La titular del Juzgado del Juzgado de Primera Instancia número uno de Ocaña (Toledo) ha retirado a una madre la guardia y custodia de su hijo por fijar su residencia habitual en Torrevieja por motivos laborales. La magistrada, Genoveva Alicia Corominas, argumenta su resolución en que la decisión del traslado de la mujer de Toledo a la capital de la Vega Baja fue adoptada de manera "unilateral" y "sin consentimiento del otro (su ex marido)". La madre, no obstante, mantiene que informó en marzo de 2006 al órgano judicial y a su ex pareja del cambio de ubicación de domicilio. Además, el juzgado había dictado dos resoluciones previas en las que durante períodos vacacionales sí autorizaba la entrega y recogida del menor al padre en Torrevieja .
La juez considera que hay una "clara resistencia y falta de voluntad por parte de la madre de permitir el mantenimiento de los lazos afectivos y el contacto con el padre". Por su parte, la madre justifica que abandonó su domicilio habitual para emprender un proyecto empresarial.