Amigos Tiento, Ferro, Erios y demás intervinientes, creo que no es necesario que presente credenciales sobre mi postura favorable a la custodia compartida.
Lo de los estudios psicológicos esta muy bien, incluso los comparto. Pero, yo que no soy muy dado a salir en defensa de alegato (entre otras cosas poruqe lo hace muy bien solito), en esta ocasión cero que existe un error interpretativo de sus palabras. Cuando menos respecto al asunto en concreto que se debate, o yo así lo veo.
Hablamos de un menor de 6 meses, posiblemente lactante ( o por lo menos debería). Y no hay esudio psicológico que pueda contra la madre naturaleza. Y a estas edades, nos guste o no a todos aquellos que estamos a favor de la custodia compartida, me parece que poca discusión (ante padres normales) existe sobre quien debe tener la custodia. Por lo menos hasta que dure el periodo de lactancia.
Dicho lo anterior, me ha gustad omucho la respuesta de Tiento a Fontdor, e lque por cierto, olvido emitir una opinión. Quiza no quiera o, lo que es peo, quiera pero no sabe ni puede.
¡Ahí quería ir yo, a la lactancia!. Sin duda, tocamos arenas más que movedizas. Porque si bien es cierto que hay más parejas que prefieren la lactancia materna, sólo es cierto hasta los dos meses de edad del bebé. Según las Encuestas Nacionales de Demografía y Salud (Endsa), desde 1994 a hasta 2003 se observó que los índices de la práctica de lactancia materna exclusiva en los menores de dos meses se situó entre el 46 % y el 69 %. Pero, el nivel de lactancia materna exclusiva hasta los seis meses es muy bajo. Así, el informe Complementario de los Derechos del Niño (1997-2004) establece que el porcentaje de niños que recibe lactancia materna exclusiva hasta los 6 meses ronda el 35%. Y a partir de los 6 meses esos niveles van decreciendo en rápida progresión.
No entro en valorar las estadísticas, considerando sin duda entre las posibles causas del descenso de la lactancia materna el régimen de vida personal y laboral que la sociedad tiene actualmente, y que no es necesario que lo repitamos aquí otra vez, pués muchas veces hemos abordado.
Y no tan solo que afecta a la lactancia, también a estar, cuidar y educar a los hijos, donde abuelos, canguros y guarderías se han convertido en importantes recursos, ¿verdad?.
Mira jmp, un amigo mío ha ganado la custodia. La madre y el padre, antes de la separación daban ambos el biberón al niño, pués así ambos lo decidieron, sea o no lo mejor para su hijo. Sin embargo, cuando se separan, teniendo el niño muy pocos meses, la madre alega como una justificación que daba de mamar a su hijo, aportando incluso documentación médica en medidas provisionales. Pués bien, en juicio oral de separación, el padre demostró que esas pruebas eran falsas, y con unos buenos abogados, suerte con el juez y con el equipo psicosocial, lo que en medidas provisionales fué custodia para la madre, se reconvirtió en custodia para el padre.
Aunque bien entiendo que se trata de un caso muy muy excepcionale, es posible aspirar a la custodia si se lucha. Pero mucho más difícil sería si tu propio abogado de va dando lecciones morales sobre lo incuestionable que es el apego materno a una determinada edad, y lo poco inteligente que es una decisión de luchar por la custodia compartida. Eso, a mi no me entra por ningún lado; y no respeto tal opinión, sin juzgar a la persona que la emita.
Soy un firme defensor de la lactancia materna, pero la sociedad cambia sus hábitos y normas de convivencia, y la lactancia a través de biberones es un hecho para muchos hijos; como lo es el canguro, guarderías, colegios y apoyos familiares. Pero lo que es un gravísimo error es pensar que un padre no pueda dar el biberón igual o mejor a como lo hace una madre. Y por supuesto, me resisto a pensar que con el desarrollo evolutivo del pequeño se estigmaticen frases gradilocuentes del estilo: "como la madre no hay nada", "es incuestionable que el apego está mejor protegido con la madre", etc, etc. Y con todo el respeto a las madres, que las hay y muchas grandes madres, no por ello hay que minusvalorar la gran capacidad de un padre, que los hay y muchos grandes padres, y más que los habrá; pese a quien pese, porque va en beneficio de cualquier hijo.
