Hola. He tenido un juicio contra un Ayuntamiento a cuenta de una oposición.En dicho juicio, la representante del IVAP (instituto vasca de administraciones públicas) que fue miembro del Tribunal actuó como testigo. El hecho es que mintió. La sentencia por su parte ha salido hace dos días y el juez la basa sobre todo en la declaración de esta persona. Declaró que en todo momento los opositores estubimos custodiados por los miembros del Tribunal (hecho totalmente falso porque estubimos solos) por lo que nadie pudo haber manipulados los ejercicios ni proceder a cambiazos,... o cosas raras.
La pregunta es, ¿Puedo denunciarle por haber mentido en el juicio?. ¿Es suficiente mi declaración o necesitaría alguna prueba más?. Eramos tres las opositoras, la que le dieron la plaza con trampas (le hicieron el examen), otra persona y yo. Esta otra persona recuerda perfectamente que estubimos solas (yo por un lado y ella y la otra por otro: fueron dos pruebas, informática y escrita);Sin embargo, yo no la conozco salvo de coincidir aquel día en el examen y de una conversación telefónica. He intentado que me hiciera una declaración por escrito pero parece no decidirse. ¿Sería suficiente mi declaración y pedir al juez que llame a los miembros del Tribunal y a esta opositora a declarar?. Reconozco que sería tirarme a la piscina, pero no tengo otra alternativa. Otra pregunta es, ¿Admitiría el juez a tramite esta demanda o sería imprescindible la declaración de esta persona por escrito?.
Hace poco tuvimos un juicio de Comunidad por un taller ilegar de desgüace.
Pues bien, el personaje en cuestión presentó un certificado de empradronamiento de otra provincia que distará del domicilio real unos 100 km.
Mintió como si realmente se creyera lo que decía.
Te contaré lo que dice la sentencia cuando salga.
De esto hace unos mese.
Su declaración puede ser tan o más falsa que la que prestó la testigo el día del juicio. ¿Si sólo hay palabra contra palabra, a quién van a creer los jueces? A usted, porque usted lo dice?
Como no presente algo más que su testimonio, la cosa quedará como está.
Las mentiras y falsedades en los tribunales son cosa histórica y asentada en nuestra tradición jurídica.
No se olvide, además, de que las pruebas las valoran los jueces libremente, como quieren, como les da la real gana.