De un tiempo a esta parte, mujeres, hombres y niños inocentes han sido volados en pedazos por los aires, convertidos en paralíticos, cerebralmente muertos, heridos y demás; o sea, sus vidas han sido arruinadas por terroristas suicidas musulmanes en Gran Bretaña, Egipto e Irak.
¿A quién le podemos agradecer esta plaga fabricada por el ser humano? A los palestinos y a los progres.
Tenemos que agradecer a los palestinos la mayor contribución que han hecho a la Humanidad: la masacre de inocentes usando el atentado suicida con el respaldo y la autorización de sus religiosos. Antes de los palestinos eso no existía.
Es cierto que los suicidas tamiles en Sri Lanka han matado a miles y no son musulmanes. Pero su fundamento para sus suicidios terroristas –aunque totalmente inmorales— están confinados a un movimiento nacionalista laico en Sri Lanka.
Los palestinos musulmanes –nunca palestinos cristianos, ellos no han perpetrado atentados suicidas— se han creado un fundamento religioso y moral para poder masacrar y lo han logrado dentro de una religión mundial con mil millones de seguidores. Cuando los palestinos enviaban jóvenes con el cerebro lavado para que se dinamiten en autobuses, cafeterías y discotecas israelíes, han ofrecido justificaciones que sirvieron de base para que muchos otros hagan lo mismo.
Decían que matar judíos en Israel, de cualquier edad y en cualquier sitio, era un acto que enaltecía a Alá, que quien cometiese semejantes atrocidades era un musulmán equivalente al grado de santo y que sería premiado en el cielo con muchas bellas vírgenes. No conozco ninguna organización religiosa musulmana ni a ningún líder que condene esta teología del terror palestino-musulmana como anti-islámica.
Judea Pearl, el padre del asesinado periodista del Wall Street Journal Daniel Pearl, ha dedicado su vida desde el asesinato de su hijo por musulmanes en Pakistán a tratar de tender puentes al mundo musulmán. Dijo en mi programa de radio que le apena tener que informar que el 99.99% del mundo musulmán no cree que Israel tenga derecho a existir como estado judío. No es ninguna sorpresa que tan pocos musulmanes condenen religiosa o moralmente el terror palestino contra los judíos israelíes. En el mejor de los casos, algunos palestinos condenan el terrorismo palestino como contraproducente para la causa palestina. Punto. Puede que sea poco práctico, pero no lo ven como no-islámico o inmoral.
Lo que pasó después fue que la justificación religiosa para asesinar a gente inocente cuajó en el mundo musulmán. Aparentemente nunca se les ocurrió a los líderes musulmanes que una vez que se le encuentra justificación a la maldad, esa maldad finalmente se desata también en contra de ellos mismos. Si volar a pedazos niños judíos está bien, pues estará bien también hacérselo a niños egipcios, marroquíes, iraquíes, británicos, españoles y rusos.
Y es aquí precisamente donde la izquierda hace su entrada. Son los progres quienes han facilitado la justificación laica y universal al terrorismo palestino islámico contra los judíos.
Según la izquierda mundial está bien que los palestinos pongan bombas en una cafetería estudiantil israelí porque:
1. Israel ocupa tierra palestina (No importa que un gobierno israelí de izquierda ofreciera el 97% de esa tierra a Yasser Arafat)
2. Por consiguiente, los palestinos están presentando una legítima resistencia.
3. Ya que los palestinos no tienen armamento sofisticado, usan su arma, el terrorista suicida.
4. Los israelíes matan a civiles palestinos, de modo que esa es la equivalencia moral entre Israel y los palestinos. No importa que los objetivos palestinos sean judíos inocentes y que los israelíes no tengan como objetivo a palestinos inocentes.
Pero, claro, la progresía anti-israelí (descripción casi redundante) no comprendió que había ayudado al genio a salir de la botella desencadenándolo sobre el mundo entero. ¿Por qué está bien que los musulmanes revienten niños israelíes pero no niños rusos? ¿Autobuses israelíes sí, pero autobuses británicos no? ¿Judíos en Israel sí, pero musulmanes en Irak no?
En realidad para muchos en la izquierda esto está bien. El alcalde socialista de Londres culpa del terror en su ciudad al apoyo británico a Estados Unidos e Israel, no a la teología del terror islámico.
Así como el alcalde de Londres, la izquierda alrededor del mundo culpa a Israel por los suicidas palestinos al igual que culpa a EEUU por los suicidas en Irak. Sin la izquierda mundial, las masacres santificadas por un dios a través del atentado suicida habría sido un fenómeno aislado, universalmente condenado como la maldad que es.
¿Y a quién le echamos la culpa del terror musulmán en otros países musulmanes como Marruecos o Egipto? En este punto los izquierdistas y los apologistas de los musulmanes del terrorismo palestino entran en una disonancia cognitiva.
La próxima vez que usted lea acerca de hombres, mujeres y niños reventados a pedazos por un joven musulmán alabando a Alá, agradézcaselo a los palestinos y a los progres.