Aprender, no perder esa paciencia y esa sensibilidad que denotas, y tener claro en el horizonte que, por mucho que diga o deje de decir la ley, serás el padre de tus hijos.
Mi amigo Ferro te ha dicho consejos sabios. No es abogado, pero es un excelente padre, y tiene "sabiduría". Su opinión me merece todo el respeto, y me parece excelente para tí. Así que poco tengo que apuntar por mi parte.
Lléva la cruz con sigilo, espera a que pase el tiempo, pues corre a tu favor. Y no dudes en hablar con padres en tus condiciones, sin que nadie lo sepa (mucho menos tu mujer). Y organiza un plan para promover una futura situación donde los derechos de tu hijo queden protegidos con su madre y con su padre en igualdad de oportunidades.
Agradecer la actitud de muestras, pués ejemplifica no solo tu ejercicio laboral, sino como persona. Y ten fe, porfavor, eso siempre alto. No hablo de esperanza, sino la seguridad interior de luchar por lo que crees, tu hijo.
Un saludo, y a tu disposición para lo que bien pueda ayudarte.
Gracias por participar. Tu aportacion es para mi siempre valiosa.
Me gustaria destacarte algo. ¿Se admite en los tribunales como prueba de falta de dedicacion y como varemo de mala madre el hecho de que ella sin causa justificada no amamante al menor? Creo que no verdad?
Creo sinceramente que el argumento que consagraba nuestro CC fue declarado inconstitucional de forma clara y rotunda y con el esa forma de pensar tuya que si desde la etica es valorable juridicamente debia ser irrelevante
Del hecho de no ser obedecido el TConsitucional nace la discriminacion clara del hombre por hecho de ser padre
La lactyancia como argumento para usar la fuerza del estado de derecho para imppner el alejamiento de los hijos al padre es inaceptable y poco a poco se va imponiendo
En este mismo foro hay un enlace a una interesantima sentencia de un juzgado de familia de castellon que ha aplicado ya la custodia compartida a pesar de ser un bebe lactante y que la madre pedia para si la custodia unica.
Con todo el respeto jmp, lo que uno cree mejor para un niño no coincide con lo que los tribunales puedan imponer con la fuerza del estado de derecho. Es decision de cada padre en cada caso, no de la sociedad
reitero mi agradecimiento por lo que disfruto de tus aportaciones
Mil gracias a todos por vuestra aportación a este comentario, y a alegato por su aportación legal en concreto.
Se que existen muchos foros y muchos únicamente de abogados, pero os puedo asegurar que este foro es muy valioso. En todas partes se pueden aprender cosas nuevas y a los abogados nos interesa mucho los casos similares a los que tenemos entre manos, por eso es tan valioso por ejemplo en este asunto que he expuesto aquí la opinión de otros padres separados o tente que haya pasado por un caso como el que yo tengo que defender.
De todos los que habeis escrito algo aquí he sacado partido os lo aseguro, por tanto gracias y si consigo algo bueno delante del juez os lo contaré.
Como abogado ejerciente que soy conozco perfectamente los argumentos que "en pro" y "en contra" se podrían esgrimir en las peticiones de custodia compartida. A ellas me tengo que acoger o enfrentar dependiendo del caso. Es mi profesión que, por supuesto, está por encima de mis criterios u opiniones personales sean éstas erradas o no. En definitiva, en estos temas suele mandar el cliente que quiere lo que quiere y no siempre está de acuerdo con lo que se le aconseja con toda la buena fe del mundo a nivel personal y bajo miras a un futuro que suele desconocerse por el que pleitea o no querer verse en el momento del conflicto (después vienen las quejas).
