Acudí hace un tiempo al médico por un leve problema de acidez de estómago y me recetó unas pastillas para tomar después de comer. Me aseguró que las pastillas eran muy suaves y no tendrían ningún problema o que, de tenerlos, podría ser un poco de molestia leve y nada más.
Al principio me sentaron bien pero luego empecé a notarme muy muy mal. Unos dolores inmensos. Así que volví donde mi médico y le conté mis síntomas. Me recetó una pastilla para el dolor, pero el dolor no se iba y sólo iba más y más. Hace unos meses miré el prospecto de las pastillas que me había dado y me quedé horrorizada. Unos efectos secundarios terribles.
Así que volví al médico y le pedí que por favor me hiciese unas pruebas en el estómago pues los dolores eran insoportables pero se negó porque decía que las pastillas no podían ser y que tomara las pastillas para el dolor que me había dado.
Al final conseguí que me hicieran una gastroscopia. Resulta que tengo el estómago lleno de úlceras.
Me siento completamente ultrajada. ¿No debería haberme informado de esta posibilidad en lugar de decirme que las pastillas eran "suaves" y podían, como mucho, "darme un poco de molestia leve"? ¿No es el consentimiento informado un derecho del paciente? ¿Hay alguna forma de denunciar? ¿Ha cometido mala praxis o es esto legal?