El colectivo feminista de España ha calificado a la "jerarquía de la Iglesia católica" de "partido extraparlamentario y fundamentalista" por la postura que viene defendiendo sobre la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno.
Durante la presentación a los medios de la campaña 'A favor: por una maternidad libre y por un aborto seguro', la red feminista, de la que forma parte el grupo Católicos por el Derecho a Decidir, ha expresado su apoyo a la reforma de la Ley del Aborto que prepara el Gobierno, aunque ha considerado que "se queda corta".
La red feminista ha pedido que la nueva ley permita el aborto hasta las 16 semanas, dos más que las que contempla el proyecto con el que trabaja el Gobierno, y que no exista límite ninguno cuando se dé el supuesto de que el feto sea incompatible con la vida o si existe riesgo para la madre.
Ana María Pérez del Campo, presidenta de la Federación de Mujeres Separadas y Divorciadas, ha manifestado que la reforma que prepara el Gobierno "no es una ley del aborto, sino que es un complemento que garantiza la despenalización vigente en España desde hace 25 años". Por ello ha expresado su respaldo a la misma y ha querido separar el asunto del aborto de las convicciones religiosas.
"Muchas mujeres que fuimos educadas en la religión católica decimos que la campaña de la Iglesia contra el aborto no va con el Evangelio de Jesús", ha afirmado. En su opinión, "la jerarquía de la Iglesia Católica española no está haciendo labor eclesial, sino política" y ha invitado a la reflexión de los obispos con una pregunta: "¿Cuántas mujeres han muerto por la cerrazón del fundamentalismo?".
La representante en la red feminista del grupo Católicos por el Derecho a Decidir, Mar Grande, ha incidido en el mismo mensaje. "Me avergüenza la campaña de la jerarquía de la Iglesia". A su juicio, la cúpula eclesiástica "quiere tener el poder de decisión sobre las mujeres", y según ha sentenciado, "ese poder es nuestro".
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Mujeres Juristas Themis, Altamira Gonzalo, ha entrado a valorar los detalles legales de la nueva norma y ha exigido que la ley que prepara el Gobierno "evite todo riesgo para las mujeres y para los médicos".
Sobre uno de los puntos del proyecto del Gobierno que más polémica ha levantado, el que permitiría que las chicas de 16 años puedan abortar sin la autorización de sus padres, Altamira Gonzalo ha destacado que abortar es un "acto personalísimo" y que ya hay otras leyes "que reconocen la autonomía a los mayores de 16 años". Como ejemplo citó algunas operaciones quirúrgicas y preguntó "¿por qué el aborto no?".
En este asunto incidió Yolanda Besteiro, de la Federación de Mujeres Progresistas. Según recordó, a los 16 años las chicas pueden "emanciparse y casarse", y a los 13 años se les permite legalmente "mantener relaciones sexuales consentidas con adultos".
El PP también cosecho críticas durante la rueda de prensa. Ángeles Álvarez, miembro de la red feminista española, afirmó que el principal partido de la oposición "tiene esquizofrenia", porque "tiene un discurso y hace otra cosa". Según opinó, esta formación no se ha apuntado a la manifestación convocada este fin de semana contra el aborto porque "tienta mucho el voto".