Dicho lo anterior, no pienso entrar en discusiones que sin utilidad de ningún tipo se suelen plantear en este apartado del foro. Opiniones personales aparte, avaladas o no por “doctos” informes psicológicos, la realidad es clara en torno a este tema a pesar de las pretendidas reformas y, guste o no guste, los tribunales suelen conceder la custodia de los hijos menores de edad a las madres máxime en edades como las comentadas en este "post" (bebe de seis meses de edad) y, a mayor abundamiento, el régimen de visitas en estos casos no suele ser todo lo amplio que fuera deseo de los progenitores paternoss. Es por ello por lo que, teniendo en cuenta dicha ventaja o handicap -depende de a quien toque defender-, he tratado de ser práctico con mi otra compañera TRULIVEL y en orden a que ésta comunique a su cliente la realidad a la que se enfrenta, busque si puede otras posibilidades de acuerdo que jamás habría que descartar y, todo ello, no sin alabar su ánimo y disposición al contencioso.
Por último, no puedo acabar esta segunda intervención sin hacer mención al interesante comentario efectuado por FERRO57 en torno a la inconstitucionalidad del artículo 159 del Código Civil en su redacción anterior a la Ley 11/1990, de 15 de octubre, sobre reforma del Código Civil en aplicación del principio de no discriminación por razón de sexo. El extinto artículo 159 del Código Civil establecía que en caso de separación y a falta de acuerdo de los padres, los hijos e hijas menores de siete años quedasen al cuidado de la madre, salvo que el Juez, por motivos especiales, proveyere de otro modo. Dicho precepto no llegó a declararse inconstitucional (y en ello debo corregir a FERRO57) dado que a pesar de estar pendiente de una cuestión de inconstitucionalidad sobre el precepto la misma quedó sin objeto (ATC 438/1990, de 18 Dic.), precisamente, al operarse en su tramitación la reforma del Código Civil del año 1.990. A partir de la modificación operada por la Ley 11/1990, el artículo 159 CC prescribe que el Juez decidirá siempre en beneficio de los hijos a cuál de los dos progenitores habrá de confiar el cuidado de los menores, por lo que desaparece cualquier preferencia que, por razón de la edad de los hijos, pudiera corresponder a la madre en ese cuidado conforme a la redacción anterior del precepto en cuestión. En definitiva se sustituyeron en torno a la atribución judicial de las funciones de guarda y custodia los criterios de la edad y el sexo por el del interés supremo de los menores (principio bonum filii), concepto jurídico indeterminado éste, cuya determinación queda en manos de los progenitores y/o el órgano judicial. Dicho antecedente legislativo y su lógica evolución (relativamente cercana en el tiempo), a mi juicio, no es un argumento favorable a las tesis favorecedoras de la custodia compartida puesto que sabido es que el derecho evoluciona, al tiempo que también lo hace la sociedad, pero en términos meteóricos.
Respecto a la última reforma operada, mi opinión personal ya ha quedado contratastada en un artículo en el que se analizaba el Anteproyecto de Ley por el que se modifica el Código Civil en materia de separación y divorcio (Diario LA LEY nº 6140, 2/12/2004), a cuyo texto podéis acceder de forma totalmente gratuita en esta misma página web (sección artículos doctrinales).
Sin querer polemizar con nadie, que incluso parece estar por encima del bien o del mal; si quiero aludir para cerrar mi intervención en este post tres cuestiones:
En primer lugar, es enriquecedor ver como abogados como Truivell y jmp valoran las opiniones de los no profesionales, pero afectados todos por la ley. Creo que la justicia carece de significado alguno si tan solo se enriquece de códigos y terminología técnica, más bien se nutre de sentido desde otros ámbitos y disciplinas, y fundamentalmente desde sentido común y las vivencias personales. Es la sociedad la que hace a la ley, y no viceversa. Y los jueces y abogados son personas que cambiarán con los tiempos, inexorablemente, como todos lo haremos.
