéndome con algo objetivo o con una opinión.
Nada más. Disculpa por este ladrillo (a ti que me lees) y, en fin, un puñado de gracias por leerme y otro montón más de gracias, dado el caso, por tu interés.
Ángel
Volviendo al tema económico, he puesto mi casa (la que antes teníamos en común) a la venta pero, ufff, las cosas están muy muy mal, así que hasta tanto mejore un poco la situación no tengo más remedio que aguantar como pueda (o malvender y no se si será peor el remedio que la enfermedad) y seguir hipotecando además, de una forma u otra por ello, mi pésimo nivel de vida.
La cuestión en sí por la escribo aquí, además de desahogarme un poco en lo personal (porque de alguna manera sé que me vas a leer seas quien seas), discúlpame, es por que además de que mi sueldo ha disminuido, no tengo recursos ni dinero para ver y estar al menos lo mínimo con mis hijos. ¿Existe algo legal que regule o tenga en cuenta ésto, es decir, el dinero necesario en una determinadas circunstancias para poder ejercer el derecho humano a ver tus hijos?.
Bueno, ahora gano una media de unos 1650 euros, más dos pagas extras de unos 1300 euros y, como norma, ya no tengo más ingresos que esos. También ahora, que me conste y pueda justificar, pago unos 540 euros de manutención a mis dos hijos (más extras) y unos 560 euros de hipoteca.
Por otro lado, mi ex (que ya ha rehecho su vida con otro hombre aunque no son pareja de hecho ni constan unidos ni nada por el estilo), dice que se va a quedar en paro próximamente. Ella está viviendo de alquiler, con algo raro como derecho a compra de una vivienda social de la administración. Apenas sé nada de eso, ni me interesa en sí de no ser por lo que compete o pueda competer mis hijos. ¿Puedo saber legalmente su estado laboral o está obligada a decírmelo?. Eso sería muy interesante porque dependiendo de ello, en tanto que la obligación de mantener a los hijos es de los dos, sería clave para establecer la aportación de cada uno y, en su caso, ver si se da más o menos de lo que corresponda.
Añadir al concepto de -lo que corresponda-, que una cosa es que uno pueda y quiera dar a sus hijos lo que estime oportuno y otra cosa muy distinta es estar obligado a darlo y las consecuencias derivadas de ello.
... continúa.
La cuestión en sí por la escribo aquí, además de desahogarme un poco en lo personal (porque de alguna manera sé que me vas a leer seas quien seas), discúlpame, es por que además de que mi sueldo ha disminuido, no tengo recursos ni dinero para ver y estar al menos lo mínimo con mis hijos. ¿Existe algo legal que regule o tenga en cuenta ésto, es decir, el dinero necesario en una determinadas circunstancias para poder ejercer el derecho humano a ver tus hijos?.
Bueno, ahora gano una media de unos 1650 euros, más dos pagas extras de unos 1300 euros y, como norma, ya no tengo más ingresos que esos. También ahora, que me conste y pueda justificar, pago unos 540 euros de manutención a mis dos hijos (más extras) y unos 560 euros de hipoteca.
Por otro lado, mi ex (que ya ha rehecho su vida con otro hombre aunque no son pareja de hecho ni constan unidos ni nada por el estilo), dice que se va a quedar en paro próximamente. Ella está viviendo de alquiler, con algo raro como derecho a compra de una vivienda social de la administración. Apenas sé nada de eso, ni me interesa en sí de no ser por lo que compete o pueda competer mis hijos. ¿Puedo saber legalmente su estado laboral o está obligada a decírmelo?. Eso sería muy interesante porque dependiendo de ello, en tanto que la obligación de mantener a los hijos es de los dos, sería clave para establecer la aportación de cada uno y, en su caso, ver si se da más o menos de lo que corresponda.
Añadir al concepto de -lo que corresponda-, que una cosa es que uno pueda y quiera dar a sus hijos lo que estime oportuno y otra cosa muy distinta es estar obligado a darlo y las consecuencias derivadas de ello.
... continúa.
Mis hijos a 500 km de distancia y manutención
Hola.