En segundo lugar, vuelvo a agradecer a mi compañero Ferro su sentido realmente práctico y orientativo, pués sin ser "docto" en ley, me ha enseñado una lección magistral de como en unas frases llenas de comprensión y significado dice mucho más que algunos memorables ejercientes.
Y finalmente, animo a todos aquellos padres que realmente luchan por la igualdad a ser lo más prácticos posibles: elegir abogados que crean en dicha igualdad, y apartarse de aquellos que desmotivan bajo posturas aparéntemente prácticas. Y nunca digo nada por decir, sino lo he vivido en propia experiencia, y a estas alturas mis hijos no tendrían porvenir alguno si hubiese sido por algunos abogados que se cruzaron en nuestras vidas. Y haciendo honor a la verdad, existen buenísimos profesionales, que además de saberse la lección, creen en una causa. Porque amigos padres, podemos aspirar a la igualdad, y los tiempos cambiarán les pese a quien les pese.
Amigo TIENTO si tu deseo es “no polemizar con nadie”, tal y como expones al comienzo del post que precede, te agradecería que no tiraras la piedra y escondieras la mano. Digo lo anterior porque a pesar de esa primera expresión, aparentemente pacificadora, el tenor global de tu intervención pudiera parecer que va dirigido a mi persona sin nombrarme expresamente.
No se trata de estar por encima del bien y del mal, ni de creer enérgicamente en una bandera que levantan algunos bajo el halo del principio de igualdad olvidando que el criterio general que ha de mantenerse por ley (y por lógica) en materia de custodia es el beneficio o interés supremo de los hijos, idea ésta que repudia cualquier situación de conflicto, por pequeña que sea, que pudiera suscitarse entre los padres. Lo anterior, como no, supone hacer concesiones y sacrificarse por unos hijos a pesar de las ideas personales de cada uno y ello parece ser que se olvida por abanderados que aconsejan la lucha encarnizada e, incluso, aventuran, como hace el propio TIENTO, el porvenir de sus hijos como si de ellos exclusivamente dependiese.
Se critica del profesional del derecho el ser práctico en estos temas lo que en la mayoría de las ocasiones no es sino un signo de sensatez o cordura. Se confunde la idea del buen abogado con aquel que dice que “sí” a todo y, lo que es más grave todavía, hace causa personal de las ideas del cliente. Mal empezamos, querido TIENTO. Conozco compañeros que, en estrados, parece que ellos son los que se separan y no sus clientes, que gritan y no razonan pausadamente (suele quedar muy bien de cara a la galería), que no dan tregua a la negociación o el diálogo fuera de su causa que hace común con la del cliente. Es curioso que tales abogados, por regla general, no son capaces de convencer al juzgador y lo que es más triste, con el transcurso del tiempo (como no podía ser de otra forma), son repudiados y criticados por sus propios clientes haciéndoseles responsables de todos los males de éste.
Volviendo al tema de la custodia a nadie debe escapar que detrás de la misma se esconden intereses personales de naturaleza económica o patrimonial y ello es debido a una legalidad quizás no muy perfecta. Sería muy fácil criticar la postura de algunos padres que, acaecida la crisis matrimonial o de pareja, gritan “igualdad” y exigen “custodia compartida” en pro de sus hijos (algunos llegan a asociarse haciendo causa común de sus presuntos males) cuando la realidad inmediatamente anterior a la ruptura es otra bien distinta y han sido fundamentalmente las madres las que se han ocupado con mayor o menor acierto de las labores inherentes a tan loable función. En estos casos no es el interés de los hijos el que se intenta proteger, sino el bolsillo del padre que se siente agobiado por una situación de crisis que no controla y le sobrepasa. Claro, amigo TIENTO, que los tiempos y la sociedad cambian pero, como dije en mi anterior intervención, no de forma tan meteórica como se pretende por algunos. La custodia compartida no es la panacea, ni la solución a las controversias de ruptura de pareja, es una opción más que aunque a mi juicio debería proponerse legalmente como norma general evitándose así situaciones de predominancia, no tiene porque ser mejor o peor que la custodia exclusiva. Es por ello que no se puede abanderar a dicha opción bajo el principio intangible de igualdad cuando la misma depende del caso o circunstancias concretas que se examinan en un determinado momento y, en definitiva, de lo que se cree mejor para unos hijos en una perspectiva de corresponsabilidad y de futuro. Ya advierto que dicho futuro, despedazado en parte por la ruptura sentimental de unos padres, no pasa por años de pleitos, recursos y exploraciones psicológicas varias. A eso parece ser que anima el amigo TIENTO, yo no puedo estar de acuerdo con esa manera de ver las cosas. Ahora bien, es una opinión personal que no está ni por encima del bien ni del mal.
Tiento siempre hace lo mismo, va de sabiondo sin saber y eso son los peores porque encima se ofenden cuando se les enmienda la plana.
Hay una cosa que se llama conocimiento y que no se adquiere por uno o dos casos particulares y menos en el Derecho, donde cada caso es un mundo y aquellos que escriben desde el desconocimiento, cuando menos, son unos temerarios.
Muchas veces en las palabras de Tiento se un odio visceral hacía muchas cosas de la Justicia, una falta de objetividad que hace que sus contestaciones tengan que ser cogidas con pinzas.
Siempre sale con su caso y prácticamente lo generaliza, tendrías que mirarte tu ombligo, quizás la mayor parte de tus problemas estén en ti mismo
Lo peor es cuando utiliza la demagogia y saca el discursito del "padre coraje"
Resulta curioso que refieras el viejo refrán popular de tirar la piedra y esconder el brazo cuando un ejemplo paradigmático lo tendríamos recordando tu penúltima intervención, donde sin nombrarme expresamente, hacías referencia a mis opiniones en no entrar en discusiones sin utilidad, avaladas o no por "doctos" informes psicológicos; y apostillando que de manera incuestionable la custodia de los menores son dadas a las madres.
La última afirmación me pareció al menos descortés con los esfuerzos de cambio social que en materia de familia se están promoviendo, tanto entre sectores asociativos, como politicos e incluso jurídicos. Pero no se trata de una ofensa, como TANHER advierte de manera poco sensata y al estilo de un anterior contertulio. Son dichas personas ALEGATO como Tanher o Fontdor quienes no aportan nada a este foro, y se sitúan como meros enjuiciadores de manera colérica e irracional.
Es cierto que habrá hombres que utilicen el poder asociativo para sacar beneficios en las separaciones, pero permíteme decirte que lo has expresado de manera desproporcionada, incluso en tí, gustoso garante de las formas. Puesto que es bien sabido que los abusos económicos, materiales y filiares que se producen después de las separaciones, lo tienen mucho más sencillo de aplicar aquellas madres que utilizando a sus hijos, despojan a los progenitores varones de sus mínimos derechos a tener una calidad de vida digna: sin vivienda, sin capacidad de solvencia incluso en sus necesidades básicas; y lo que es criticable, amparadas por la ley. Y permíteme, esos casos son la mayoría, y sin ser abogado, poco me hace falta para apercibirme de esa realidad leyendo por ejemplo en foros como el que ambos nos encontramos.
Y sin embargo lo que más me preocupa en un profesional tan formado como tú, no son las formas ni los conocimientos técnicos que de tanta ayuda son para muchos compañeros/as. Sino la ideología que de tus frases se desprenden, y la capacidad de influencia que ejerces en quienes te léen. Ideología que denota un arraigado conservadurismo en aspectos trascedentales de familia:
Aspectos como tu interpretación sobre el "interés superior del menor", que lo asocias a la norma usual de la judicatura e incluso de la sociedad actual de considerar como mejor beneficio la custodia materna (incuestionable en determinados casos llegaste a afirmar).