Verás, mi problema, uno de ellos, es el siguiente:
Tengo 41 años. Estoy divorciado desde hace tres años y medio. Soy funcionario en la administración estatal, en España. Tengo dos hijos, una mujer ya de 18 años recién cumplidos y un adolescente de 16 años, también recién cumplidos.
Cuando firmé el Convenio yo cobraba alrededor de 1850 euros mensuales y dos extras de unos 1400 euros. Mi ex cobrara unos 800 euros en nómina y unos 1100 euros en B.
En su momento, yo me quedé con la vivienda que teníamos en común (aunque ninguno de los dos vivíamos en ella ya que por mi oficio vivíamos en una vivienda del estado sin pagar alquiler, solo la comunidad, la luz y el agua). Ya que me quedé con la vivienda en común (pagándole a ella su parte, cosa que hice) me quedé íntegramente con la hipoteca pagando unos 650 mensuales.
Además, me quedé también totalmente con el crédito personal que teníamos a medias, pagando unos 350 mensuales y además pagando 500 euros iniciales de manutención (ahora es una cantidad algo mayor por la subida del IPC).
Sí, fue una locura lo que firmé en su momento, pero es que las circunstancias a la firma del Convenio Regulador, aunque fue de “mutuo acuerdo” darían para escribir un libro de terror y drama en el que yo fui la víctima, aunque no me gusta eso de ir de víctima. En fin.
Nada más separarnos yo pedí cambio de destino. Por motivo de mi trabajo y por no sufrir viendo a mi ex en donde vivíamos antes, esto es desde hace tres años y medio, resido a unos 500 Km de donde vivía antes, o sea, del domicilio por entonces y actual de mis hijos. En el convenio regulador no se tuvo en cuenta la distancia tan grande y el régimen de visitas fue uno de los estándar, con visitas los fines de semana alternos y los periodos vacacionales.
En entonces (y ahora también), no me quedaba de mi sueldo ni para pipas, de hecho, aún arrastro deudas aparte de la hipoteca por valor de unos 17.000 euros que poco a poco voy pagando como puedo. Añadir, si de algo sirve, que ni bebo ni fumo, (¡ni puedo permitírmelo!, vaya), ni tengo más vicio que el de sobrevivir como puedo con lo que tengo, yo solo, cosa que cuesta en todos los aspectos.
Ni que decir tiene, que desde hace tres años y medio, apenas puedo ver a mis hijos. Los he visitado y he estado con ellos en vacaciones cuando mi ex los ha traído donde yo resido coincidiendo que ella tiene a sus padres aquí al lado de donde yo vivo ahora, es decir, cuando a ella le ha venido y viene bien. Por esta circunstancia, por ejemplo, desde el verano del año pasado (que ya me parece una eternidad) no he visto a mis hijos más que un fin de semana.
En el lugar donde ellos viven no tengo a nadie donde yo pueda pernoctar y comer o algo y minimizar así gastos de hotel y comida. Así que lo único que me queda es hablar con ellos por teléfono, cosa que hago muy a menudo, pero nada más porque, aunque parezca increíble, no puedo más.
En lo personal, al margen de todas las cuestiones económicas, la cosa tampoco va mejor. Te aseguro que quiero a mis hijos con locura. Por mi forma de ser y de pensar, el concepto que yo tengo de padre-hijos es muy profundo, va infinitamente más allá de un parentesco. El dolor inmenso que algunas veces siento al ver a otros padres disfrutando de sus hijos es indescriptible. Aparte de mí, no tengo mejor excusa en la vida para seguir adelante que mis hijos. ¡No sé que daría en estos momentos por un abrazo de ellos y un beso grande grande!.
No tengo pareja ahora ni reanudé convivencia en esos tres años y medio ni ahora con otra mujer (porque no quise ya que no me he vuelto a enamorar), más aparte de ese concepto hondo sobre los hijos, quizás también por esta situación de soledad, ellos son mi mayor y única referencia. Pese a la distancia mis niños son el motor y pilar fundamental donde se apoya mi existencia y da sentido a la misma.
... continua.
Verás, mi problema, uno de ellos, es el siguiente:
Tengo 41 años. Estoy divorciado desde hace tres años y medio. Soy funcionario en la administración estatal, en España. Tengo dos hijos, una mujer ya de 18 años recién cumplidos y un adolescente de 16 años, también recién cumplidos.
Cuando firmé el Convenio yo cobraba alrededor de 1850 euros mensuales y dos extras de unos 1400 euros. Mi ex cobrara unos 800 euros en nómina y unos 1100 euros en B.
En su momento, yo me quedé con la vivienda que teníamos en común (aunque ninguno de los dos vivíamos en ella ya que por mi oficio vivíamos en una vivienda del estado sin pagar alquiler, solo la comunidad, la luz y el agua). Ya que me quedé con la vivienda en común (pagándole a ella su parte, cosa que hice) me quedé íntegramente con la hipoteca pagando unos 650 mensuales.
Además, me quedé también totalmente con el crédito personal que teníamos a medias, pagando unos 350 mensuales y además pagando 500 euros iniciales de manutención (ahora es una cantidad algo mayor por la subida del IPC).
Sí, fue una locura lo que firmé en su momento, pero es que las circunstancias a la firma del Convenio Regulador, aunque fue de “mutuo acuerdo” darían para escribir un libro de terror y drama en el que yo fui la víctima, aunque no me gusta eso de ir de víctima. En fin.
Nada más separarnos yo pedí cambio de destino. Por motivo de mi trabajo y por no sufrir viendo a mi ex en donde vivíamos antes, esto es desde hace tres años y medio, resido a unos 500 Km de donde vivía antes, o sea, del domicilio por entonces y actual de mis hijos. En el convenio regulador no se tuvo en cuenta la distancia tan grande y el régimen de visitas fue uno de los estándar, con visitas los fines de semana alternos y los periodos vacacionales.
En entonces (y ahora también), no me quedaba de mi sueldo ni para pipas, de hecho, aún arrastro deudas aparte de la hipoteca por valor de unos 17.000 euros que poco a poco voy pagando como puedo. Añadir, si de algo sirve, que ni bebo ni fumo, (¡ni puedo permitírmelo!, vaya), ni tengo más vicio que el de sobrevivir como puedo con lo que tengo, yo solo, cosa que cuesta en todos los aspectos.
Ni que decir tiene, que desde hace tres años y medio, apenas puedo ver a mis hijos. Los he visitado y he estado con ellos en vacaciones cuando mi ex los ha traído donde yo resido coincidiendo que ella tiene a sus padres aquí al lado de donde yo vivo ahora, es decir, cuando a ella le ha venido y viene bien. Por esta circunstancia, por ejemplo, desde el verano del año pasado (que ya me parece una eternidad) no he visto a mis hijos más que un fin de semana.
En el lugar donde ellos viven no tengo a nadie donde yo pueda pernoctar y comer o algo y minimizar así gastos de hotel y comida. Así que lo único que me queda es hablar con ellos por teléfono, cosa que hago muy a menudo, pero nada más porque, aunque parezca increíble, no puedo más.
En lo personal, al margen de todas las cuestiones económicas, la cosa tampoco va mejor. Te aseguro que quiero a mis hijos con locura. Por mi forma de ser y de pensar, el concepto que yo tengo de padre-hijos es muy profundo, va infinitamente más allá de un parentesco. El dolor inmenso que algunas veces siento al ver a otros padres disfrutando de sus hijos es indescriptible. Aparte de mí, no tengo mejor excusa en la vida para seguir adelante que mis hijos. ¡No sé que daría en estos momentos por un abrazo de ellos y un beso grande grande!.
No tengo pareja ahora ni reanudé convivencia en esos tres años y medio ni ahora con otra mujer (porque no quise ya que no me he vuelto a enamorar), más aparte de ese concepto hondo sobre los hijos, quizás también por esta situación de soledad, ellos son mi mayor y única referencia. Pese a la distancia mis niños son el motor y pilar fundamental donde se apoya mi existencia y da sentido a la misma.
... continua.