Más aún, llegas a contradecir incluso la necesidad de una aplicación de la custodia compartida como norma general, con que no es un sistema mejor que la custodia exclusiva. Además, ello lo ubicas en un contexto en el que incitas al diálogo entre las partes pero sabiendo que el más débil siempre es el progenitor varón, y a las actitudes según tu inteligenes de ceder la custodia a las madres por que es la norma, intentando mejorar en prestaciones económicas y régimen de visitas. Si además destacas que la proliferación de movimientos de cambio social en el ámbito de la igualdad de oportunidades entre hombres y mujeres, son reductos de hombres que intentan limar sus cuantiosas pérdidas económicas. Pues entoncees, estimado ALEGATO, estás creando corriente de opinión, frente a la que me posiciono clarísimamente.
Este posicionamiento personal que realizo, es para los desinformados y pasivos críticos del foro como TANHER lo que denominan la "demagogia del padre coraje", y que muy orgullosamente lo mantendré, aunque sin embargo lo defino como una forma de protesta y reinvindicadión por la dignidad de los padres y el mejor bien para nuestros hijos (por más que te pese en tus opiniones sin argumentos Tahner).
Finalmente ALEGATO, decirte que no estoy en contra de aquellos profesionales del derecho que tienen una visión práctica, más bien lo contrario. Y no considero mejores a los que dicen un "si a todo", eso no lo habrás leido en mis palabras nunca, sino que es tu propia interpretación. Sino que discrepo de "tú" visión práctica en el caso concreto en el que aconsejaste no litigiar por la custodia compartida a una compañera, y más aún sin apenas tener información sobre como es ni el padre ni la madre en el caso que se planteaba.
Esto último contradice, en mi opinión, la visión realmente práctica, que es adaptarse a las situacíones espécíficas de cada cliente; tú mismo lo afirmaste en tu anterior post. Siendo loable no solo que exista confianza entre el profesional y el cliente, sino entusiasmo y ética en lo que se pretende conseguir.
Estamos tratando el lado más sensible y humano del derecho: la familia, los menores. Y aunque no es necesario que existe implicación emocional, pero si creencia en lo que se hace, pués sino hablaríamos de un comportamiento mercenario en el ámbito familiar.
Un saludo, y gracias sinceramente por tus aportaciones.
No hay mejores argumentos por mi parte que tus intervenciones y tus palabras, rezuman odio visceral y parcialidad por todas las palabras.
Simplemente hago notar que tus intervenciones no aportan más que una visión parcial fruto de tus malas experiencias, lo bueno es que tienes la desfachatez de decir que de manera colérica e irracional, supongo que un lapsus por tu parte al darte cuenta que eres tú quien actua así
También me divierte tu forma de decir que de forma poca sensata, cuando precisamente la sensatez no es una de tus virtudes precisamente.
Lo dicho, mis argumentos son tus palabras, tus salidas de tono y tus defensas atacando y, sobre todo, al más puro estilo cobarde, insinuando sin afirmar y negando después haberlo dicho lo que dices.
alegato
Gracias una vez mas por tu aportacion
Si me gustaria que dieras oportunidad a concer a tiento77 que no dudes que tiene mucho que aportar y que acaso pueda coadyudar a conformar tu criterio en la diversidad de casos que atiendas como letrado.
En cuanto a la asepsia del letrado respecto del cliente, siempre es necesaria pero como en todo hay intensidades diversas y en encontrar el dificil equilibrio esta la tarea.
Por ultimo puedo afirma que si yo, a nivel personal, hubiera seguido la prudencia y las indicaciones que das, hoy no seria el padre custodio de mis hijos que soy ya hace casi 4 años
Reitero las gracias por tu intervencion ahita de interesantes puntos
Totalmente de acuerdo con Tanher en sus comentarios sobre tiento.Cuando no le gusta algún comentario de algún forista, lo tacha de insensato, irracional, etc,etc.A eso le llamo yo sensatez en estado puro.Yo y todos tenemos derecho a opinar en este foro.